Cinco productores de salmón chileno incrementan uso de peróxido de hidrógeno

El uso de peróxido de hidrógeno para el tratamiento del Caligus está siendo cada vez más relevante en la industria chilena del salmón. Así lo da a conocer el último reporte de sustentabilidad de GSI, donde se muestra que cinco de ocho productores nacionales que informan a la entidad, subieron su utilización de la herramienta durante 2020 (ver cuadro al final del texto). 

Al respecto, Álvaro Poblete, gerente Regional de Cultivos en Salmones Camanchaca, manifestó a Salmonexpert que “efectivamente, en enero del 2020, implementamos una barcaza para hacer los tratamientos que requerimos. Estamos contentos porque es una gran herramienta no farmacológica para el control de Caligus o piojo de mar que afecta nuestra producción y además es una muy buena alternativa para control de patologías branquiales. Es importante mencionar que el uso del peróxido de hidrógeno es amable con el medio ambiente, bienestar animal y está en línea con la Estrategia de Sostenibilidad de Salmones Camanchaca y la normativa existente”.

Por su parte, Francisco Lobos, gerente de Personas, Sustentabilidad y Asuntos Corporativos en Multiexport Foods, indicó que a partir de 2019, la empresa “incorporó, como una de sus principales estrategias contra el Caligus en centros de cultivo, el peróxido de hidrógeno aplicado por medio de baños. Para ello, la compañía dispuso de dos embarcaciones para ser utilizadas de manera exclusiva para este fin. Estas embarcaciones cumplen con todas las medidas y estándares de seguridad laboral definidas para estas maniobras”.

“El peróxido de hidrógeno cuenta con ventajas comparativas relevantes respecto a otras estrategias disponibles en la industria. En primer lugar, no es contaminante para el medio ambiente, ya que se disocia en agua y oxígeno. Tiene una eficacia cercana al 100% en el control de Caligus, pero además reacciona de manera positiva frente a otros patógenos, como la amebiasis, que afectan las branquias de los peces y que proliferan principalmente en verano, pudiendo generar mortalidades”, detalló Lobos.

Pedro Pablo Laporte, gerente de Farming en Blumar, explicó que “usamos una cantidad similar de peróxido el 2020 en relación al 2019, (+2,5% y/y), pero la biomasa producida subió en forma importante (+43% y/y) por la producción de Magallanes (con presencia nula o muy baja de Caligus según la zona). Se suman herramientas preventivas de tipo farmacológico que nos han permitido reducir los baños por ciclo en los centros más desafiantes de la región de Aysén a un tercio de lo que bañábamos previamente, ya que nos permite estar protegidos 10 meses de los 14 a 16 meses que dura un ciclo en agua de mar. A esto se suma una variación natural de concesiones utilizadas año a año con mayor o menor presión de infestación asociada a influencia de agua dulce. Es importante indicar que la normativa incentiva el uso y rotación de estrategias, para optimizar su eficacia, que es en lo que hemos estado trabajando”.

Mientras que desde Cermaq Chile, comentaron que “en el caso particular de peróxido de hidrógeno hemos trabajado bajo dos modalidades: baños en wellboat, utilizando Isotanques de peróxido de hidrógeno montados en el wellboat Ronia Diamond, lo que permite a la compañía usar agua dulce y peróxido de manera estratégica, ya que se comienza bañando tres a cuatro jaulas con agua dulce, finalizando el baño en el centro de cultivo con peróxido de hidrógeno”.

Asimismo, desde Cermaq Chile apuntaron que la segunda modalidad para su aplicación de peróxido de hidrógeno son los baños en lona, donde “hemos estado arrendando embarcaciones para estos fines. Esperamos contar con embarcación propia a contar del segundo semestre del 2021. Cermaq Chile trabaja en mantener un plan de control de Caligus sustentable, con una visión a largo plazo, donde el peróxido de hidrógeno será una pieza importante”.

Desde Salmones Austral, en tanto, señalaron que “el peróxido de hidrógeno ha demostrado ser una herramienta muy eficaz y exitosa para el control de Caligus a nivel global. Este compuesto tiene dos grandes ventajas frente a los tratamientos farmacológicos: por una parte, es amigable con el medio ambiente, ya que no es un tratamiento químico y, por otro lado, puede ser usado fuera de las ventanas terapéuticas”.

“Habilitamos una embarcación con un moderno sistema de isotanques para administrar el peróxido de hidrógeno, lo que nos ha permitido garantizar una óptima salud de nuestros peces”, destacaron desde Salmones Austral.