“El uso de energías renovables en la salmonicultura chilena es pobre”
Chile: Gonzalo Tampier, investigador del Centro MERIC y de la UACh, afirma que la capacidad instalada de combustibles fósiles en la industria chilena del salmón es mayor a la de toda la región de Aysén.
Salmonicultoras chilenas como Camanchaca y Multiexport Foods se han propuesto como meta ser carbono neutral al año 2025. Y en ese proceso, uno de los desafíos más grandes será utilizar menos combustibles fósiles como el diésel, usando más energías renovables en sus operaciones.
En entrevista con Salmonexpert, Gonzalo Tampier, investigador líder del Proyecto de Adaptación de Tecnologías del Centro MERIC (Marine Research & Innovation Center) y académico de la UACh, señala que “si hablamos de salmonicultura tradicional en zonas como fiordos y canales protegidos del viento, de las olas y corrientes, la alternativa eólica es interesante, en combinación con la fotovoltaica, pero no se ha desarrollado lo suficiente”.
De hecho, el investigador advierte que “el uso de energías renovables en la industria chilena del salmón es pobre y existe mucho espacio para aumentar su utilización. Ninguna empresa tiene lo suficiente como para su operación, sino que apenas para emergencias. Y además, el consumo de combustibles fósiles es alto”.
Según las estimaciones del experto, la capacidad instalada de combustibles fósiles en la industria chilena del salmón, la cual fluctuaría entre 75 y 80 MW, es mayor a la existente en toda la región de Aysén, que alcanzaría a 63 MW.
“Los proyectos de energía eólica se han instalado en pontones, pero falta que se desarrollen en plataformas independientes, para evitar que la tripulación deba convivir con el generador que hace ruido. Y en cuanto a la alternativa fotovoltaica, tendrá que enfrentar desafíos como falta de espacio, eventualmente operando en paneles flotantes. Las soluciones están a mano, no requieren de tanta investigación, sino que de innovación”, expone el integrante del Centro MERIC.
Asimismo, el académico de la UACh manifiesta que hay centros de cultivo que tendrían potencial para el uso de energías marinas, por ejemplo, en cauces aledaños pequeños para operar una mini central hídrica. Sin embargo, las distancias implicarían instalar cables submarinos de alto costo, “según el catastro que llevamos a cabo”.
Con todo, Tampier propone que las salmonicultoras busquen igualmente usar combustibles menos contaminantes, como el gas y el hidrógeno, donde, a su juicio, debería participar también el sector naviero que presta servicios a la industria acuícola.
“Ser carbono neutral significa que el balance total de carbono es neutro y que podrían utilizarse combustibles fósiles, si es que se compensan esas emisiones de carbono, lo que es posible, pero lo ideal es reducir más que compensar”, subraya el investigador.
El caso de los centros de cultivo cercanos a la costa, es diferente al de la acuicultura oceánica, que en Chile se proyecta para el mediano plazo a través de dos consorcios, en la que las condiciones en temas de oleaje y con vientos importantes, pueden ser aprovechadas además en energía generada desde el mar, recalca el académico UACh.