Actualizan estándar para estudios de susceptibilidad antimicrobiana en patógenos acuícolas
Estados Unidos: Las nuevas versiones de los manuales VET03 y VET04 de la CLSI incluyen criterios para interpretar las pruebas de susceptibilidad en discos de difusión y concentración mínima inhibitoria in vitro de bacterias aisladas de especies acuícolas.
Recientemente, el Instituto de Estándares Clínicos y de Laboratorio (CLSI por sus siglas en inglés) publicó la nueva actualización de sus manuales VET03 y VET04 que incluyen estándares mundiales para el desarrollo de test de determinación de susceptibilidad a antimicrobianos en la acuicultura, así como de los materiales y procedimientos a emplear.
Además, la norma también incluye controles de calidad que validan el procedimiento y los resultados de susceptibilidad obtenidos en los distintos laboratorios que la utilizan a nivel mundial.
“El tener este estándar permite comparar los resultados de determinación de susceptibilidad en discos de difusión y concentración mínima inhibitoria (CIM) realizados en los distintos laboratorios que se encuentren en distintas áreas geográficas, ya que se siguen las directrices CLSI en procedimientos e insumos a emplear” explica el Dr. Rubén Avendaño, académico e investigador de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y del Incar, quien además es miembro del Work Group que creo los estándares para la acuicultura.
El experto cuenta que comenzaron a trabajar en esta nueva versión en marzo de 2018 para revisar la normativa en su forma y fondo sustentada en el conocimiento científico que se encontraba disponible en la literatura.
“Esta nueva normativa fue un gran desafío debido a que se fusionan dos directrices en un único documento. Por tanto, hubo numerosas reuniones, revisiones y consensos que permiten contar con una normativa que tiene figuras y diagramas que permiten al lector entender de manera mas simple como realizar los distintos test de susceptibilidad” comenta.
Un ejemplo de la evolución de estos estándares es el caso de Flavobacterium psychrophilum, en que en las primeras normativas el medio se preparaba con suplemento de suero fetal bovino y hoy la normativa aconseja no usarlo, ya que interfiere con el antibiótico y afecta en el crecimiento y morfología de la colonia bacteriana.
Laboratorios en Chile
La norma no es obligatoria, pero si representa ventajas comparativas al momento de comparar estudios a nivel mundial, por lo mismo, el Dr. Avendaño que ha aplicado estar normas desde el 2005 en sus estudios, enfatiza en la importancia de que más laboratorios nacionales apliquen estos estándares.
“Debería existir una directriz del ente regulatorio, propiciando el uso de esta normativa debido a que su utilización por parte de los laboratorios de la red del Sernapesca permitiría tener antecedentes sobre la susceptibilidad de antibióticos de los aislados bacterianos causantes de las infecciones en la salmonicultura chilena y compararlo con los datos obtenidos a nivel mundial” define el investigador de la UNAB.
“Además, es una herramienta relevante en la toma de decisión de los productores de salmones, específicamente conociendo los valores de CIM en algunos microorganismos patógenos nos permitiría conocer la dosis a emplear y no sobre valorar el uso de un antibióticos” agrega.
Otro de los laboratorios nacionales que aplican estos lineamientos es ADL Diagnostic. El Dr. Marcos Mancilla, director científico del laboratorio, cuenta que ellos siguen la metodología incluso antes de que se publicaran y detalla la importancia de aplicar estas prácticas ampliamente aceptadas.
“Esto tiene relevancia para el programa de monitoreo de la resistencia a los antimicrobianos, ya que sin puntos de corte (ni estándares), no se puede categorizar si un valor dado de CIM o un diámetro de inhibición corresponde, efectivamente, a una bacteria susceptible o resistente. En este sentido, nosotros estuvimos trabajando fuerte hace unos años y llegamos a publicar una propuesta para Piscirickettsia salmonis”, señala.
“Desde la perspectiva científica, contar con estándares permite identificar aquellas cepas bacterianas resistentes, determinar su secuencia y, en último término, poder dar con el factor o gen de resistencia responsable de dicho fenotipo. A su vez, identificar el gen o genes de resistencia nos ayuda a desarrollar herramientas diagnósticas para el monitoreo y/o predicción de fenotipos resistentes. Ese fue el caso de nuestra herramienta ATBPLEX, la cual pusimos hace tiempo en el mercado y que ha ayudado a la gestión sanitaria de los brotes de SRS”, finaliza el experto.