“Nuestra idea es generar dietas funcionales para combatir infecciones de peces”
Chile: En base a sus investigaciones, el Dr. Rodrigo Pulgar ha caracterizado el uso de distintos micronutrientes y fármacos no antibióticos, como una terapia preventiva frente a la infección por Piscirickettsia salmonis.
Un grupo de científicos chilenos pertenecientes a la Universidad de Chile, Universidad Mayor y el CRIA, descubrieron que la suplementación con selenio (Se) en la dieta de peces tendría efecto protector frente a la infección por Piscirickettsia salmonis, convirtiéndose en una potencial terapia.
En conversación con Salmonexpert, el Dr. Rodrigo Pulgar, investigador y académico de la Universidad de Chile, adelanta detalles de los próximos pasos del estudio y los resultados obtenidos hasta el momento.
¿De dónde surge la idea de utilizar el selenio para analizar su efecto sobre P. salmonis?
Antecedentes en humanos y animales muestran que la suplementación dietaria con selenio contribuye a combatir la infección con otros virus y bacterias intracelulares, demostrando que la protección producida por selenio es de amplio espectro, porque impacta la respuesta del hospedero, no directamente a los patógenos. Así entonces, nosotros usamos estos antecedentes para evaluar la efectividad protectora del selenio contra P. salmonis y determinamos que una mayor disponibilidad de selenio en macrófagos de salmón contribuye a disminuir la progresión de la infección in vitro ya sea suplementando el medio de las células con selenio inorgánico o usando plasma de peces alimentados con suplementos de selenio orgánico.
¿Cómo ejercería su efecto protector sobre las células y sobre el pez?
Básicamente, a través de la acción de las selenoproteínas. A diferencia de otros micronutrientes como cobre, hierro, zinc, el Se no tiene una actividad biológica como cofactor enzimático, sino que es parte estructural de un grupo de proteínas conocidas como selenoproteínas. En la mayoría de los casos, estas proteínas son enzimas con capacidad antioxidante. De esa forma, el selenio es un poderosos antioxidante que ejerce su acción a través de enzimas que los peces tienen como parte de su repertorio de respuesta a las especies reactivas de oxígeno (ROS), respuesta que es fundamental para el combate adecuado contra patógenos intracelulares como P. salmonis.
¿Tienen pensado evaluar estos resultados en ensayos e infección experimental in vivo?
Sí. Nosotros desde hace años que hemos implementado en nuestro laboratorio modelos celulares de tres especies de salmónidos para comprender el proceso de infección con patógenos de interés productivo. Como primera etapa, con estos ensayos in vitro nosotros evaluamos micronutrientes y fármacos no antibióticos que inhiban y/o eviten la infección con estos patógenos en un proceso de screening de bajo costo.
En caso de que éstos protejan a las células de salmónidos de la infección, pasamos a la segunda fase que es alimentar peces con estas moléculas para definir las dosis y tiempos de suplementación dietaria que sean seguras y no tengan efectos adversos contra los peces. Finalmente, en una tercera etapa con estas definiciones dosis/temporal hacemos desafíos in vivo, que es el proceso que estamos desarrollando ahora.
¿Podría ser una buena alternativa suplementar a los peces con selenio y además con un quelante de hierro para prevenir la piscirickettsiosis?
Claro que sí. Nuestro sistema de screening in vitro nos ha permitido identificar micronutrientes y fármacos no antibióticos protectores frente a SRS, destacando al selenio y al quelante de hierro deferiprona. Tenemos caracterizada la efectividad protectora de otro micronutriente y dos fármacos orientados a procesos biológicos esenciales de los peces que han mostrados excelentes resultados de protección frente a la infección y que pueden ser incorporados a las dietas de los peces.
Nuestra idea es generar dietas funcionales para combatir infecciones, basadas en procesos y mecanismos de acción bien demostrados, para luego evaluar su efectividad en condiciones productivas de la industria y no al revés. Esta estrategia basada en evidencia, permite aumentar significativamente la probabilidad de que las dietas funcionales sean efectivas en campo, siendo la dieta un vehículo para nutrientes orientados al óptimo crecimiento y moléculas no antibióticas que protejan a los peces de las infecciones de alta complejidad como SRS y otras.