Bluriver logra certificar centro cuyos peces jamás han sido tratados con antibióticos
Chile: Los salmones del sitio de cultivo Canal Bertrand no reciben antimicrobianos ni en la fase de agua dulce ni en el ciclo de mar, esto, gracias al trabajo en equipo destacado por la empresa.
Sernapesca reportó que en 2020, el Índice de Consumo de Antimicrobianos en la industria chilena del salmón (ICA), fue de un 0,035%, confirmándose la tendencia a la baja de los últimos cinco años, muy lejos del 0,063% del 2015.
El ICA indica la relación entre la cantidad de principio activo utilizado, dividido por la cosecha de salmónidos del año. De este modo, si en 2015 la industria usó 557 toneladas de antimicrobianos y produjo 883 mil toneladas de salmónidos, en 2020 usó 379,6 toneladas de antimicrobianos y produjo 1.075.000 toneladas, según la Autoridad.
Así las cosas, la subdirectora de Acuicultura de Sernapesca, Marcela Lara, destacó la certificación del primer centro de salmón Atlántico llamado Canal Bertrand, en el marco del Programa para la Optimización del Uso de Antimicrobianos (Proa), sitio de cultivo perteneciente a la empresa Bluriver, filial magallánica del grupo Blumar.
En entrevista con Salmonexpert, el gerente de Bluriver, Ignacio Covacevich, afirmó que este logro implicó “un trabajo arduo, el sistema Proa es una certificación de Sernapesca que es muy exigente, principalmente respecto del monitoreo continuo mediante muestreos periódicos a los peces y completa trazabilidad de las dietas suministradas a los salmones. Se audita durante todo el ciclo que las condiciones de producción cumplan con un estándar superior definido por la Autoridad”.
Tomando en cuenta el caso del centro Canal Bertrand, el ejecutivo dio a conocer que el resultado son peces “nunca tratados”, esto quiere decir que no han recibido antibióticos jamás, ni en la fase de agua dulce (primeros 10 meses del salmón), ni en el ciclo de mar (siguientes 18 meses del salmón), lo que fue valorado por Sernapesca.
“La verdad que es un hito muy importante, más allá de la certificación, estamos orientados al mismo objetivo que exige el Proa por lo que es una validación que nuestra labor va por buen camino. Es un proceso en equipo muy completo, que se inicia con una buena planificación, selección de la cepa adecuada a las condiciones ambientales de Magallanes y un trabajo dedicado y con cariño en agua dulce y en los centros de mar, además de una excelente coordinación con las actividades operativas para lograr un buen ciclo”, manifestó Covacevich.
El plan de la salmonicultora que opera en Magallanes, de acuerdo con el gerente de Bluriver, “es certificar Proa todos los centros que podamos, nuestra estrategia apunta a suministrar el mínimo de antimicrobianos y para eso es muy importante monitorear los peces desde el ciclo de agua dulce y suministrar dietas funcionales (suplementos alimenticios) cuando detectamos que existe alguna debilidad o riesgo de enfermedad”.
“Aunque no es mandatorio, nuestro foco es producir en forma sustentable con mucha preocupación en el bienestar de los peces, para esto hay que tener los ojos bastante abiertos y monitorear en forma constante, tener estrategias de salud (con dietas funcionales) que se activen en forma oportuna, contar con la logística para evitar ayunos”, detalló Covacevich.
