Proponen un esquema ambiental flexible para la industria acuícola
Noruega: La industria acuícola, según afirman, ha carecido de incentivos para invertir en nueva tecnología y garantizar una mayor sostenibilidad. Un proyecto busca cambiar este aspecto.
El Partido Conservador en Noruega recibió el apoyo de todos los partidos excepto Rødt, y aseguró una amplia mayoría para un plan de flexibilidad ambiental tecnológicamente neutral en la industria de la acuicultura para 2024.
La industria acuícola ha carecido de incentivos para invertir en nueva tecnología y garantizar una mayor sostenibilidad. Para lograrlo, es fundamental que la industria sea capaz de afrontar los desafíos asociados con los piojos y el bienestar animal en la producción. El Partido Conservador ha conseguido ahora una amplia mayoría para ello.
"La industria de la acuicultura es la segunda industria exportadora de Noruega, y el crecimiento sostenible de esta industria será fundamental para garantizar el acceso de una creciente población mundial a proteínas producidas con bajas emisiones", afirma la portavoz del caso, portavoz de política empresarial en el Partido Conservador, Linda Hofstad Helleland.
El Storting ahora pide al Gobierno que presente propuestas para un plan de flexibilidad ambiental tecnológicamente neutral que tenga en cuenta las recomendaciones del Comité de Pesca de Noruega (NOU 24 2023:23) para 2024.
"La industria lleva mucho tiempo esperando esto y, cuando esté en marcha, creará previsibilidad para las inversiones y contribuirá a la transición que la industria debe atravesar", indica Helleland.
"Esto conducirá a un acuerdo más justo, en el que se eliminará el problema de los pasajeros gratuitos y se incentivará y responsabilizará al criador individual", continúa diciendo Helleland.
Helleland apunta que el Parlamento quiere un acuerdo tecnológicamente neutro que garantice el desarrollo y la innovación y contribuya a reducir la huella medioambiental de la industria. A través de incentivos, el plan garantizará que se utilice tecnología de bajas y nulas emisiones para reducir las emisiones y contribuir a reducir la presión de los piojos en los peces de cultivo y silvestres.
Creen que el sistema debería incluir todos los permisos existentes y futuros, y aplicarse al volumen de producción que se ha retirado como resultado de los semáforos en rojo en una zona de producción.
"Este acuerdo garantiza previsibilidad a la industria, para que pueda realizar las inversiones necesarias. Debería resultar rentable elegir soluciones sostenibles. Un plan de flexibilidad medioambiental brindará la oportunidad de aumentar la producción dentro de los permisos agrícolas existentes, lo que será importante para la industria si queremos tener éxito en el futuro", expone Helleland.
Sugerencias
1. El Storting pide al Gobierno que, en relación con el informe sobre bienestar animal notificado, evalúe durante 2024 si es apropiado establecer un límite profesional para la mortalidad en la fase marina, dada la compleja biología de la industria y sus lugares expuestos.
2. El Storting pide al Gobierno, a más tardar en 2024, que presente propuestas para un plan de flexibilidad ambiental tecnológicamente neutral que tenga en cuenta las recomendaciones del Comité de Pesca de Noruega (NOU 24 2023:23).
3. El Storting pide al Gobierno que base su trabajo en torno a un sistema de flexibilidad ambiental tecnológicamente neutro para la acuicultura en los siguientes principios:
Debe ser tecnológicamente neutral para garantizar el desarrollo y la innovación;
Debe contribuir a reducir la huella ambiental de la industria;
Debe contribuir a reducir la presión de los piojos tanto en los peces de cultivo como en los silvestres;
Deben garantizar mediante incentivos que se utilice tecnología de bajas y nulas emisiones en áreas donde sea necesario reducir las emisiones;
Debe incluir todos los permisos existentes y futuros;
Debe poder utilizarse en el volumen de producción que se ha retirado como resultado de un semáforo en rojo en una zona de producción. En esos casos, no será posible volver a convertir a tecnología tradicional hasta que este volumen se reasigne como resultado de un semáforo verde. Esto debe hacerse de acuerdo con la intención detrás del sistema de semáforos.