SMA instruye medidas urgentes frente a florecimiento de algas nocivas

Durante la contingencia por Florecimiento de Algas Nocivas en las regiones de Los Lagos y Aysén, en que, de acuerdo con la última actualización hecha por Sernapesca ayer jueves, ya van 4.244 toneladas de mortalidad de salmónidos, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ha estado realizando un arduo trabajo de fiscalización de las empresas que se han visto afectadas.

De esta forma, una vez que la salmonicultoras que han registrado pérdidas por este fenómeno: Ventisqueros, Camanchaca, Caleta Bay y Cermaq, reportaron la situación a la SMA, la oficina regional Los Lagos emitió diversas resoluciones que ordenan a las empresas a informar de manera urgente, e instruyendo la forma sobre la aplicación de los Planes de Contingencia vinculados a la extracción, manejo, tratamiento y disposición de la mortalidad.

Esto, “a través de registros asociados al procedimiento de extracción de mortalidad que den cuenta de la extracción, traslado y destino de esta mortalidad; medios de prevención o de disminución de efectos ambientales por la presencia de peces muertos (cualquiera sea su estado) en la columna de agua o sustrato marino y monitoreos ambientales diarios/semanales que se considere ante esta contingencia, entre otros requerimientos”, señaló a Salmonexpert la jefe de la Oficina Los Lagos de la SMA, Ivonne Mansilla. 

Es así que la entidad ha requerido información a 11 centros de engorda de salmones: Antepulli, Telele, Cascadas, Astillero y Quintupeu, de Ventisqueros; Leptepu, Loncochalgua, Marilmo y Porcelana, de Camanchaca; centro Calamaco, de Caleta Bay y a Cermaq, por su centro Caleta Soledad. “A todos ellos se le han dado cinco días hábiles para su respuesta”, expuso Mansilla.

En relación a cómo la entidad seguirá monitoreando la situación, desde la SMA Los Lagos señalaron que mantienen de manera diaria y continua las coordinaciones con Sernapesca y la Gobernación Marítima de Puerto Montt, con quienes se chequea permanentemente los procedimientos de extracción, traslado y disposición final de las mortalidades.

“Lo anterior, nos permite mantener una alerta permanente de esta situación la que, en caso de no evidenciar riesgos significativos al medio ambiente, debiese mantenerse bajo control. De no ser así, la Superintendencia podrá tomar otras acciones que correspondan, en el uso de nuestras facultades”, puntualizó Mansilla.

Efectos ambientales

Sobre los potenciales efectos ambientales que este evento de floración podría producir sin una correcta gestión de la mortalidad, la profesional expresó que: “El mayor riesgo para el medio ambiente y para la salud de las personas, sólo en caso de que las  mortalidades permanezcan en el agua- cuestión que por el momento ha sido controlada por la mayor parte de la empresas que tienen la contingencia- es el inminente proceso de descomposición, por el riesgo de diseminación de materia orgánica al medio marino, principalmente”.

“La mortalidad no retirada de forma temprana entra en fase de descomposición, produce materia orgánica particulada (escamas, músculo y huesos) y disuelta (exudados), que puede ingresar a la columna de agua adyacente. Luego, estos desechos son aprovechados por el fitoplancton y si el sistema de corrientes en que se encuentra ubicado el centro no es capaz de renovar la capacidad de carga de nutrientes y materia orgánica a mineralizar (transformada en nutrientes disueltos), el sistema puede volverse anóxico por alto consumo de oxígeno para remineralización de materia por bacterias y otros detritívoros”, explicó la profesional.

Por último, desde la SMA Los Lagos exponen que, “a la fecha, este aspecto no ha sido observado, por cuanto los titulares han venido llevando a cabo la gestión de retiro de manera adecuada y bajo la supervisión de la autoridad marítima y sanitaria”