Establecen importancia de la Concentración Mínima Inhibitoria para combatir BKD
Chile: A través de la herramienta CMI, un grupo de científicos chilenos demostró en un reciente estudio, que Renibacterium salmoninarum sería más susceptible a los antibióticos florfenicol y oxitetraciclina.
Recientemente, científicos de los laboratorios ADL y de Patología de Organismos Acuáticos y Biotecnología Acuícola de la UNAB y el Centro Incar publicaron un estudio en donde a través del análisis de la Concentración Mínima inhibitoria (CMI) demostraron que Renibacterium salmoninarum sería más susceptible a florfenicol y oxitetraciclina que a la eritromicina.
El Dr. Marcos Mancilla, director de I+D+i del laboratorio ADL Diagnostic y uno de los autores del estudio, explica a Salmonexpert que uno de los objetivos del estudio fue dar a conocer la realidad país sobre la susceptibilidad de R. salmoninarum a los antibióticos, “ya que la incidencia de esta enfermedad ha ido en aumento. Contábamos en conjunto con una muestra representativa de aislados, y vimos que, sumando capacidades y ceparios, podíamos llegar a realizar un estudio cuyos resultados trascendieran el aula”.
En cuanto a los resultados de la susceptibilidad del patógeno a los dos antimicrobianos más utilizados por la industria en la actualidad, el experto señala que les sorprende que justamente con la frecuencia y volumen de uso de antimicrobianos que se declara, no hayan detectado aislados con reducción de susceptibilidad a éstos.
“Lo anterior, per se, es una buena noticia, ya que florfenicol y oxitetraciclina son los antibióticos más utilizados en engorda (en especial florfenicol). Nuestros resultados ayudan a sostener expectativas de manejo razonables de la enfermedad utilizando dichos fármacos”, sostiene el experto.
Para el caso de la eritromicina, el estudio descubrió que un 33,8% de los aislados estudiados fueron clasificados como no susceptibles. Sin embargo, el Dr. Mancilla hace incapié sobre el hecho de que esta información no se debe interpretar como si este fármaco ya no fuera recomendable para el tratamiento de BKD.
“Nosotros estamos reportando la existencia de ciertos aislados de R. salmoninarum con susceptibilidad reducida a eritromicina, lo que no quiere decir que sean resistentes, entendiendo que la resistencia tiene una connotación clínica”, indica el investigador.
Cultivo y recomendaciones
Sobre el cultivo de la bacteria y las particularidades para realizar ensayos de CMI, el especialista menciona que R. salmoninarum es de crecimiento lento, por lo que un aislado primario puede tomar hasta seis semanas en mostrar colonias evidentes en el agar.
Desde este hecho, en tanto, se origina otro de los resultados y recomendaciones del estudio, lo que incluye adecuar el protocolo CMI del CLSI desde cuatro días de cultivo a ocho.
“Si bien el aislamiento primario es lento, una vez que la bacteria se adapta al crecimiento en KDM-2, se observa un aceleramiento. Nuestra recomendación se fundamenta en que algunos aislados, por mejor adaptados que estén a KDM-2, no evidenciaron crecimiento antes de una semana. Por otro lado, una brecha importante era la interpretación, ya que no existía un valor de corte o cut-off para distinguir aislados susceptibles de aquellos no silvestres o de susceptibilidad reducida, lo cual abordamos en nuestro trabajo”, plantea Mancilla.
Aplicación
Luego, consultado por la aplicabilidad de los resultados, el director de I+D+i del laboratorio ADL Diagnostic responde que “creemos que nuestra metodología es un aporte y debiera ser tomada en cuenta, no sólo por entidades que recomiendan estándares como el CLSI, sino también por organismos que redactan normas (autoridades regulatorias o policy makers)”.
“Esta investigación es un buen ejemplo de colaboración entre laboratorios que, si bien tienen ámbitos de acción distintos, pueden trabajar en conjunto para generar información relevante y útil, tanto para la academia como para la industria”, concluye el Dr. Mancilla.