El potencial agrícola en el sur de Chile para alimentar a la salmonicultura
Chile: Un proyecto público-privado, liderado por Corfo, pretende que la totalidad de las proteínas y ácidos grasos para alimentos de salmónidos se generen en Chile.
Con un horizonte de trabajo a ocho años, el Programa Estratégico Mesoregional (PEM) Salmón Sustentable liderado por Corfo e integrado por SalmonChile, empresas productoras y universidades, está desarrollando un proyecto para producir a gran escala insumos nutricionales que se utilizan en el ciclo productivo de los peces. Específicamente, con la iniciativa, se apunta a generar proteínas y ácidos grasos de cadena larga entre La Araucanía y Magallanes, las que son importadas en el 95% de los casos, hasta ahora, dejando la riqueza fuera del país.
La iniciativa está planteada en dos etapas. La primera relacionada con la generación de diferentes bienes públicos y la segunda, con el escalamiento productivo necesario para la concreción de esta oferta local. En la fase inicial, se busca apalancar recursos por $4.000 millones, y la participación del Estado y de los privados se evalúa en una proporción 60-40% o 70-30%.
De los resultados de la primera etapa dependerá el dimensionamiento del esfuerzo financiero para la segunda fase, aunque esta última debiera corresponder en gran medida a un financiamiento privado, ya que implicará de manera directa un escalamiento productivo directo. Así lo creen en el PEM Salmón Sustentable.
Los detalles
Al respecto, Gonzalo Romero, gerente del PEM Salmón Sustentable, afirma que, en el marco de los esfuerzos por reemplazar harina y aceite de pescado como ingredientes de alimentos para peces, “buscamos validar un número importante de especies vegetales de cultivo, para las tres especies de salmones en Chile, y a ciclo completo. Todo esto se realizará entre las regiones de La Araucanía a Magallanes, dado que ahí están disponibles las 250.000 hectáreas que hemos proyectado para sustituir el 100% de las importaciones anuales que la salmonicultura nacional efectúa tanto de proteína y ácidos grasos de origen vegetal”.
¿Qué especies agrícolas implica esta iniciativa, que es apoyada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)? En la salmonicultura mundial se están utilizando con éxito familias de lupinos, raps, cebadas, trigos, soyas, sorgos y chicharos principalmente, pero también han demostrado tener un alto rendimiento las alfalfas y las arvejas, por mencionar algunas, de acuerdo con el ejecutivo. “Con la relevante ayuda de Corfo, hemos avanzado bastante en probar combinaciones de ellas, lo que ha dado muy buenos resultados”.
“Todas estas especies se encuentran en Chile y lo que debemos hacer es determinar qué variedades locales nos aportan los mejores resultados para los indicadores bioeconómicos que debemos establecer, para analizar la factibilidad de hacer todo esto a nivel nacional. Parte de este trabajo lo han realizado ya las plantas de alimentos que hoy abastecen la salmonicultura nacional y esperamos contar con esta información que hoy día no es pública. Esto nos ayudará a acortar nuestros plazos y a no gastar recursos en cosas que ya estén realizadas”, indica Romero.
Este proyecto busca generar resultados a partir de su segundo año de operación, con el fin de dar una señal responsable al sector agrícola local y comenzar el escalamiento en los cultivos de las especies que se validen. “Nos hemos fijado como objetivo general producir en forma sustentable insumos nutricionales de base vegetal para la acuicultura nacional y mundial, fomentando el desarrollo de un polo geográfico industrial y logístico altamente especializado”, asegura el gerente del PEM Salmón Sustentable.
A través de esta iniciativa, destaca el ejecutivo, se generarán poderes de compra locales y modelos de negocios múltiples para una integración virtuosa entre salmones y la agricultura. “Al ser de gran escala, se deberá también trabajar en el encadenamiento completo, lo que implica analizar aspectos de transportes y ensilajes ya que estas especies son de cultivos anuales y, por lo tanto, se requiere su almacenamiento y también se tiene que pensar en crear una industria procesadora que hoy no existe, ya que lo que finalmente llega a los peces no es el grano, sino la proteína y los ácidos grasos. Acá no hay predefiniciones y las formas deberán surgir espontáneamente para garantizar el objetivo final: que estos insumos puedan ser producidos y comprados a nivel nacional”, manifiesta Romero.
