El inédito proceso donde Blumar acuerda con acreedores avanzar en sostenibilidad
Chile: La empresa fijó objetivos como disminuir uso de antibióticos y aumentar sus centros de cultivo con certificación ASC, para fortalecer su compromiso con el medio ambiente.
Blumar anotó durante la semana pasada un hito relevante para fortalecer sus operaciones, y que podría ser una creciente tendencia en la industria salmonicultora chilena: logró financiamiento de sus acreedores, comprometiendo voluntariamente alcanzar indicadores óptimos de sostenibilidad.
En el detalle, la salmonicultora suscribió con los bancos Rabobank, BCI, Santander Chile, Security y DNB Bank un contrato de reprogramación de sus pasivos financieros y la entrega de financiamiento, monto destinado a sus exportaciones, por un conjunto total de hasta US$300 millones.
Al respecto, el gerente general de la empresa, Gerardo Balbontín, señaló a Salmonexpert que “este financiamiento se encuentra ligado a un compromiso de mejoras en parámetros de sostenibilidad, en particular en materias ambientales, como la reducción de la huella de carbono en el marco de una estrategia de cambio climático, baja en el uso de antibióticos, aumento de certificación de centros de cultivo en ASC, incremento de utilización de energías renovables, entre otros aspectos, donde se deben cumplir objetivos en el plazo en el cual dura el crédito, que es de siete años, acuerdo que llega a fortalecer aún más nuestra estrategia de sostenibilidad”.
De hecho, tanto la reprogramación como el financiamiento a Blumar han sido calificados como una operación de préstamo vinculado a sustentabilidad, por cuanto la compañía adhiere a los principios respectivos y se compromete a realizar sus mejores esfuerzos para el cumplimiento de obligaciones e indicadores sostenibles durante toda la vigencia del crédito.
“Es algo que se está usando cada vez más en el extranjero, y recién en Chile se está empezando a ligar la entrega de financiamiento a compromisos de sustentabilidad en el negocio de las empresas, aparte de la mantención de covenants financieros, que es lo usual”, de acuerdo con Balbontín.
Lo anterior, afirmó el ejecutivo, “es muy importante, para alinear bien a la organización, frente a los compromisos de sustentabilidad. Es una gran iniciativa, ciertamente, y sería excelente que sirviera para incentivar a otras compañías de la industria salmonicultora a seguir el mismo camino”.
El proceso de reprogramación y financiamiento de Blumar, liderado por Rabobank y en la que los acreedores participan en distintas proporciones, se divide en dos tramos: (i) el primero de ellos, por US$200 millones, prorrogable hasta por un plazo máximo de 7 años, sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones, incluyendo amortizaciones de capital semestrales con un plazo de gracia inicial de 2 años; y (ii) el segundo, por US$100 millones, en forma de una línea de crédito comprometida, por un plazo de 3 años.
“Esta transacción nos permitió finalizar la reestructuración de pasivos financieros de acuerdo con las necesidades de largo plazo de la compañía, ordenándolos en un crédito sindicado, operación en la que participaron bancos locales e internacionales”, sostuvo el gerente general de Blumar.
Paralelamente, el aumento de capital de la salmonicultora, acordado en junta general extraordinaria celebrada el pasado 20 de agosto de este año, concluyó exitosamente por cuanto terminó el proceso de colocación de las acciones de pago, siendo suscritos y pagados el 99,95% del total de títulos emitidos, habiéndose recaudado US$40.243.092.