Mujeres buzos: “Queremos ganarnos los espacios en base a trabajo”
Chile: A través de un grupo en redes sociales, muchas mujeres que se dedican a la actividad de buceo, se unieron para acercarse, apoyarse, compartir información y poder dar a conocer la labor que realizan.
La pasión por el mar la lleva en el ADN. Desde pequeña, en la caleta de pescadores de Estaquilla, vio cómo su padre y su madre sacaban adelante a su familia gracias al mar.
“Mi padre fue buzo mariscador muchos años, en área de manejo del loco y mi madre, hasta el día de hoy, es armadora, propietaria de una embarcación y asiste a buzos. Es así como mis dos hermanas, mi hermano y yo, optamos por esta hermosa profesión de ser buzos también”, comenta a Salmonexpert Maribel Bustamante Toro, buzo profesional y actual supervisora de grupos de buceo en el área acuícola.
Maribel cuenta que debido a que muchas veces vio a su papá afectado por el mal de presión, es que decidieron, junto a sus hermanos, profesionalizarse en esta área y aprender todo lo necesario para que esta actividad fuera segura para ellos.
“El 2013 obtuve mi primera matrícula de buzo básico, luego de buzo intermedio, después de buzo comercial, y por último de supervisora de buzo comercial porque me sentí preparada para dirigir equipos de trabajo y faenas”, explica, agregando que su esposo también es buzo comercial y patrón de nave menor. “Somos una familia formada en el océano”.
Maribel cuenta que el interés de las mujeres por aprender esta profesión cada año aumenta más. “Actualmente, debemos ser cerca de 100 colegas a lo largo de Chile, en faenas comerciales industriales en la zona norte y en el área acuícola en el sur. La adhesión a la profesión es bastante grande. Esto, porque la Gobernación Marítima, tres veces al año hace exámenes para buzos profesionales, y siempre hay una o dos mujeres. En comparación con los buzos hombres, podremos ser pocas, pero somos más que en otros países, y eso nos orgullece mucho”.
Y es este interés de las mujeres por abrirse un espacio en esta área catalogada como masculina, acercarse, apoyarse y poder acceder a trabajos, es que se creo un grupo en redes sociales. “Somos 54 mujeres que nos desempeñamos como buzos, nos intercambiamos información, nos damos datos de trabajo. Y hay colegas de La Serena, Valparaíso, Concepción, Talcahuano, Constitución, Punta Arenas, Valdivia y Puerto Montt”.
Al ser un área de desempeño históricamente masculina, Maribel advierte que hay pocas oportunidades para que las mujeres se desempeñen en las faenas. “Lamentablemente, muchas veces, somos la última opción, teniendo las mismas matrículas, la misma preparación y experiencia. Pero debo reconocer que hay empresas y contratistas que si nos dan la oportunidad y nos han abierto las puertas para poder trabajar. Entre estas destaco al área de inspecciones submarinas de Oxxean, Drovs, Servomar, Las Guaitecas, entro otros. Ellos sí quieren trabajar con mujeres, por un tema de responsabilidad. Pero esto se da más en el área comercial industrial”, recalca Maribel.
Ganar espacios
En el área acuícola, la buzo profesional advierte ciertas trabas para que mujeres puedan ser parte de los teams de buceo que se requieren periódicamente en los centros de cultivo.
“Se excusan en la habitabilidad en pontones o wellboats, o que las instalaciones no están adecuadas para recibir mujeres. Pero para nosotras, en este momento, no es tema, nos adaptamos. Solo queremos la oportunidad y mostrarles a las empresas mandantes que somos igualmente capaces. Queremos adquirir la experiencia, pero si no podemos trabajar, nunca la adquiriremos. A la par, también hacerles ver que es importante reformular sus infraestructuras para que la ‘habitabilidad’ no sea el problema”, manifiesta Maribel.
“Nosotras no queremos seguir ‘peleando espacios’, queremos ganárnoslo en base a trabajo, porque amamos lo que hacemos y lo hacemos con mucha responsabilidad. Muchas veces nos han cerrado las puertas porque dicen que somos complicadas y muy apegadas a la normativa marítima. ¡Por supuesto que debemos apegarnos a las normas! En eso radica nuestra ética profesional”.
“Esto muchas veces se contrapone con lo que espera la empresa en cuanto a producción, pero para nosotras es fundamental que se respete el autocuidado y el cuidado del grupo de trabajo, porque si ocurre un accidente en una faena, seré yo como supervisora la multada y a quien le suspendan la matrícula. Entonces, así como cuido a mi grupo de trabajo, también cuido mi trabajo”.
Para la profesional, su sueño es que se de a conocer la gran labor que hacen y que así más mujeres se motiven a ser parte. “Es una profesión hermosa, que genera muy buenos recursos. Además, se tiene la posibilidad de trabajar en muchas partes de Chile y ver las maravillas que tiene nuestro país, tanto en tierra como bajo del mar”.
Revise a continuación una galería de mujeres buzos en faena.