Estuario de Reloncaví. Foto: Wikimedia.

Proyecto que actualiza norma de Riles aumenta énfasis en protección de estuarios

Chile: Un anteproyecto que se presentará a discusión parlamentaria, establece para los estuarios -donde opera la acuicultura- menores concentraciones de aluminio, arsénico, cobre, fósforo y nitrógeno.

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Este jueves se realizó la segunda jornada del seminario organizado por Aquagestión, “Seminario internacional Medio Ambiente”, el cual buscó actualizar los conocimientos sobre cumplimiento ambiental, certificaciones, e iniciativas de sustentabilidad en la salmonicultura.

José Silva Echeverría, jefe Organismo Inspección de Aquagestión, expuso acerca del trabajo en la actualización en la Norma de Riles descargados a Aguas Marinas y Continentales Superficiales.

Este decreto Supremo N°90/2000, que lleva ya 20 años de implementación, tiene por objeto regular la descarga de contaminantes hacia cursos de aguas marinas y continentales superficiales, mediante la fijación de límites máximos permisibles para la descarga de residuos líquidos, previniendo así la contaminación de estos cuerpos de agua.

Asimismo, este decreto establece que toda fuente que descargue sus residuos líquidos a uno o más cuerpos de agua, deberá caracterizar sus residuos líquidos a modo de evaluar si califica como fuente emisora y si queda sujeta al cumplimiento de la norma de emisión, de acuerdo con la definición de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), organismo que controla y fiscaliza la correcta aplicación.

Protección ambiental

El profesional partió explicando que los principales objetivos que busca esta actualización de la norma, la cual está en fase de anteproyecto para que posteriormente pase a discusión parlamentaria, es: la protección ambiental, prevenir la contaminación de aguas superficiales, control de contaminante de los RIiles, mejorar la calidad ambiental de las aguas superficiales y poder mantener o alcanzar la condición de ambientes libres de contaminación.

José Silva Echeverría, jefe Organismo Inspección de Aquagestión.

Es así como, después de 20 años de implementación de la normativa vigente y respecto a los cambios producidos en este período, Silva expuso que “hoy existen mejores tecnologías disponibles que Chile no ha implementado ampliamente; también existe más información de la relevancia ecológica y económica de proteger ecosistemas frágiles y vulnerables como humedales costeros, estuarios, fiordos y lagos”.

De esta forma, las principales modificaciones propuestas a esta norma de emisión tienen relación con: concentraciones máximas permitidas en las descargas a estuarios; redelimitación de la zona de protección litoral; regulación a los afluentes a cuerpos lacustres; control a las concentraciones de contaminantes carcinogénicos, como Cloro Libre Residual y trihalometanos.

Estuarios

Respecto a por qué proteger con mayor énfasis los estuarios, el profesional señaló que “están entre los ecosistemas más productivos del planeta, en que habitan cientos de organismos; peces de valor comercial dependen de los estuarios, es el hábitat del 75% de los peces comerciales y de un 80% a 90% de la pesca recreacional”.

Por tanto, la actualización de la norma, estipula que “en comparación con las concentraciones reguladas en las descargas a cuerpos fluviales, son menores las concentraciones máximas permitidas de aluminio, arsénico, cobre, fósforo, nitrógeno y también se agrega la regulación de cromo total, estaño y sólidos sedimentables”.

Luego, en relación a la regulación a los afluentes a cuerpos lacustres, se reducen las principales concentraciones de las descargas permitidas de Nitrógeno y Fósforo; en tanto, en el cuerpo de aguas lacustres se reducen las concentraciones de Cadmio, Cromo hexavalente, manganeso, mercurio, niquel, plomo y zinc.