Gabriel Boric asumiendo la presidencia de Chile. Foto: Foto: Elvis González / EFE.

Las proyecciones para la salmonicultura bajo el Gobierno de Gabriel Boric

Chile: Un informe de DNB Bank afirma que, con el nuevo Presidente, la industria chilena podría disminuir su suministro por eventuales remociones de centros de cultivo y menores densidades.

Publicado Última actualización

Un reciente informe de DNB Bank es alentador para la industria salmonicultora, recomendando la compra de acciones en el sector, ligadas a empresas abiertas en Bolsa. Para la entidad financiera, además, los precios más altos de las materias primas afectarán a proteínas alternativas como la carne de res más que al salmón de cultivo, “gracias a su buena tasa de conversión alimenticia y alto rendimiento comestible, mejorando su posición competitiva relativa”. 

“La mayor escalada de la guerra en Ucrania podría afectar la demanda y aumentar los costos, pero creemos que es probable que haga que nuestra opinión sobre los fundamentos del sector pase de excelente a buena”, afirmaron en el reporte de DNB Bank, agregando que los precios del salmón se mantendrán elevados, gracias, entre otras cosas, a una menor oferta desde Chile donde la biomasa es 7% menor a inicios de 2022, en comparación a 2021, afectando las próximas cosechas. 

En el caso de Chile, desde DNB Bank afirman que, con Gabriel Boric como Presidente, quien se ha manifestado “bastante en contra de la industria de la acuicultura en el país”, una pregunta clave es “si su principal ambición es aumentar los impuestos o reducir el crecimiento. Creemos que una combinación de los dos sería probable”. 

De este modo, según DNB Bank, las prioridades del Presidente Boric de cara a la salmonicultura son:

◼ Realizar una evaluación del impacto ambiental y económico de la acuicultura en la macrozona sur, especialmente en términos de calidad del agua, diversidad biológica y fondos marinos.

◼ Aumentar la inversión en Sernapesca, lo que le permite realizar inspecciones adicionales y más exhaustivas de la salmonicultura, incluido el uso de tecnología de punta, la capacitación de nuevos inspectores y la construcción de nuevas embarcaciones.

◼ Aumentar el financiamiento de Sernapesca para asegurar que las salmonicultoras cumplan con las normas ambientales del país.

◼ Realizar un saneamiento territorial y revalorizar áreas aptas para la acuicultura en el país.

◼ Estudiar el impacto que tienen las densidades de cultivo de salmón en el medio ambiente y la disminución de las densidades permitidas si se descubren impactos nocivos.

◼ Evaluar las empresas proveedoras de servicios subcontratados para determinar si operan dentro de estándares ambientales y sociales aceptables.

◼ Promover el diálogo entre los líderes empresariales de la industria y los trabajadores para definir cómo mejorar el proceso productivo y hacerlo más sostenible sin perjudicar el empleo.

Aunque es difícil de cuantificar ahora, de acuerdo con DNB Bank, “no hay duda de que la industria chilena de cultivo de salmón enfrentará condiciones regulatorias más estrictas en el futuro, lo que agrega un riesgo a la baja para las estimaciones de suministro de Chile en el mediano y largo plazo (es decir, el posibilidad de remoción de sitios y densidades menores)”.

Sin embargo, “creemos que es poco probable que sus planes tengan un impacto significativo en el corto plazo, ya que las prioridades del Presidente Boric dependen de procesos con cierto tiempo de anticipación (evaluaciones ambientales y fortalecimiento de Sernapesca). Además, esperaríamos que los productores de salmón se resistan y potencialmente prueben las acciones en los tribunales, en caso de que estas medidas tengan un impacto negativo significativo”, indican en DNB Bank.

Por lo tanto, DNB Bank estima que el potencial de crecimiento de la industria chilena del salmón parece limitado ya que abrir nuevas áreas para el cultivo se ve más desafiante que antes y la disponibilidad es menor.

“Sin embargo, la posible menor oferta de Chile y mayor visibilidad sobre el potencial de volumen a mediano y largo plazo respaldan los precios más altos del salmón en los próximos años, en nuestra opinión, aunque otro efecto podría ser mayores costos de producción en caso de que se materialicen menores volúmenes/regulaciones ambientales más estrictas”.