Jenny Bórquez, gerente de Redes de Aysén. Foto: Jonathan Garcés, Salmonexpert.

La empresa regional de redes acuícolas que sigue firme en Aysén

Chile: Redes de Aysén ya cumplió 10 años proveyendo a la salmonicultura de esa región, sin embargo, revela una brecha que le impide un crecimiento mayor: la falta de personal calificado disponible.

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Operar como proveedor acuícola en la región de Aysén no es nada fácil, principalmente por la falta de personal calificado disponible en esta zona de la Patagonia chilena. Y en ese sentido, mantenerse por 10 años en ese mercado salmonicultor, como empresa de tipo familiar, es todo un hito. 

Este es el caso de la compañía Redes de Aysén, que ya cumplió 10 años de operación en la región, ya que nació en el 2009, donde actualmente el taller conformado por 45 trabajadores -toda gente de la zona- está al mando de Jenny y Alejandra Bórquez. 

En entrevista con Salmonexpert, Jenny Bórquez, gerente de la empresa, recuerda que “mi papá comenzó el negocio, pues él era parte de Salmones Cupquelan en sus inicios -actualmente Cooke Aquaculture-, firma que necesitaba un taller de redes para realizar mantención de las propias. Hoy, quedamos sólo dos compañías fabricantes de redes acuícolas cuyo origen es la región de Aysén”. 

¿Cómo han logrado mantenerse firmes en el tiempo? Alejandra Bórquez, jefa de Finanzas de Redes de Aysén, afirma que fundamentalmente “por la buena administración, controlando los costos, y siempre previendo correctamente los ciclos altos y bajos para el trabajo con la industria del salmón, donde a la fecha tenemos tres clientes: Salmones Antártica, Salmones Blumar y AquaChile”.

Sin embargo, pese a que la empresa avanza con la seguridad de la experiencia, su gerente admite que existe un desafío clave que, en parte, frena sus planes de crecimiento. “La mano de obra es una brecha importante, falta personal en la región de Aysén y, además, capacitar a la gente en temas de fabricación de redes no es fácil, desarrollar este trabajo es un oficio, que en gran medida se lleva a cabo de manera manual”. 

“Tenemos que irnos frenando, por lo antes indicado, para ser responsables en el cumplimiento de cara a nuestros clientes. Esto ha impedido que los talleres de redes de la región de Aysén, en general, crezcan fuertemente”, expone la ejecutiva. 

Bórquez agrega que sus clientes son buenos pagadores y apoyan a su empresa en los distintos ciclos que experimenta el sector, “hay un flujo permanente por el positivo momento de la salmonicultura, pero es imposible recibir más solicitudes por la falta de personal calificado disponible”. 

“Habiendo tanta salmonicultura en Aysén y más el compromiso de la industria de desarrollar a los proveedores de la región, es urgente contar con más instancias de capacitación en temas acuícolas”, subraya la gerente de la firma proveedora, señalando que, si bien trabajadores de Los Lagos podrían llegar a su taller a suplir la cada vez más alta demanda de redes, el problema es la carente capacidad de vivienda de la zona, primordialmente, que es una brecha que esperan se resuelva en parte con el Protocolo Productivo público-privado.