Desafíos del nuevo Gobierno en materia de salmonicultura
*Columna de opinión para Salmonexpert de Marcelo Campos, socio director de Acuasesorías.
Ser subsecretario de Pesca y Acuicultura es una responsabilidad no sencilla, con múltiples responsabilidades y compromisos que no siempre son debidamente valorados y comprendidos por la comunidad, los agentes sectoriales ni las propias autoridades gubernamentales. Esto pareciera ser sólo entendido por los hasta ahora 16 profesionales que, desde la creación de este órgano de la administración en 1976, han ostentado dicho cargo, como por quienes hemos trabajado en Subpesca.
Se trata de una labor generalmente ingrata y agotadora. Considera aspectos multidisciplinarios que requiere disponer tanto de competencias duras como blandas, para saber interactuar y tomar adecuadas decisiones que son fundamentales para la conservación de los ecosistemas acuáticos y la explotación de los recursos hidrobiológicos bajo un marco de sustentabilidad.
Su ámbito de gestión incluye los más diversos aspectos relacionados con la regulación y administración del sector pesquero (artesanal e industrial) y del sector acuicultor (en sus más variados tipos). Además, debe saber liderar y hacerse asesorar por los distintos equipos de profesionales que existen al interior de Subpesca.
Considerando lo anterior, la experiencia señala que debido a la diversidad y amplitud de los temas de los que debe preocuparse, lo más difícil es responder de manera equilibrada y objetiva a las demandas de cada subsector.
Teniendo presente lo anterior y los requerimientos del sector pesquero extractivo, durante el próximo Gobierno, la labor del Subsecretario de Pesca y Acuicultura en lo que específicamente a salmonicultura se refiere, se debiera centrar en el cumplimiento de los siguientes tres desafíos generales:
-Administración de las actividades operativas y productivas: En lo inmediato es fundamental:
- abocarse de manera definitiva a la resolución de la relocalización de las concesiones de acuicultura;
- establecer un procedimiento eficaz y expedito para que las concesiones de acuicultura que incurran en causal de caducidad por no operación no se pierdan;
- actualizar proyectos técnicos y cronogramas de actividades;
- levantar información para dar adecuado cumplimiento a las exigencias establecidas por la ley de protección de mamíferos de Estados Unidos;
- compatibilizar el uso del borde costero con -entre otras actividades- la asignación de las áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos (AMERB), de los espacios costeros marinos de los pueblos originarios (ECMPO) y áreas para el desarrollo de la acuicultura de pequeña escala; y;
- establecer mecanismos para evitar las actuales excesivas demoras en la realización de diversos trámites.
-Incrementar número y calidad de alianzas público – privadass: De gran importancia es que Subpesca, de manera absolutamente comprometida con el país y particularmente con la industria salmonicultora, realice o patrocine campañas que potencien y defiendan ante la sociedad civil, el rol económico, social y cultural de esta actividad. Debe existir un trabajo mancomunado tendiente a que se reconozcan los aportes de la salmonicultura al país y a las zonas en que ésta se realiza.
Es un deber del Estado propiciar cambios y hacer conciencia en la forma que la comunidad visualiza lo desarrollado por la salmonicultura, colaborando -entre otros aspectos- en la generación de políticas de producción limpia, eficiencia productiva, economía circular, crecimiento azul y licencia social para operar.
-Creación del Ministerio de Acuicultura, Pesca y Ordenamiento del Maritorio: La actual gobernanza de la salmonicultura, al igual que la aplicable prácticamente en la totalidad de las áreas sectoriales, incluido el uso del borde costero, no se ajusta a los crecientes requerimientos tanto de los usuarios como del país en general. Esto precisa que, de manera urgente, siguiendo las tendencias de la modernidad tanto en Chile como en el mundo, se debe efectuar una total reingeniería de la gobernanza; esto es, tener “una forma de gobierno basada en la interrelación equilibrada del Estado, la sociedad civil y el mercado para lograr un desarrollo económico, social e institucional estable”.
De no ser posible durante el próximo Gobierno cimentar la creación de esta nueva institucionalidad, absolutamente necesaria para relevar la importancia de este sector en el desarrollo integral del país, al menos se deben sentar las bases para su pronta concreción.
Desde ya, deseamos al próximo Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas Gutiérrez, el mayor de los éxitos en su gestión y le manifestamos que estamos a su disposición para colaborar en todo lo que nos sea requerido.