Nuevo proveedor acuícola apunta a tener centro de operaciones en Chile
Chile: Para atender la creciente demanda de su materia prima en base a krill antártico en salmonicultura, Aker Biomarine busca tener producto disponible en el país y en otras localidades de Latinoamérica.
Un reciente artículo de revisión desarrollado por científicos de Aker BioMarine, sugiere que los productos alimenticios a partir del krill antártico tienen un impacto positivo en diversas características productivas y de salud de las especies salmonídeas. Lo anterior, con base en más de una década de estudios científicos y experimentación documentada.
“Nuestros ensayos han demostrado un aumento en el consumo de alimento (especialmente en la transferencia), aumento en la tasa de crecimiento, y mayor robustez del salmón en términos de salud de los órganos, como la salud del hígado, intestinal y del corazón. En cuanto a los resultados en la calidad del producto final , se ha observado un mejor rendimiento y calidad del filete (color y firmeza)”, explica a Salmonexpert Valentina Tapia, Director Regional Latinoamérica en Aker BioMarine.
Este review surge, según los autores, desde la necesidad de contar con información sobre ingredientes sostenibles que reemplacen a la harina y aceite de pescado en los alimentos acuícolas. En esa línea, aseguran que los productos obtenidos desde el krill antártico se han convertido en fuertes competidores debido a su abastecimiento sostenible y sus importantes beneficios para la salud.
Entre las conclusiones del estudio, se menciona que aún faltan estudios en cuanto a digestibilidad, reproductores, vías metabólicas por la cual se logran los beneficios, rendimiento en ciclo completo, entre otros. No obstante, la directora regional de la compañía menciona que sus resultados en campo muestran los beneficios del krill.
“Nuestra experiencia en pruebas de campo es muy positiva, creemos necesario ver en terreno los efectos que puede tener un ingrediente como la harina de krill. Estas experiencias se realizan en conjunto con nuestros clientes que son los que formulan y desarrollan dietas con nuestros productos para diferentes fases del ciclo de producción, donde se han observado entre otros, mejoras en el crecimiento, rendimiento y calidad de producto final. Además, estamos planificando apoyar más pruebas de campo locales y tenemos intención de colaborar con investigadores nacionales e internacionales para profundizar en los conocimientos sobre las vías metabólicas que están involucradas en expresar estos resultados positivos que se ven en terreno”, comenta Tapia.
Pero, un producto de la pesca, ¿se puede considerar sostenible? La profesional aclara que la pesquería de krill antártico está catalogada como una de las pesquerías más sostenibles del mundo recibió la calificación “A” por séptimo año consecutivo en 2021. La calificación fue otorgada por la Asociación de Pesca Sostenible (SFP), una organización independiente sin fines de lucro, responsable de generación de información actualizada sobre la evaluación de stocks y pesquerías el Pacífico y el Atlántico.
“Una de las piedras angulares de la sostenibilidad de nuestra empresa es nuestra certificación Marine Stewardship Council (MSC), que es la certificación de terceros más completa para la sostenibilidad de la pesca y la cadena de custodia. Aker BioMarine fue la primera empresa de recolección de krill en el mundo en obtener la certificación del MSC y recertificó por tercera vez a finales de 2020, sin observaciones y con una puntuación que nos ubica en el 5% superior de las empresas del MSC”, sostiene la directora regional de la compañía.
Un año y medio en Chile
Desde el enero 2021 que la empresa apostó por tener un representante local para estar más cerca de la salmonicultura chilena, a pesar de llevar años como proveedores de la industria.
“Debido a los desafíos logísticos globales, vemos como una ventaja generar un centro de operaciones local para atender la creciente demanda de su materia prima en la región. Específicamente, la empresa apunta a tener producto disponible en Chile y en otras localidades de Latinoamérica para cubrir necesidades inmediatas de algunos clientes”, afirma la ejecutiva.
Respecto a la experiencia en nuestro país, Valentina Tapia indica que han realizado varias pruebas tanto con universidades, plantas de alimentos y empresas productoras para, en conjunto, poder desarrollar las dietas que necesita la industria para enfrentar los desafíos de hoy.
“Queremos ser un proveedor de ingredientes que apoye en generar mejores resultados productivos y aporte a la sustentabilidad. Hoy los costos de producción han aumentado, por lo tanto hay un foco importante en aprovechar de la mejor forma el ciclo productivo. En el largo plazo vemos que Chile nos entrega muchas alternativas, tanto por su ubicación geográfica como también pensando en cómo se está desarrollando la industria acuícola. Vemos que Chile está en la frontera de temas de sostenibilidad y muchas empresas están enfocados en bajar su huella de carbono, desarrollando fuentes de energía verde. Eso es parte de nuestras metas futuras por lo tanto vemos muchas posibilidades”, concluye la experta.