“Las terapias contra Tenacibaculum no son tan efectivas”

En el último tiempo, dos temas tomaron especial relevancia en la industria chilena del salmón: un proyecto presentado por un grupo de diputados, que establece un marco normativo para bienestar animal de peces, y los cambios en la clasificación de tenacibaculosis. 

Al respecto, el médico veterinario Paulo Palacios, gerente Técnico de Salmones Antártica, revela a Salmonexpert su posición acerca de ambos procesos. 

¿Qué le parece el proyecto de ley sobre bienestar animal de salmones, presentado por un grupo de diputados?
Me parece que en estos temas se ha ido avanzando mucho en los últimos años, existen regulaciones y la autoridad tiene el tema en su agenda, además hace un buen tiempo las certificaciones como BAP y ASC abordan este punto. Mientras estas normativas sean hechas dentro de un marco razonable desde el punto de vista productivo, me parece correcto avanzar. 

¿Hoy las salmonicultoras miden el bienestar animal de sus peces, cuáles son los desafíos y avances en tal sentido?
Tal como comenté antes, hoy se trabaja bajo criterios normativos, pero en especial de acuerdo a las exigencias y parámetros que nos ponen las certificaciones (ASC y BAP), existen indicadores mínimos de bienestar animal que se deben cumplir respecto de densidades, calidad de agua, transporte, faenamiento, capacitaciones del personal, los que deben ser cumplidos a cabalidad a fin de poder obtener estas certificaciones.

En otro relevante tema, ¿qué implicancias tiene el cambio de definición de tenacibaculosis para la salmonicultura chilena, considerando el aumento de su incidencia?
El cambio de definición nos debería permitir cuantificar de mejor forma el real impacto de Tenacibaculum en las poblaciones en cultivo. Personalmente o al menos en nuestros planteles, la presentación de tenacibaculosis es muy baja y no hemos visto un avance importante en los últimos años. Habrá que ver cómo influye este cambio normativo, en los datos de clasificación de la mortalidad, posterior a su implementación.

¿Cómo tendrán que cambiarse los protocolos, para tal efecto, tanto en el caso de diagnóstico y tratamiento?
El cambio dependerá de cada empresa, en nuestro caso y dado que tenemos un programa de capacitación permanente al personal técnico que en terreno realiza diariamente las necropsias y clasificación de mortalidad, no tendremos cambios significativos; hace algún tiempo ya que venimos reforzando el tema de clasificación de Tenacibaculum y las otras patologías de agua de mar. 

Al menos en nuestros planteles es un tema menor y que hasta ahora no representa mayor influencia en el estado sanitario: la clasificación de Tenacibaculum es muy baja. También estamos trabajando con Pathovet en la implementación de una aplicación para un mejor diagnóstico y clasificación de las patologías que sin dudas ayudará a una mejor toma de decisiones. 

¿Existe hoy subreporte de tenacibaculosis en Chile, dada la confusión con SRS? 
Según lo que nosotros vemos en nuestros centros, nos parece que el tema podría ser más al revés, es decir, una sobrenotificación, pero entiendo que en algunas empresas sí pareciera que existe un problema mayor con Tenacibaculum. En nuestro caso, su presentación es muy baja.

Ante coinfecciones de tenacibaculosis y SRS, ¿cómo realizar estrategia correcta de tratamientos?
Hasta ahora, pareciera ser que las terapias contra Tenacibaculum no son tan efectivas, por lo que creo que las terapias deben estar centradas más en controlar el SRS y no tanto el Tenacibaculum, que sería una infección secundaria al cuadro de SRS predominante. 

¿Es posible que tenacibaculosis se transforme en la principal causa patógena de mortalidad en la salmonicultura chilena, dado que ya representa sobre 31% de incidencia?
Es difícil poder aventurar una respuesta para uno u otro lado, creo que se debe seguir observando el tema, al menos en nuestros peces el tema se ha mantenido bajo en los últimos años y no hemos visto un avance importante en su presentación.