Los desafíos del nuevo director ejecutivo del proyecto salmonicultor Pincoy
Chile: La iniciativa para reducir el uso de antibióticos en la industria, es liderada ahora por Guillermo Staudt. Tras el alza en la utilización de fármacos durante 2021, plantea las líneas a seguir.
Guillermo Staudt, que tiene amplia trayectoria en la industria salmonicultora, es el nuevo director ejecutivo del proyecto Pincoy -que lleva cinco años trabajando pata reducir el uso de antibióticos en el sector chileno-, desde el 1 de abril pasado. Esto, en reemplazo de Álvaro Poblete, que asumió la gerencia de Producción en Cermaq Chile.
En entrevista con Salmonexpert, Staudt indica que “hemos tenido avances importantes y muchas de las conclusiones alcanzadas están alineadas con las prácticas que la industria ha venido implementando en los últimos años y que permitieron reducir el consumo de antibióticos en un 46%, desde 630 gramos por tonelada cosechada en 2015 hasta lograr 350 gramos por tonelada cosechada en 2020”.
“Si bien esto constituye una mejora sustancial, todavía no es un tema solucionado y es lo que nos motiva, de cara al futuro, para seguir en esta senda de trabajo. Y para ello contamos con el permanente compromiso de las empresas socias como son AquaGen, Blumar, Camanchaca, Cermaq, Pharmaq, Skretting, Virbac-Centrovet, y, que continúan abordando con el mismo espíritu colaborativo los nuevos desafíos que han aparecido en el último tiempo en la salmonicultura”, da a conocer el nuevo director ejecutivo del proyecto Pincoy.
Se ha hablado de Pincoy 2.0, ¿se sigue en esa fase?
Pincoy 2.0 fue una de las etapas que atravesamos en los años que lleva funcionando el proyecto. Las conclusiones que se obtuvieron de Ésa y otras fases sirvieron para elaborar el Manual de Buenas Prácticas que lanzamos en 2020. Este es un documento que materializó el espíritu de lo que es Pincoy y que reúne el trabajo de un número importante de profesionales pertenecientes a las siete empresas que participan colaborativamente.
Este manual tiene un planteamiento holístico basado en buenas prácticas y excelencia operacional que permitieron obtener un mejor desempeño sanitario y productivo, asegurando en paralelo el bienestar animal de los peces.
En 2021, la salmonicultura chilena aumentó su uso de antibióticos, ¿cómo buscarán volcar esta situación?
Desde 2020 han aparecido nuevos desafíos que, inicialmente, han generado un aumento en el consumo de antibióticos. Sin embargo, su uso no alcanza a los niveles registrados en 2015. Esta es una señal que nos indica que hay nuevos factores que abordar como también otras variables a considerar por parte de la industria. Desde Pincoy ya pudimos demostrar que un trabajo coordinado genera buenos resultados.
Sabemos que es la forma más efectiva de llegar a conclusiones que permitan continuar mejorando el desempeño sanitario de nuestra industria. Pero lo más interesante en este caso es que los equipos de las empresas que forman parte del proyecto ya cuentan con la experiencia de desarrollar y aplicar estrategias en conjunto. Los datos que hemos acumulado en estos años, sumado a la experiencia de nuestros socios, nos entrega información muy valiosa que hace que podamos avanzar más rápidamente en el análisis de los nuevos factores que han impactado el consumo de antibióticos en el último tiempo.
La selección de los peces mejor preparados para enfrentar las enfermedades que mayor impacto tienen en el consumo de antibióticos, sumado a una estrategia de prevención a través de una mayor resistencia genética, uso de vacunas y fortalecidos por dietas que entregan la nutrición necesaria para mantener los peces sanos, son sólo algunas de las dimensiones en las que estamos trabajando y en las que continuaremos enfocados, pero no son las únicas, trabajar en el bienestar animal ha sido otro de los focos importantes.
En la medida que la industria avanza en el control de las causas que originan la aparición de enfermedades, han aparecido otras patologías que antes no existían o que, aun existiendo, eran desplazadas por las primeras. Es precisamente en un escenario así de complejo que el trabajo colaborativo y, por qué no, la incorporación de nuevos integrantes -que aporten conocimientos específicos con los que hoy no contamos-, se vislumbra como completamente necesario.
La solución definitiva al consumo de antibióticos en la industria del salmón será, en definitiva, la sumatoria de muchas opciones específicas que, en su conjunto, generarán un equilibrio que deberá adaptarse permanentemente para así seguir asegurando la producción de una proteína sana, nutritiva y sustentable.