Estudio define que alimento a base de insectos no altera sabor del salmón
Francia: Una harina de proteína derivada de insectos, usada en la alimentación de salmón y trucha, no cambia el sabor del pez, según demostraron recientes pruebas técnicas.
El productor de mosca soldado negra (BSF), InnovaFeed, encargó a expertos catadores de Capinov, una empresa de análisis sensorial que trabaja en estrecha colaboración con el programa Label Rouge en Francia, para probar peces alimentados con su harina de proteína, ProtiNova.
InnovaFeed dijo que las pruebas mostraron que ProtiNova protege, o incluso mejora, la calidad de los filetes de pescado, informa el sitio asociado a Salmonexpert, fishfarmingexpert.com.
“Si bien se puede debatir a nivel filosófico que el gusto es personal y está más allá del razonamiento, hay una ciencia detrás de medir y cuantificar el sabor de los productos, con protocolos bien establecidos y centros de investigación independientes que se especializan en proporcionar los resultados”, dijo la empresa en un comunicado de prensa.
“Como parte del desarrollo de cadenas de valor alimentadas con insectos en la acuicultura, InnovaFeed y sus socios han realizado una investigación en profundidad sobre el impacto de la inclusión de proteínas de insectos en la alimentación de salmónidos sobre la calidad y el sabor del producto final”, expresaron desde la firma.
Probadores capacitados
“Los probadores de sabor capacitados por expertos han evaluado los filetes de salmón y trucha en ensayos comparativos. A través de 20 parámetros predeterminados que evalúan el sabor, olor, textura y apariencia, no se han observado diferencias significativas entre los salmónidos alimentados tradicionalmente y el salmón y la trucha alimentados con insectos, con la excepción de una coloración más intensa de la carne y una mejor jugosidad” (en peces alimentados con proteína derivada de insectos)”, comentaron desde la empresa.
InnovaFeed detalló que los resultados fueron confirmados a través de varios ensayos independientes tanto en salmón como en trucha y fueron respaldados por literatura que describe ensayos realizados por otros actores que también concluyeron que no hay un impacto negativo en la experiencia sensorial de los consumidores a través de la inclusión de proteínas BSF (Lock et al, 2015).
InnovaFeed está aumentando la producción en lo que dice es la instalación de cultivo de insectos más grande del mundo en Nesle, en el norte de Francia. La granja de BSF, que se inauguró en noviembre, tendrá finalmente una capacidad de 15.000 toneladas de proteína.
InnovaFeed también ha anunciado una planta en EE.UU, con una capacidad planificada de 60.000 toneladas de proteína.
