AquaMaof describe las ventajas de sus sistemas de recirculación acuícola
Israel: La empresa, que tiene presencia en Chile, afirma que la tasa de descarga de sus operaciones RAS es del 1%, en comparación con el promedio de la competencia del 10%.
En 2010, cuatro cofundadores unieron fuerzas con Yoav Dagan para especializarse en sistemas de recirculación de acuicultura (RAS). Crearon AquaMaof, que, según una publicación efectuada en el blog de Global Aquaculture Alliance, “se ha convertido en un líder mundial en esta tecnología”.
Shai Silbermann, vicepresidenta de marketing y ventas de la compañía, asegura que el cultivo de peces utilizando sistemas de contención en tierra, en interiores, no sólo quita la presión de los océanos y otros recursos naturales, sino que también brinda a los acuicultores más control sobre sus cosechas y brinda tranquilidad a los consumidores.
La tecnología de AquaMaof se ha implementado en 10 instalaciones en todo el mundo, en lugares como Chile, Japón, Rusia, Eslovaquia, Alemania, Francia, Noruega, Canadá y Estados Unidos, y aún hay más en proceso. Algunos sitios ya están operativos, mientras que un grupo está en diseño o construcción. También hay dos centros de I + D: uno en Polonia, que utiliza para pruebas de concepto y para capacitar al personal, y el otro en Israel.
"La filosofía aquí es que estamos usando elementos físicos en lugar de elementos mecánicos", indica Silbermann. El sistema no utiliza, por ejemplo, filtros de tambor y la tasa de descarga es del 1%, en comparación con el promedio de la competencia del 10%. "Estamos usando el mismo volumen de agua, pero descargamos mucho menos".
Silbermann explica que tomar, descargar, tratar y controlar la temperatura del agua requiere una cantidad significativa de energía. La tecnología de la compañía, destaca, “consume aproximadamente un tercio de la energía utilizada por otras instalaciones RAS, lo que significa que los costos operativos son mucho más bajos”.
Cultivar una amplia gama de especies
"Básicamente podemos cultivar cualquier especie que queramos", señala Silbermann, y agrega que el sistema AquaMaof se ha utilizado para producir salmón, esturión, trucha, mero, tilapia, besugo y bagre. En octubre, la compañía también anunció planes para la producción de camarones en tierra. La investigación y el desarrollo tomaron tres años y la tecnología se lanzará al mercado en 2020.
Sin embargo, la especie más popular que se produce es el salmón del Atlántico y también el salmón coho. "Reciben un precio superior y es una industria muy desarrollada", admite Silbermann.
La tecnología también es flexible. Las instalaciones pueden diseñarse para una especie, pero luego cambiarse a otra. Por ejemplo, la operación Global Fish de la compañía en Polonia inicialmente produjo 1.200 toneladas de tilapia, pero luego cambió a salmón cuando los precios tocaron fondo debido a las importaciones procedentes de China.
El sistema también es escalable y los rendimientos de producción óptimos dependen de varios factores. "Para empezar pequeño son 2.500 toneladas (anualmente) de salmón", apunta Silbermann. "Para otras especies, depende del precio que obtengas en el mercado".
También se debe considerar el peso del producto. Silbermann manifiesta que la trucha se puede vender a entre 700 gramos y 1 kilo, y tarda aproximadamente tres cuartos de año en alcanzar el tamaño del mercado. Sin embargo, el salmón debe alcanzar entre 4 y 5 kilos y permanecer en el centro de cultivo durante aproximadamente dos años.
"Debe invertir más para mantener sus peces, y probablemente los riesgos sean mayores, porque mientras permanezcan en sus instalaciones, también pueden tener mortalidad", advierte Silbermann.
AquaMaof apunta a un rendimiento de producción anual total de 450.000 toneladas en todos sus sitios y Silbermann es optimista sobre el crecimiento del sector. "Creíamos en el sistema RAS desde el principio y entendimos que este era el futuro de la industria", subraya. "El futuro es enorme, y el camino acaba de comenzar".