Tecnología chilena de balsas jaulas sumergibles soporta tifones en Japón
Chile: El sistema de confinamiento de EcoSea Farming anotó un nuevo hito: tras la emergencia climática en el país asiático, los peces se mantuvieron “en óptimas condiciones, sin mortalidad ni estrés”.
Una buena noticia recibió recientemente tecnología hecha en Chile para balsas jaulas sumergibles, desarrollada por EcoSea Farming para cultivo de Buri, un tipo de Seriola, en Japón.
El CEO de la empresa, Nicolás Castillo, cuenta a Salmonexpert que durante septiembre pasado, el sur de Japón -donde EcoSea Farming tiene clientes operando- sufrió el paso de los tifones Maysak y Haishen, “donde el último fue clasificado por la Asociación Japonesa de Meteorología como “Muy Fuerte”, con velocidades de viento de 157 a 192 km/hr, y cuyo ojo pasó sobre las prefecturas de Kumamoto y Nagasaki, provocando lluvias torrenciales y múltiples derrumbes, que generaron la evacuación de 8 millones de habitantes en la región”.
“Actualmente, EcoSea Farming cuenta con clientes que utilizan sus sistemas de confinamiento con tecnología sumergible para el cultivo de Buri en la isla de Azuchi-Oshima, prefectura de Nagasaki, sitio que recibió vientos de hasta 90 Km/hr y olas que llegaron a los 10 metros de altura, los que utilizaron por primera vez las cualidades de la tecnología, que soportó estas inclemencias del tiempo de manera exitosa”, destaca el ejecutivo.
Previo al paso de los tifones, indica Castillo, los productores, con el soporte del equipo técnico de EcoSea Farming, “realizaron las maniobras de sumersión llegando a una profundidad de 14 metros, y manteniendo los peces sumergidos por 3 días durante cada evento. Una vez terminada la emergencia climática, se retornó a superficie, donde se confirmó que los peces se encontraban en óptimas condiciones, sin mortalidad y sin indicios de estrés (con conducta de alimentación completamente normal), además de corroborar la integridad estructural del sistema”.
En tanto, el CEO de EcoSea Farming señaló que la compañía “desarrolló y validó la tecnología sumergible en las costas de Chile bajo distintas condiciones de energía, incluyendo marejadas y tsunamis, y hoy se encuentra trabajando por medio de su oficina y equipo en Japón, en el apoyo al desarrollo de la acuicultura local, tanto con productores como con el Gobierno, permitiendo una producción segura y sustentable los 365 días del año”.
Así las cosas, Castillo aseguró que “se ha demostrado que la tecnología de balsas jaulas sumergibles que hacemos en Chile es capaz de instalar cultivos en cualquier parte del mundo, en distintas condiciones por más inclementes que éstas sean. La verdad es una gran señal para que, como país, nos mantengamos en el liderazgo acuícola global”.