La importancia de estudiar continuamente las patologías branquiales
Chile: Las patologías branquiales se presentan tanto en pisciculturas como en centros en mar. Para evitar pérdidas productivas y cuidar el bienestar animal, es importante continuar estudiando a fondo el tema.
Un órgano en constante contacto con el medio acuático es la branquia. Este órgano cumple múltiples funciones y también actúa como una barrera crucial para el bienestar sanitario, fisiológico e inmunológico de los peces. No obstante, su proximidad al medio ambiente las vuelve susceptibles a lesiones con un alto riesgo de daño.
Las enfermedades branquiales en peces abarcan una variedad de condiciones patológicas que pueden afectar a los peces a lo largo de todo su ciclo de vida, y son causadas por diferentes agentes patógenos o factores ambientales.
Por ejemplo, un daño branquial puede ser resultado de prácticas de manejo inadecuadas, baja calidad del agua, presencia de microalgas, zooplancton, bacterias, hongos, parásitos o virus.
En un nuevo artículo de revista Salmonexpert, Marcelo Vera, gerente Comercial del laboratorio VeHiCe, Patricio Bustos, gerente general del laboratorio ADL Diagnostic, Eduardo de la Fuente, gestor I+D de Aquabench, y Carlo Lazado, investigador senior de Nofima, abordan en detalle las causas de patologías branquiales, acciones preventivas y desafíos futuros para una correcta gestión de la salud branquial, tanto en Chile como en Noruega.
Para el caso de agua de mar, uno los principales problemas branquiales se asocian al aumento de la temperatura del agua, proliferación de microalgas (FAN) u organismos zooplanctónicos (medusas, crustáceos), y patógenos.
No obstante, sin duda la patología branquial más estudiada es la denominada Amoebic Gill Disease (AGD) causada por Neoparamoeba perurans, que, de acuerdo con lo informado por Marcelo Vera, se observa en algunos casos la presencia de alteraciones histológicas a nivel branquial que consisten en hiperplasia severa acompañado de cuadros inflamatorios que en su conjunto conforman una patología denominada Proliferative Gill Disease (PGD) o Complex Gill Disease (CGD).
Patricio Bustos coincide en que en los centros de cultivo los problemas principales sobre la salud branquial, y que generan las mayores pérdidas, se deben el efecto de las microalgas y zooplancton en los meses de mayor temperatura (verano y otoño), además de los trastornos crónicos y proliferativos como la PGD.
Por su parte, Eduardo de la Fuente explica hay una concordancia en que los problemas branquiales están aumentando; en Noruega altamente relacionadas con los tratamientos antiparasitarios y en Reino Unido más bien con temas ambientales (otras enfermedades). Sin embargo, indica que a nivel mundial falta un monitoreo automático de microalgas para tener la información de forma inmediata y que eso permita reaccionar anticipadamente.
Lea el artículo completo titulado “Salud branquial: la importancia de estudiar continuamente las patologías asociadas”, haciendo click en la imagen (páginas 22-27).