“Desarrollo de indicadores ecosistémicos para el desempeño de la salmonicultura a nivel de paisaje” se denominó el taller. Foto: Incar.

“La salmonicultura requiere una perspectiva ecosistémica para ser sostenible”

Chile: Expertos de universidades y centros de investigación afirmaron que es necesario que la salmonicultura chilena transite hacia una gestión tomando en consideración la capacidad de carga del ecosistema.

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Con la misión de aportar al diseño de políticas públicas de base científica, un grupo de más de 30 investigadores se reunieron en Puerto Montt entre los días 4 y 5 de julio, para participar del taller “Desarrollo de indicadores ecosistémicos para el desempeño de la salmonicultura a nivel de paisaje”, evento organizado conjuntamente por el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar) y la Organización Internacional de Conservación de la Naturaleza, WWF Chile, indicaron a través de un comunicado de prensa.

Según dicha información, la iniciativa “que tiene como meta desarrollar una propuesta técnica inicial de indicadores que permita normar la producción de salmones por área, de acuerdo a la capacidad de carga ecológica, contó con la participación de organismos como el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), COPAS Sur Austral, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal), Núcleo Milenio de Salmónidos Invasores (Invasal), Universidad Austral de Chile (UACh) y  la Universidad de Los Lagos, además de servicios públicos relacionados al tema como la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Ministerio de Medio Ambiente y algunos expertos del sector privado”.

De acuerdo con la experta internacional en la materia y líder del encuentro por parte de Incar, Doris Soto, esta propuesta “podría contribuir a un ajuste del marco normativo del actual sistema de control y manejo de centros salmonicultores y de Agrupación de Concesiones de Salmonicultura (ACS), hacia un sistema basado en la concepción de capacidad de carga para unidades ecosistémicas relevantes, por ejemplo estuarios, canales, senos, etc. y que además son áreas de múltiple uso”.

Esto, porque el grupo de científicos recalcó que la actual gestión del sector en torno a las ACS es un avance en cuanto al manejo ecosistémico, “sin embargo es necesario transitar hacia una gestión tomando en consideración la capacidad de carga del ecosistema, ya que hasta hoy sólo se han enfocado en la gestión sanitaria”.

La actividad contó con investigadores, organismos públicos y representantes del mundo privado. Foto: Incar.

En esa línea, la especialista aseguró que es esencial integrar esta perspectiva al manejo de la salmonicultura nacional y dotarla de instrumentos de gestión modernos y efectivos, considerando que “la realidad  es que varios centros de cultivo individuales que comparten un ecosistema y/o fuente común de agua, ejercen impactos y se ven expuestos a las mismas amenazas, no importando si son de distintas empresas, por lo que nuestra propuesta es que el Estado considere esta forma de ver el paisaje y que entre todos los actores relevantes, diseñemos estándares de producción que asuman el impacto ecosistémico de la producción. Si lo logramos, seremos pioneros a nivel mundial”, señaló Soto, agregando que la salmonicultura requiere una perspectiva ecosistémica para ser sostenible en el tiempo.

Por su parte, la coordinadora del Programa de Conservación Marina de WWF Chile, Cristina Torres, indicó que junto con los aspectos sociales, “es un tema prioritario para la salmonicultura el desarrollo de indicadores que permitan tomar mejores decisiones aplicando el enfoque ecosistémico, que tiene como base el contexto de las funciones y servicios que entregan los ecosistemas y marca también sus límites naturales, para no traspasarlos. Asimismo, es muy relevante no perder de vista que la salud de los ecosistemas está fuertemente vinculada con los medios de vida de las comunidades”.

Los organizadores de este evento científico destacaron el trabajo multidisciplinario con una perspectiva de política pública para proponer instrumentos al Estado, además de la fructífera conversación en torno a la diversidad de situaciones ecosistémicas que es necesario abordar a la hora de proponer regulaciones más allá de lo estrictamente sanitario, junto con resaltar “el aumento significativo de los datos disponibles para alimentar las decisiones de política pública y, en contraste, la urgente necesidad de aumentar el número de científicos y especialistas que permitan hacer el mejor uso posible de esa creciente cantidad de datos”.

Las conclusiones y propuestas de indicadores serán presentadas y discutidas en próximos talleres con los diversos grupos interesados y comunidades locales.