En Chile: Crece el interés por la acuicultura genéticamente modificada
Chile: Subpesca ha recibido diversas solicitudes de permisos para realizar investigación en especies acuícolas, utilizando técnicas de modificación genética.
En los últimos años, el interés de producir organismos genéticamente modificados (OGMs), especialmente mediante técnicas de ingeniería genética y edición genómica, ha experimentado un gran incremento, existiendo en la actualidad un salmón transgénico de Aquabounty que tiene la autorización de cultivo y comercialización para consumo humano en Estados Unidos y Canadá.
Y ese interés incluye a Chile. Es por eso que la Universidad de Concepción (Udec), a través de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, lidera desde mayo de 2019 un proyecto FIPA llamado “Análisis del Estado de la Situación Mundial y Proyecciones de la Producción y Usos de OGMs con Énfasis en la Acuicultura”, cuyo impulso nace en Subpesca.
“Este proyecto FIPA tiene como objetivo general levantar y sistematizar información respecto el estado del arte de la generación y utilización de OGMs a nivel mundial, con énfasis en la acuicultura, enfocándonos en las diferentes técnicas utilizadas para la generación de OGMs, describir los principales usos científicos y productivos, destacando la producción de alimentos a través de la acuicultura, control sanitario, control ambiental y control de plagas hidrobiológicas. Esto complementado con el análisis de la legislación y normativa internacional relacionada con OGMs en acuicultura”, cuentan a Salmonexpert desde la casa de estudios.
De cara a los actores claves, en la Udec indican que se plantea realizar un diagnóstico de las perspectivas e intereses de los sectores público y privado para realizar investigación, cultivo y comercialización con OGMs en la acuicultura chilena. Con la finalidad de dar cumplimiento a estos últimos objetivos “estamos trabajando en una encuesta de percepción respecto al tema (https://es.surveymonkey.com/r/6ZVPSSG), y el martes 28 de enero realizaremos un taller abierto en la Universidad de Concepción, donde invitamos a participar a acuicultores, investigadores, ONGs, estudiantes y profesionales, entre otros”.
En ese sentido, desde la casa de estudios recalcan que Subpesca ha recibido diversas solicitudes ligadas a permisos para realizar investigación en especies acuícolas en Chile utilizando técnicas de modificación genética, “lo que muestra de alguna manera el interés en esta actividad, el cual estamos verificando a través de la encuesta que estamos aplicando a nivel nacional”.
Normativa debe ser mejorada
Sin embargo, en razón al incipiente desarrollo de la biotecnología aplicada en la acuicultura y lo complejo de evaluar los impactos biológicos y éticos de sus resultados, la normativa chilena sobre la manipulación, generación, protección, transporte, cultivo e importación de OGMs, “debe ser mejorada con un enfoque proactivo que abarque todas las alternativas posibles”, afirman desde la Udec.
“De partida, se deben considerar las definiciones aceptadas internacionalmente respecto a los OGMs, dado que ante la escasa normativa vigente en Chile hay una tendencia a considerar como sinónimos a los OGMs y los organismos transgénicos, sin tomar en cuenta que además de los transgénicos, hay otras alternativas de OGMs, como por ejemplo los organismos poliploides generados por herramientas biotecnológicas”, manifiestan en la casa de estudios.
“Existen varios ministerios del Estado que coparticipan en la normativa de los OGM, tales como Ministerio de Salud, Ministerio de Economía, Ministerio del Medio Ambiente y Ministerio de Agricultura, lo cual crea una situación de superposición de funciones que es necesario aclarar”, plantean desde la Udec.
En la actualidad, lo más cercano a un organismo regulador para los efectos de los OGMs es el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que es la entidad responsable de establecer las normas y procedimientos para la importación y liberación de OGMs bajo condiciones reguladas de bioseguridad (Res. 1.523/2001), explican en la casa de estudios.
“No obstante, por su dependencia administrativa, las competencias del SAG en el tema de los OGMs son respecto a organismos vegetales, lo cual podría ser ampliado a los organismos marinos, o bien crear una entidad similar dentro de Subpesca para el caso de los organismos marinos”, proponen desde la Universidad de Concepción.