“Debemos plantearnos crear un Ministerio de Pesca y Acuicultura en Chile”

El Presidente Sebastián Piñera, durante la semana pasada, firmó un proyecto de ley para crear el Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural con el fin de impulsar la actividad de uno de los motores económicos de Chile, lo que implicará el traspaso de toda la institucionalidad de Acuicultura y Pesca desde el Ministerio de Economía a esta nueva cartera.

Al respecto, Marcelo Campos, director de Acuasesorías, recuerda a Salmonexpert que conforme a lo dispuesto en el D.F.L. N° 34, de fecha 12 de marzo de 1931, conocido como “Ley de Pesca”, hasta la promulgación el 21 de diciembre de 1976 del Decreto Ley N° 1.626, de fecha 15 de diciembre de 1976, que crea la Subsecretaría de Pesca, las actividades pesqueras y de acuicultura fueron dirigidas, administradas y controladas por la Dirección General de Pesca y Caza, dependiente del Ministerio de Agricultura. La actual denominación, Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, fue otorgada por Ley N° 20.597, del 3 de agosto de 2012. 

“Así los hechos y teniendo presentes los Considerando del D.L. N° 1.626 de 1976, el ahora pretender que nuevamente los sectores pesca y acuicultura dependan del Ministerio de Agricultura, bajo la denominación de Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural, se puede considerar como un retroceso y desatino”, afirma Campos.

¿No le parece un avance que la institucionalidad acuícola y pesquera ya no dependa del Ministerio de Economía? 
Sin duda que es un avance pensar en retirar de la tuición del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo a los sectores pesca y acuicultura, sin embargo, lo óptimo no es trasladarlos a la del Ministerio de Agricultura, sino que crear una entidad nueva que consagre todo lo realizado en pro del desarrollo del país (Ministerio de Pesca y Acuicultura). Es más, de haber existido con anterioridad esta institucionalidad, es probable que muchos de los actuales problemas sectoriales no se hubiesen producido. Muchos de éstos, han sido porque las autoridades políticas no han podido prestar la debida atención a los requerimientos sectoriales. 

Es más, bien es sabido que históricamente los Subsecretarios de Pesca y Acuicultura, se han visto sobrepasados con las necesidades del sector pesquero dejando casi de lado a las necesidades de la acuicultura. De aprobarse la iniciativa propuesta, esto se verá aún más agravado como ya lo fue en el pasado, en que las demandas del sector agrícola dejaron prácticamente abandonadas a los requerimientos de la pesca y más aún de la acuicultura.

Con todo, ¿piensa que existen aspectos sinérgicos entre acuicultura y agricultura?
Estoy totalmente de acuerdo en que hay muchos aspectos analógicos entre acuicultura y agricultura, como asimismo en los que deberían existir entre agronomía (ingeniería agronómica) y acuanomía (ingeniería acuanómica). Sin embargo, lo propuesto no es la manera de reconocer la importancia ni la forma de enfrentar un futuro que se haga cargo del desarrollo sustentable, basado en la conservación, explotación y cultivo de los recursos hidrobiológicos, para así contribuir al mundo como una potencia agroalimentaria.

¿De qué forma, entonces, debería operar la institucionalidad acuícola y pesquera chilena?
Por ahora, no se está pensando en la creación de un Ministerio del Mar, que sería lo más lógico y razonable si aseveramos que Chile es un país marítimo, con más maritorio que territorio, el cual “nos promete el futuro esplendor”, porque ello efectivamente puede ser demasiado ambicioso, pero sí debemos plantearnos la absoluta necesidad de la creación de un Ministerio de Pesca y Acuicultura en Chile, del cual dependan las Subsecretarías de Pesca, de Acuicultura y de Ordenamiento Costero, reconociéndose así la importancia de este rubro industrial por su indiscutible aporte a la economía y por ende, al desarrollo.

Por último, si se pretenden realizar acciones eficientes y modernizadoras, más importante que traspasar Pesca y Acuicultura a Agricultura, fusionando seguramente al SAG con Sernapesca, Indap con Indespa y FIA con FIPA, es sacar la administración del borde costero y particularmente todo lo relacionado con concesiones marítimas del Ministerio de Defensa Nacional. Hacer esto último es una oportunidad para establecer un régimen expedito, transparente, moderno y sencillo, que proteja tanto los intereses marítimos como las proyecciones de desarrollo y crecimiento económico del borde costero.