Consumo de salmón reduciría riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles
Chile: El estudio, apoyado por Salmones Antártica, fue realizado por investigadores del INTA de la Universidad de Chile a 60 adultos mayores participantes de la comuna de Curaco de Vélez, en Chiloé.
El proceso de envejecimiento de la población que vive nuestro país supone una serie de retos de cara al futuro. Para 2050, se espera que la cuarta parte de la población chilena tenga 65 o más años. Lo anterior incide directamente en la elaboración de políticas públicas que velen por la calidad de vida y el envejecimiento saludable. En lo anterior, la alimentación juega un papel fundamental.
A través de un comunicado de prensa, se informó que, en ese contexto, bajo el alero del Programa Envejecimiento Activo que se desarrolla en Chiloé -una iniciativa público privada en la que participan diversas organizaciones, entre ellas el Senama y el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA)-, académicos del INTA, encabezados por el doctor Carlos Márquez, estudiaron los efectos del consumo de trucha en adultos mayores, evidenciando que su ingesta -al menos dos veces por semana- genera una modificación en el perfil de ácidos grasos circulantes, resaltando una mejoría significativa en los niveles de Omega 3, así como una respuesta favorable en el perfil inflamatorio. Esto último tiene directa relación con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, deterioro cognitivo y demencia, entre otras patologías.
Para obtener los resultados se reclutó a 60 participantes -con una edad promedio de 75,7 años- de la comuna de Curaco de Vélez, en Chiloé. A 30 de ellos se les dio 150 gramos de trucha en sus almuerzos dos veces por semana durante tres meses. La otra mitad cumplió el rol de grupo de control. Así, se realizaron encuestas sociodemográficas y de salud, se determinaron los niveles de ácidos grasos plasmáticos mediante el índice Omega 3 (Omegaquant) y se midieron los niveles de proteína C reactiva ultrasensible (PCR-Us), un indicador de inflamación, en ambos grupos al inicio y al final de la intervención.
Pasados los tres meses, los participantes que consumieron trucha, producto donado por Salmones Antártica para el estudio, registraron un aumento significativo en los niveles circulantes de Omega 3 y una mejoría en la relación Omega 3 - Omega 6 como también una disminución de 62% en los niveles de Proteína C Reactiva Ultrasensible (PCR Us). Lo anterior reveló una disminución en la percepción del dolor.
La doctora Cecilia Albala, académica del INTA, aseguró que los resultados son clínica y estadísticamente significativos y explica que hasta donde se tiene conocimiento, no se ha realizado un protocolo similar, en el que se evalúen no solo los niveles de ácidos grasos circulantes sino los perfiles inflamatorios y de salud y calidad de vida, en población de adultos mayores en Chile o América Latina.
Albala señaló que dadas sus propiedades “la inclusión en la dieta de especies marinas de alto contenido graso es altamente recomendable. Es de esperarse entonces que una intervención a largo plazo sea beneficiosa para las personas mayores, ya que los pescados además de ser una buena fuente de grasas saludables son una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, nutrientes críticos para alcanzar el envejecimiento saludable”.
Los resultados han sido exitosos y por eso el programa se ha extendido a la comuna de Quinchao, también en Chiloé. Para lo anterior, ha sido clave la coordinación y trabajo conjunto de las diferentes organizaciones involucradas. Así lo manifestó el gerente del proyecto, Guillermo Ariztía, quien comentó que “la implementación de un programa de estas características habría sido muy compleja sin la disposición y coordinación entre autoridades, la academia, comunidad y el mundo privado. Estamos convencidos de que esta iniciativa puede ser una buena base para la elaboración de políticas públicas de alimentación saludable, no solo para el sur, sino que para todo el país. Para ello, la alianza público-privada bajo la cual hemos trabajado ha sido y seguirá siendo fundamental”.