Comprometidos con el buen uso de antimicrobianos en la salmonicultura
*Columna de opinión para Salmonexpert de Alicia Gallardo, directora nacional de Sernapesca.
En todo el mundo se acaba de conmemorar la Semana para la Concienciación de la Resistencia Antimicrobiana (RAM), fecha que nuestro país se celebró organizando una serie de charlas y seminarios en torno a esta urgente problemática.
Como integrante de la Mesa Nacional contra la Resistencia Antimicrobiana, Sernapesca fue una de las instituciones anfitrionas en estas actividades, cuyo objetivo común fue generar conciencia sobre un tema de acuciante interés mundial: el buen uso de los antimicrobianos en el tratamiento de enfermedades tanto en salud humana (lo que es por supuesto supervisado por el Ministerio de Salud), como en la salud animal, donde intervenimos todas las instituciones con incumbencia en la producción alimentaria (Sernapesca, SAG, ACHIPIA, entre otras entidades).
Los agentes antimicrobianos son medicamentos que se utilizan para tratar las infecciones, en concreto las de origen bacteriano. Estos medicamentos son esenciales para preservar la salud humana y la sanidad animal, así como el bienestar animal. Un uso excesivo o inadecuado de los mismos puede comportar la aparición de bacterias resistentes a la acción de estos fármacos, como se ha podido observar en el transcurso de las últimas décadas.
En lo que respecta a la producción animal, la única forma de preservar la eficacia de estos valiosos medicamentos, es garantizando su uso responsable y prudente respetando las normas internacionales de la OIE. Para ello, es indispensable contar con acciones coordinadas entre los distintos actores involucrados, desde la institucionalidad pública, el sector productivo, los laboratorios farmacéuticos, y muy en particular los médicos veterinarios que tienen a su cargo la elección de los tratamientos ante la aparición de patógenos.
Los antimicrobianos deben reservarse para ser usados sólo cuando sea estrictamente necesario, siempre bajo prescripción médico veterinaria y con productos debidamente autorizados, alternando o complementando su aplicación con otros tratamientos y siempre asociados a buenas prácticas de bioseguridad.
Desde nuestro rol como Sernapesca, nos hemos sumado al concepto de Una Salud, enfoque que propone agrupar la salud humana, animal y ambiental como un sistema interrelacionado, y donde las acciones y decisiones que se tomen en cada ámbito deben pensarse de manera integral e interconectada. Desde esa perspectiva, las decisiones que tomemos como entidad fiscalizadora de la acuicultura, repercuten no sólo en la actividad misma, sino que también tienen implicancias en el medio ambiente, en el bienestar animal, e incluso en la calidad de vida de las comunidades costeras donde esta actividad se inserta.
Con esa convicción como norte, desde Sernapesca hemos impulsado una serie de programas e iniciativas tendientes a disminuir y hacer más eficientes las terapias con antimicrobianos en la salmonicultura: la prescripción en línea, el manual de buenas prácticas, la certificación de producción 100% libres de antimicrobianos y más recientemente la creación del Programa para la Optimización del Uso de Antimicrobianos (PROA-Salmón), dentro del cual certificamos hace sólo un par de semanas al primer centro, en la región de Los Lagos.
Todas estas medidas en su conjunto, y un esfuerzo sostenido por mejorar la normativa, reforzar la fiscalización, estimular la investigación y promover la transparencia, han permitido disminuir sostenidamente los índices anuales de uso de antimicrobianos en la salmonicultura nacional en un 40% en los últimos cinco años.
Esto demuestra que cada uno de nosotros tiene una función en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos destinada a preservar la eficacia de estos valiosos medicamentos y al mismo tiempo, nuestro futuro. Los agentes antimicrobianos deben considerarse un patrimonio público mundial, y con ese mismo esmero deben ser cuidados.