Aplicación de gránulos de corcho en el alimento reduce el nitrógeno amoniacal
Alemania: Científicos busca ampliar el interés por el corcho amorim como aditivo de alimento para peces, permitiendo la remoción eficiente de efluentes en sistemas de recirculación.
Un equipo de investigadores en Alemania ha desarrollado un ingrediente patentado para incluirlo en el alimento para peces que puede hacer que las heces de los peces sean más livianas: el corcho amorim. Se trata de una estructura de celda cerrada a prueba de agua que se llena con un gas similar al aire y calibrado en tamaño y peso a una densidad baja. El corcho no es tóxico, haciéndolo conveniente para incluirlos en los pellets del alimento ya que no puede ser digerido por el pescado, se une a las heces y las hace flotar.
Según el Dr. Alexander Brinker, investigador de la Estación de Investigación Pesquera de Baden-Württemberg, la eliminación optimizada de las heces de la corriente superficial mejora muchos aspectos del rendimiento del sistema, incluida la calidad del agua, la eficiencia de los sistemas de filtración y el crecimiento y bienestar de los peces.
El material de desecho en pisciculturas puede causar problemas, aumentando los costos de mantenimiento. Las heces y los alimentos no consumidos pueden lixiviar en el agua circundante y pueden establecerse durante mucho tiempo en el fondo de los estanques y las instalaciones de recirculación. Pero si las heces flotaran de alguna manera, podrían ser filtradas más eficientemente por los skimmers, y el proceso de eliminación de residuos podría tomar mucho menos tiempo y esfuerzo que con las técnicas de sedimentación.
Los ensayos de alimentación en una piscicultura de semi recirculación de truchas en Alemania realizados por los investigadores, demostraron que la aplicación de gránulos de corcho en dietas de trucha arcoíris -en este caso, con una tasa de inclusión de sólo el 2,5%- redujo la carga de nutrientes en el agua, y por lo tanto las emisiones potenciales, a pesar de las altas densidades de cultivo.
La separación media, realizada por un separador de superficie especialmente desarrollado, representó el 78,3% de sólidos flotantes, mientras que las concentraciones totales de nitrógeno amoniacal en el agua se redujeron aproximadamente a la mitad. Esta mejora, en la práctica, permitió duplicar la producción con el mismo caudal de agua disponible.
"Casi no hubo lixiviación, y las heces fueron transportadas a los skimmers de superficie", comentó Brinker, agregando que "también tuvimos tasas de crecimiento y tasas de conversión alimentaria ligeramente mejores en los ensayos", explicó.
El especialista en alimentación acuícola y nutrición de peces, Rick Barrows, ex investigador del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, hizo hincapié en el beneficio con un bajo nivel de inclusión en la dieta. "Puesto que la formulación de la dieta para peces, basada en proteínas vegetales versus alimentos basados en proteína animal, afecta la consistencia fecal, sería interesante determinar la posible interacción de este material con la selección de ingredientes", dijo Barrows.
Obstáculos
Sin embargo, son varios los obstáculos que se presentan para la comercialización de este producto, como el costo. A pesar de las tasas de inclusión, que podrían ir por debajo del 1%, Brinker recalcó que el precio del corcho sigue siendo un elemento disuasorio para los grandes fabricantes de alimentos para peces. "El corcho no es barato. Además, no hay cosecha sustentable para la corteza de corcho”, argumentó. En segundo lugar, el uso del corcho requiere un agente de estabilización para evitar que el corcho se separe del alimento una vez en el agua.
El tercer obstáculo es cosmético. Debido a que el corcho impulsa la flotabilidad de las heces en la superficie del agua, esta puede tomar un aspecto desagradable.
"Pero debajo de la superficie el agua es brillante", comentó Brinker, enfatizando en la importancia del agua limpia para la salud y el bienestar de los peces.
A juicio de Anne Böse del Technologie Lizens Büro (TLB) en Karlsruhe, Alemania, y encargada de comercializar el producto, el aditivo para alimentos está listo para ser vendido a un distribuidor. El producto (gránulos de corcho) ha sido patentado en Europa (EP 2570034B1), por lo que existen restricciones de fabricación en Europa, Chile y Canadá. “El interés en el mercado puede crecer si las regulaciones de acuicultura para el manejo de efluentes se hacen más estrictas”, puntualizó.
Lea la nota original en Aquaculture Alliance