“En las reservas nacionales no hay incompatibilidad con las actividades productivas”

Luego de que hace dos semanas Contraloría emitiera un dictamen en que autoriza otorgar concesiones de acuicultura en la Reserva Nacional Kawésqar, el seremi de Medio Ambiente Magallanes, Eduardo Schiappacasse, explicó al medio regional El Pingüino que el área actualmente está bajo la administración de la Conaf, entidad que se encuentra liderando el desarrollo del plan de manejo de dicho espacio por medio de un proceso participativo.

En ese sentido, el seremi señaló que después de la creación de la reserva nacional propiamente tal, ya se han presentado a evaluación de impacto ambiental algunos proyectos acuícolas, los que han sido admitidos a trámite por el Servicio de Evaluación Ambiental bajo la modalidad de Declaración de Impacto Ambiental y que en la actualidad se encuentran en proceso de evaluación para su posterior operatividad en el lugar.

“Aún no existe ninguna definición respecto de la viabilidad ambiental de estos proyectos ya que todos ellos se encuentran en fase de evaluación, por lo que son revisados por los organismos públicos competentes, entre los que se encuentra Conaf, conforme a sus áreas de responsabilidad y emiten su pronunciamiento”, sostuvo la autoridad magallánica.

Visión  de la industria

Para entregar mayores detalles de lo que significa en la práctica este dictamen de Contraloría, Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Salmón y Trucha de Magallanes conversó con Salmonexpert, puntualizando que “las concesiones otorgadas ya están operando, ya que la reserva fue decretada como tal en enero del 2019”.

¿Cuántas son las concesiones solicitadas en la reserva y cuál es el camino a seguir para que estas solicitudes sean efectivamente utilizadas por la salmonicultura?

Existen cerca de 30 espacios disponibles y se presentaron 120 solicitudes aproximadamente, pues existe sobreposición cartográfica, un asunto que Subpesca debe subsanar.

Contraloría ha resuelto, luego del requerimiento de la ONG Terram y Greenpeace, que no es condición obligatoria tener el plan de manejo de la Reserva para continuar el proceso de las solicitudes de acuicultura.

Esto es así porque existen distintas categorías de protección de acuerdo a los intereses de protección. De esta manera, la actividad productiva es incompatible con los parques nacionales, razón por la que las concesiones que fueron otorgadas en dichas áreas deben ser relocalizadas. Sin embargo, en las reservas nacionales no hay incompatibilidad con las actividades productivas toda vez que no afecte el objeto de protección de la reserva.

En este sentido, el plan de manejo es un instrumento de administración de la reserva muy importante porque define el cómo se materializa la compatibilidad entre el objeto de protección y la actividad, en este caso la acuicultura.

¿Como gremio, están en conversaciones con Conaf por el tema de la administración de estos espacios?

El proceso de diseño del plan de manejo considera diversas etapas, según entendemos. Las ONG's han tenido una participación e influencia muy activa en su discusión, según hemos podido ver. Sin embargo, nuestra asociación sólo ha sido convocada a una reunión para plantear nuestra opinión luego de insistir en ello. 

Nuestro gremio cree que los procesos deben ser abiertos, transparentes en su financiamiento y especialmente participativos.

¿Cuál es la lectura que como Asociación hacen de este dictamen?

Lo que mantiene las relaciones en armonía es la aceptación a la institucionalidad y la regulación. En este sentido, lo que hace Contraloría y también la Corte Suprema es dirimir en favor de la ley que en este caso garantiza la operación y continuidad de trámites de las concesiones de acuicultura.

Por supuesto, sabemos que algunas ONG`s nos difamarán e intentarán confundir, hablando de injusticia, denostando al Estado y las empresas, pues esperan que las normas los favorezcan siempre y cuando no lo hacen, esperan construir una nueva realidad en base a información distorsionada.