Revisan emisiones de ingredientes marinos utilizados en alimento para salmones
Noruega: Un estudio de SINTEF establece que la sustitución de ingredientes de origen vegetal por alimentos acuícolas con ingredientes marinos puede reducir la huella de carbono de los peces de cultivo.
Uno de los objetivos de las industrias a nivel mundial, es la reducción de su huella de carbono en línea con una producción sustentable. En el caso de las plantas elaboradoras de alimento para salmones, destaca la constante búsqueda de nuevos ingredientes para disminuir el porcentaje de aceite y harina de pescado en sus productos, y por ende, reducir la presión sobre la pesca pelágica.
La tendencia de estas empresas durante los últimos años ha sido el alza en la inclusión de ingredientes de origen vegetal y animales terrestres, destacando el uso de algas, plantas, insectos y otros subproductos animales.
Ahora, un revelador estudio elaborado por SINTEF, “establece que la sustitución de ingredientes alimenticios de origen vegetal en alimentos para peces con ingredientes marinos -como la harina y el aceite de pescado- también puede reducir la huella de carbono de los peces de cultivo”, de acuerdo con lo expuesto desde EUfishmeal.
Origen del alimento
El organismo analizó y comparó las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de diferentes tipos de productos del mar y alimentos terrestres en Noruega. En el área de análisis de alimento para peces, se revisan las diferencias respecto de la emisión de GSI dentro de cada grupo de ingredientes incluidos en la alimentación de salmones.
“Durante los últimos diez años ha habido un cambio en la dieta de los peces de cultivo hacia un alimento que consiste en casi un 70% de origen vegetal. Es un desarrollo que no necesariamente es excelente desde una perspectiva climática, si significa reemplazar los ingredientes marinos con soya brasileña. Cambiar la composición de los ingredientes en el alimento tiene el mayor potencial para reducir la huella de carbono del salmón de cultivo”, dice Ulf Winther, asesor especial de SINTEF.
En la investigación se concluye que: “El mensaje clave de esto es que para reducir el impacto climático del cultivo de salmón, todas las partes del sistema de producción, incluidos los productores y subcontratistas de alimento para peces, deben centrarse en el cambio a tecnologías de bajas emisiones y al abastecimiento de materias primas de bajo impacto”.
En el mismo estudio se establece que el salmón de cultivo está produciendo las emisiones de gases de efecto invernadero más bajas junto con el pollo, mientras que la carne de cerdo tiene alrededor de un 50% más de emisiones y la carne de res cinco veces más que el salmón de cultivo.
Además se percibe una eficiencia reducida en la producción de salmón por al aumento de la mortalidad y la reducción del crecimiento debido a los piojos de mar y enfermedades. Esto, da como resultado un mayor uso de alimento y la necesidad de realizar más tratamientos con wellboats, productos químicos y peces limpiadores para combatir los parásitos.
Volver a los ingredientes marinos
“Los significativos requisitos de uso de tierra, transporte y producción de ingredientes a base de plantas, conducen a un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción de peces de cultivo, cuando el alimento se basa cada vez más en ingredientes vegetales”, establece Anne Mette Bæk, directora de Marine Ingredients Denmark y EUfishmeal.
“Los peces silvestres capturados tienen las huellas más bajas, y especialmente los peces pelágicos, que constituyen la base de la harina y el aceite de pescado, tienen un nivel de emisión relativa muy bajo. Cuantos más ingredientes marinos haya en el alimento del salmón de cultivo, menor será la huella”, analiza Anne Mette Bæk .
“Estas conclusiones son muy relevantes y alimentan bien la discusión en curso sobre el reemplazo de ingredientes marinos en la alimentación de peces con ingredientes a base de plantas”, añade.
“Creemos que la combinación de estos resultados con otros estudios que muestran un aumento en el bienestar animal, el estado físico, la supervivencia y la calidad en los peces de cultivo cuando se usa una mayor proporción de ingredientes marinos en los alimentos, demuestra que la tendencia de no usar ingredientes marinos en los alimentos para peces debe detenerse”, indica la representante de EUfishmeal.
“Además de ser beneficioso para el pescado, su bienestar y salud, el valor nutricional del pescado que llega al consumidor, ahora también tiene una huella de carbono reducida en comparación con una dieta basada en plantas”, concluye la especialista.
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