“La resistencia está dada por la falla terapéutica en la jaula de salmón”
Chile: El Dr. Ruben Avendaño expuso en el Senado que sobre 90% de los diagnósticos declarados a Sernapesca para piscirickettsiosis son por PCR, generando una falencia al estudiar susceptibilidad antimicrobiana.
Luego de que en abril la Sala del Senado respaldara el proyecto que busca legislar sobre la resistencia a los antimicrobianos con 32 votos a favor, ayer se realizó una nueva ronda de exposiciones frente a los integrantes de la Comisión de Salud, antes de que el 31 de mayo se cierren los comentarios sobre la iniciativa.
Enfocadas en el área acuícola, en esta oportunidad las presentaciones estuvieron a cargo de Patricio Bustos, gerente general del laboratorio ADL e integrante de Mevea, y el Dr. Ruben Avendaño, académico e investigador de la Universidad Andrés Bello y también del Centro Incar.
Metafilaxis
Bustos comenzó su presentación aclarando que el florfenicol es un antibiótico que se utiliza sólo en medicina veterinaria y que estudios científicos chilenos muestran que los tres principales patógenos de la salmonicultura son sensibles (wild-type) al fármaco.
Dicho esto, el especialista de ADL se refirió a la metafilaxis como una herramienta de tratamiento en la acuicultura, mencionando que “la totalidad de las terapias en la salmonicultura se realizan bajo el concepto de metafilaxis previo diagnóstico de enfermedad clínica en parte del grupo”.
En la práctica, el especialista explicó que la industria del salmón está permanentemente realizando análisis a la mortalidad y que cuando se comienza a evidenciar una tendencia en el aumento de mortandad, recién se trata a la población de riesgo: “Los peces enfermos dejan de comer y es por esta razón que nosotros aplicamos la metafilaxis, donde el diagnóstico temprano es clave”.
Asimismo, Bustos recalcó que es indispensable mantener la metafilaxia como herramienta terapéutica, de la misma forma en que la utilizan todos los países productores de salmón, hecho que iría en línea con el cuidado del bienestar animal y las normas internacionales de la OIE.
Concentración mínima inhibitoria
Sobre la metafilaxis, el Dr. Avendaño agregó que es importante definir cuándo tratar a una población de animales, considerando que en una jaula con peces enfermos conviven otros portadores, enfermos asintomáticos y peces sanos, algo que debiera ser siempre con un diagnóstico de laboratorio y conocimiento científico. “La metafilaxis no previene una enfermedad, se requiere un diagnóstico previo, el tratamiento debe ser por cortos períodos de tiempo y más importante aún, se requiere hacer seguimiento de los resultados para analizar si se cumplió el objetivo con el antibiótico”.
No obstante, de acuerdo con el investigador del Centro Incar, sobre el 90% de los diagnósticos declarados a Sernapesca para piscirickettsiosis declarados a Sernapesca en la acuicultura son realizados por PCR, generando una falencia al momento de estudiar las características del patógeno en cuanto a susceptibilidad antimicrobiana. Caso que se repite en tenacibaculum y BKD, aseguró.
Como una posible solución a este problema, el Dr. Avendaño propuso que se instaure el uso de la Concentración Mínima Inhibitoria (MIC), para poder conocer cuál es la realidad no sólo la susceptibilidad del patógeno, sino que también la dosis y antibiótico adecuado para un centro en particular: “Es prioridad que se trabaje con el aislamiento precisamente para poder realizar una metafilaxis, de lo contrario, es difícil implementar esta estrategia de tratamiento”.
En línea con el Manual de Buenas Prácticas en Uso de Antimicrobianos en salmonicultura, y que estipula que cuando a oxitetraciclina el aislado de P. salmonis tiene un valor ≥0,5 ug/mL no debiera administrarse alimento medicado y que para florfenicol la dosis en caso de un valor ≤0,5 ug/mL la dosis no puede ser de mas de 10 mg/kg, el experto sugirió no tratar cuando los valores de MIC supere la dosis registrada del antibiótico o la empleada comúnmente para cada antimicrobiano, ya que la dosis en el pez tiene que estar sobre la MIC y no se alcanzaría de acuerdo a PK/PD. De no tenerse esta información, se debiera trabajar con el historial del centro de salmón.
“La resistencia está dada por la falla terapéutica en la jaula de salmón y no en el laboratorio, ahí falta información. El veterinario informa que realizará el tratamiento, pero no entrega ningún reporte de cómo resultó ese tratamiento. No hay ningún seguimiento ni antecedente mediante un informe técnico que permita tomar la decisión de si requiere o no requiere seguir tratando a los animales bajo esas condiciones”, estipuló el académico de la Unab.
Productos no autorizados
Luego, el Dr. Avendaño se refirió al uso extra etiqueta o uso especial de los antimicrobianos, puntos que no están considerados en la normativa. Así, por ejemplo para el caso de la tilmicosina y la tiamulina, el científico especificó que se requieren estudios antes de su uso, “porque ni siquiera los propios registros de los laboratorios estipulan que se puede utilizar en salmónidos”.
“Gran parte de los productos de oxitetraciclina usados en agua dulce y mar no están registrados para salmónidos. La dosis de florfenicol es de 10 mg/kg durante 10 días, el uso de 20 mg/kg durante 15 días es un uso extra etiqueta, y eso no está siendo considerado y menos ligado a la eficacia en campo. El productor de los antimicrobianos debe sí o sí registrar los productos para el uso que se le va a dar, en este caso salmónidos”, alertó Avendaño.