La iniciativa se relaciona con generar los nichos y propiciar las condiciones para que se formen los diferentes estratos de la cadena alimenticia y de un pequeño ecosistema. Foto: Héctor Ruiz.

Anclaje ecológico hecho en Chile potenciará la biodiversidad en fondos marinos

Chile: Un dispositivo de invención chilena quiere cambiar el paradigma de que ciertos elementos son sólo para fondeos de centros de salmón, llevando a que generen vida, no siendo sólo denominados “muertos”. 

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Recientemente, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial – INAPI, adjudicó la “Patente de invención/2019-002743”, denominada “Dispositivo de Anclaje Ecológico para recuperar, mejorar y/o mantener la Biodiversidad de los Fondos Marinos bajo las Balsas-Jaulas”, cuyos inventores son el Ingeniero en Diseño de Productos, Héctor Ruiz y el académico del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, Dr. Iker Uriarte.

El proceso de desarrollo del Anclaje Ecológico lleva más de tres años de trabajo conjunto, siempre orientado al resultado de este tipo de iniciativas, en la medida en que se pueda aplicar en un uso industrial y que tenga un éxito comercial.

“El desarrollo de este Anclaje Ecológico ha mantenido una estrategia importante de mejora, que se ha traducido en no cambiar en nada la operación normal de un “muerto” regular, sino que sea un producto más dentro de la selección, para que el proceso de transporte, la instalación en el centro de cultivo, los cálculos de tracción y todo lo que conlleva a una operación de fondeo, sea igual a cualquier otro anclaje y que solamente este beneficio sea pasivo y secundario y no interfiera en el desarrollo de la actividad económica que está aprovechando esta relación simbiótica”, indica Héctor Ruiz.

A juicio del profesional, las estructuras de hormigón, en términos generales, son amigables con el medio natural y son fundamentales para el desarrollo de la vida en el mar. “La idea nació por mi observación de la relación que se formaba entre los anclajes y los fondos marinos. Recorrí buceando muchos fondos marinos y me di cuenta que, aleatoriamente, en muchas ocasiones, un anclaje caía en cierta posición o tipo de fondo, y eso hacía que proliferara mucho la vida. Pero en otras situaciones, presencié anclajes que por cómo había caído o el tipo de fondo, no generaban vida. Por lo tanto, esto se relaciona con generar los nichos y propiciar las condiciones para que se formen los diferentes estratos de la cadena alimenticia y de un pequeño ecosistema, para que todos estos seres vivos puedan estar ahí, conviviendo en este lugar de cimientos”.

Los anclajes de fondeo propician la creación de un ecosistema autóctono en el fondo marino. Foto: Héctor Ruiz.

Condiciones favorables

Según el ingeniero, con la materialidad, tamaño y volumen actual que tiene el producto, y sólo con hacer unas pequeñas modificaciones, se puede ganar esta función secundaria. “El desarrollo de la patente busca esto, ya que para que pueda ser considerado una invención, el producto debe tener un uso, un potencial desarrollo comercial y un nivel inventivo. En el caso del nivel inventivo de este sistema, se basa en que se complementan cinco estratos distintos de captación y desarrollo de vida y le da condiciones favorables a diferentes organismos para desarrollarse en torno a este anclaje. Allí radica la diferenciación y la inventiva, ya que finalmente, ocupando la misma materialidad y la instancia productiva, se puede generar esta diferenciación”.

Ruiz explica también que estas capas de superposición de seres vivos van desde los más pequeños, como diatomeas y larvas que viven flotando en la columna de agua y necesitan un lugar donde suspenderse, fijarse y alimentarse, hasta los más grandes, como congrios que sería la cabeza de la cadena alimenticia y forma su “casa” en torno al microhábitat que se genera en torno al anclaje. “Al hacer estos cambios en la forma del anclaje, en como está estructurado, se garantiza la formación de los nichos, independiente del tipo de fondo en el que caiga, y como se posicione en él, siempre va a formar lugares propicios para la generación de vida”, puntualizó.

Para poder optar a este anclaje ecológico, la decisión pasa por las empresas salmonicultoras. “Ya obtenida la patente de invención y con el respaldo de la Universidad Austral de Chile, el siguiente paso es acceder a socios comerciales y concretar con la empresa fabricante de “anclajes”. Por otra parte, tenemos que hacer la convocatoria a las empresas del rubro acuícola, tanto mitilicultoras como salmonicultoras, así como también a proyectos gubernamentales de desarrollo de caleta de pescadores, a interesarse en esta iniciativa y darnos sus cartas de intención, para respaldar este nuestro proyecto Corfo de Crea y valida, y en un periodo de un año podríamos demostrar científicamente cuanta vida es la que se genera en torno a este anclaje”.

“Son tres aspectos fundamentales a demostrar. En primera instancia es la biodiversidad que se genera gracias a los distintos nichos que se ofrecen; en segunda la biomasa que se genera en torno a estos anclajes; y por último, cuanto carbono es el que se capta para generar esa vida autóctona. La idea es poder hacer la medición de estos tres aspectos y así, en un futuro cercano, se pueda hacer la comparación del impacto de un ‘anclaje ecológico’ con el de un “muerto” normal. Esto, porque actualmente está en la disyuntiva en la normativa de exigirle o no a las empresas salmonicultoras sacar sus anclajes, una vez que tengan que trasladar sus centros de cultivo o cuando dejan de operarlos”, detalla el experto.

A raíz de lo anterior, el profesional recalcó que esto tiene un elevado costo asociado, por lo que, con el anclaje ecológico, se cambia esa consigna “porque lo mejor que pueden hacer es dejar el anclaje donde está, pues enriquece el fondo marino, fortalece el ecosistema y facilita y aumenta la capacidad final de absorber la carga biológica existente en el agua, gracias a la capacidad de procesamiento que se potencia, al haber más vida en esas zonas. Se cambiaría el paradigma de ser ‘muertos’ o sólo un elemento para fondeos de centros de cultivo. Esto es lo que nos motiva a generar este proyecto. Podemos empezar a ver la relación de este elemento ‘vivo’ con su entorno”.

Dr. Iker Uriarte, académico de la UACh y coordinador del Núcleo INLARVI.

Asentamiento de nuevas especies

Inspirados en lo anteriormente señalado, Héctor Ruiz, junto al Dr Iker Uriarte, tomaron la decisión de llevar esta idea a una patente de invención y una vez concretado aquello, el 30% de todos los ingresos mediante la patente, se destinarán a la creación de una empresa dedicada al desarrollo ecológico de tecnología y nuevos productos para complementar la industria acuícola, de una manera inteligente, que potencie y proteja el ecosistema marino.

Por su parte, el Dr. Uriarte expone que su rol dentro de esta iniciativa y el de la Universidad Austral es validar el proyecto. “Actualmente es una patente de invención, pero tiene que validarse, es decir, demostrarse que habrá diferencias significativas entre un “muerto” tradicional que las empresas utilizan, frente al dispositivo que nosotros proponemos. Es importante, desde el punto de vista del diseño experimental y las estadísticas, demostrar que efectivamente hay diferencias. Nuestro gran desafío es, a través de proyectos, conseguir financiamiento para realizar los bioensayos en terreno, y demostrar las diferencias del ‘anclaje ecológico’ frente a un fondeo liso”.

El Dr. Uriarte, además es coordinador del Núcleo INLARVI de la UACh, una red multidisciplinaria que ya lleva cinco años de intenso trabajo. “Este proyecto nos hace igualmente sentido porque la Larvicultura, desde el punto de vista de generación de organismos marinos es vital. En la medida que se proteja el ambiente marino, se protegerá el asentamiento de nuevas especies y facilitará que aquellos organismos existentes en la columna de agua, se fijen y adhieran, encuentren un sustrato y se puedan asentar. Por tanto, basados en la Larvicultura, se necesitan tener criaderos, y estos anclajes serían zonas que generarían nueva vida, de tal manera que podamos contribuir a mitigar, de alguna forma, el impacto de los anclajes tradicionales”, expresó.

Contacto: hector.ruiz@hydra.cl / iuriarte@uach.cl