Exportación de salmón congelado se complica por paro de aduanas
Chile: Los principales inconvenientes que genera esta situación son el daño a la imagen de Chile en el extranjero como proveedor permanente y el riesgo ambiental y sanitario que podría generarse, al estar paralizada la cadena productiva.
La industria salmonicultora nacional está pasando por días complejos, debido a la paralización de actividades o interrupción de funciones de los trabajadores del sector público. El presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile (Salmonchile), Felipe Sandoval, manifestó que la situación tiene un efecto negativo para la industria. "La incertidumbre del paro y los hechos no planificados están generando un costo adicional que las empresas deben aprovisionar", afirmó.
“Estamos en contacto con las autoridades, y en estos días se ha privilegiado la salida del salmón fresco. Sin embargo, ha habido estancamiento con el salmón congelado, ya que como se ha priorizado la exportación de fresco y a razón de los turnos éticos, no se alcanza a atender todo”, explicó Sandoval.
A su juicio, al no salir el salmón congelado, no se pueden cumplir algunos contratos con clientes, especialmente de Rusia y Japón. “Si no se cumplen los contratos, no se paga, si no se paga, se ve afectada la caja. Pero más allá de eso, existe un problema de imagen país, ya que un país que tiene un paro prolongado de su sector público, genera la incertidumbre de si puede cumplir, y eso, finalmente afecta al precio de los productos y nuestros competidores se ven favorecidos. A igualdad de condiciones en calidad, los clientes siempre van a preferir el proveedor que tenga 100% disponibilidad para cumplir”, expresó el presidente de Salmonchile.
Sandoval agregó que el paro tiene un efecto muy nocivo en las exportaciones. “A largo plazo, cuando tienes paros muy largos, puede tener efectos medioambientales y sanitarios muy negativos, porque se paraliza la producción. Es decir, si no se puede exportar el salmón congelado, este debe dejarse en bodegas. Si estas se copan, no pueden faenarse los peces en las plantas. Y al no entrar pescados en las plantas, deben dejarse en los centros de cultivo, lo que finalmente atenta contra el bienestar sanitario y ambiental del centro y el entorno”, afirmó.
Para el dirigente gremial es necesario que el gobierno, las autoridades, los parlamentarios y los trabajadores vislumbren que, de extender el paro, la situación se convierte en un autogol para el país. “Más allá de la legitimidad que tienen las demandas de los trabajadores del sector público, el paro los afecta directamente, ya que, al haber menos actividad salmonera, hay menos ingresos para el país y el Estado, por ende, más dificultad para resolver sus problemas”, puntualizó.