“Muchas mujeres se están dedicando al buceo en el área acuícola”

Lo que partió como una pasión, hace 12 años que se transformó en profesión. “Provengo de la caleta San Pedro, en la comuna de Purranque y mi vida y familia siempre ha estado ligada al mar. Siempre me llamó la atención el buceo, porque lo realizaba mi padre, es mi pasión. Amo mi trabajo y amo el mar”, comenta a Salmonexpert Yasna Mansilla, buzo profesional y actual supervisora de buzos.

En la actualidad, Yasna reside en Puerto Cisnes junto a su esposo, donde ambos se dedican a esta actividad. “Hace 15 años, saqué mi licencia como buzo, pero no pensaba dedicarme a eso. Lo mío era por gusto, porque me apasionaba ver el mar por ‘dentro’. Después, realicé mis estudios en la educación superior en Santiago y me desconecté unos años del buceo. Pero al retornar a San Pedro, me enfoqué nuevamente en esta actividad y a profesionalizarme para dedicarme a las faenas de buceo en la salmonicultura”.

A juicio de Yasna, si bien es muy diferente bucear por pasión que, por la profesión, el cariño que se le tiene a la actividad lo hace igual de interesante y desafiante. “Hay que ser muy responsable con todo lo que implica bucear, los tiempos, las profundidades, evitar accidentes, comprometerse con el autocuidado ya que nuestro cuerpo es nuestra herramienta de trabajo”, recalca, ya que su experiencia y responsabilidad le permiten, hoy en día, ser supervisora de buzos que realizan faenas en centros de cultivo.

Para la profesional, es muy lamentable los accidentes a buzos que últimamente han ocurrido. “Es triste, es complejo y es un gran compromiso, tanto de la empresa mandante como de la empresa que presta servicios de buceo y su supervisor. En ese sentido, yo soy muy exigente y firme en mi postura y siempre defenderé y velaré por la vida y la salud de los buzos ante cualquier situación adversa que los ponga en riesgo. Por ello también es que estudié Prevención de Riesgos, para complementar todo mi conocimiento con esta actividad tan hermosa que se hace en el mar”.

En un rubro mayoritariamente masculino, Yasna comenta que no ha sido complicado desarrollar su labor como supervisora. “Siempre ha existido una relación de mutuo respeto. Siempre he procurado dialogar con los buzos con los que trabajo, realizar las charlas de seguridad e incentivarles la responsabilidad y el autocuidado. Ser mujer dentro de este rubro no me ha generado complicaciones”.

La profesional agrega que “hay muchas mujeres dedicándose al buceo en el área acuícola. Desde el 2013 que de a poco se han integrado a este rubro, pero cada día son más interesadas en dedicarse a esto. Están haciendo sus cursos, certificándose, profesionalizándose, y provienen de diferentes partes de Chile”.

Para Mansilla, los temas que hoy preocupan a los buzos de Chile no son ajenos. “Debemos tener una Ley que nos proteja. Los buzos no solamente tienen accidentes fatales con termino de vida, sino que enfermedades crónicas que con tantos años realizando esta actividad, los deja desamparados porque no pueden seguir realizándola”.