“Pareciera ser que el piojo de mar cambia su transcriptoma y su alimentación”
Islas Feroe: Una de las charlas de la primera jornada del Sealice Conference mostró por qué el salmón coho es mucho más resistente a la infestación por piojo de mar que el salmón Atlántico.
Ayer se dio inicio al Sealice conference online 2021, evento que se extenderá hasta el jueves 9 de septiembre y que es un preámbulo de lo que será la versión física en mayo del 2022.
Junto con las palabras de bienvenida del Ministro de Acuicultura e Industria de las Islas Feroe, Magnus Rasmussen, se presentaron cuatro charlas a cargo de científicos de distintas partes del mundo.
Entre ellos, la Dra. Laura Branden, líder del programa Salud de peces y biología molecular de AquaBounty Canadá, realizó una charla enfocada en los avances, herramientas y posibilidades que entrega el estudio de la relación parásito-hospedador en el control del piojo de mar.
Diferentes susceptibilidades
Un punto importante en el que se enfocó la experta, y donde han logrado grandes avances con su grupo de investigación, es el de las diferentes susceptibilidades al piojo de mar que poseen las distintas especies de salmón, donde se sabe que el salmón coho y el salmón rosado son mucho más “resistentes” a la infestación que el salmón Atlántico.
Si bien queda mucho por investigar en cómo las diferentes especies de salmón responden ante la infección, la Dra. Branden dio a conocer que en el salmón rosado la resistencia estaría dada por la inmunidad nutricional, y en el salmón coho por la inmunidad celular.
“El salmón coho activa una respuesta celular e inflamación, y luego de algunos días se comienza a generar un granuloma, homeostasis, finalizando en una recuperación. Al contrario, en el salmón Atlántico no vemos ninguna de estas respuestas; se evidencia una respuesta inflamatoria débil en el sitio de fijación que lleva a lesiones crónicas y la patología característica que acompaña a esta especie”, explicó Branden.
Virulencia e Interactómica
Luego, la investigadora de AquaBounty mostró ejemplos de cómo la biología molecular ha entregado nuevas ideas para la prevención y tratamiento de la parasitosis
En cuanto a la virulencia del parásito, la científica señaló que las moléculas efectoras juegan un papel fundamental en la relación parásito-hospedador y que podrían estar involucradas en la modulación de la resistencia v/s susceptibilidad.
A su vez, reveló que junto a su grupo de trabajo han identificado alrededor de 82 proteínas de secretoma del piojo de mar que comparten homología con los factores de virulencia del mismo, y que además se sobreexpresan durante la infección.
“También pareciera ser que el piojo cambia su transcriptoma y su alimentación dependiendo de la especie a la cual parasita. Investigar los factores de virulencia es un trabajo que están llevando a cabo distintos laboratorios en el mundo porque son buenos candidatos para vacunas y también ayudan a entender cómo se afecta la inmunidad del salmón y cómo impactan de maneras distintas a las especies susceptibles o resistentes”, especificó Branden.
Finalmente, otras de las áreas donde la Dra. Branden y su equipo han logrado avances corresponde a redes de interacción proteína-proteína (piojo-salmón), ya que si se logran identificar proteínas en el patógeno que interaccionan con muchas proteínas en el hospedador, “éstas serán excelentes blancos para vacunas porque al bloquear su función se afecta toda la relación con todas las proteínas del pez”, concluyó la investigadora.