Florfenicol: única alternativa para el control de SRS
Chile: Actualmente, sólo dos productos antimicrobianos se usan, mayormente, en la industria salmonicultora: florfenicol y oxitetraciclina. Este restringido abanico de antibióticos se debe, principalmente, a la necesidad de cumplir con los exigentes mercados de destino. Sin embargo, estos antibióticos pronto podrían quedar obsoletos.
Desde hace un tiempo, el alto consumo de antimicrobianos en la industria salmonicultora ha causado revuelo en el ámbito nacional e internacional. Las principales empresas del sector y la industria, en general, se encuentran trabajando en varias líneas, asumiendo la responsabilidad para disminuir su uso.
Sin embargo, un aspecto que llama la atención, es la utilización de solo dos productos antimicrobianos (oxitetraciclina y el florfenicol) de forma exclusiva, sin dar paso a la rotación de otros antibióticos que se usan en la ciencia veterinaria.
Sumado a lo anterior, en los últimos años se ha privilegiado solo el uso de florfenicol, representando sobre el 81% de los antibióticos utilizados durante el año 2015 (Figura 1). Así lo demuestran los informes sobre el uso de antimicrobianos realizados por el Servicio nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). En cinco años, el uso de florfenicol ha aumentado en 436%, pasando de alrededor de 100 toneladas en el año 2011 a cerca de 450 toneladas el año 2015.
Según el director del Laboratorio de Patología de Organismos Acuáticos y Biotecnología Acuícola de la Universidad Andrés Bello, Dr. Rubén Avendaño, entre los factores que han impulsado el mayor uso de florfenicol, se encuentra el Volumen de Distribución Aparente (VDA; L/K), es decir, la relación sobre cómo se distribuye el antibiótico después de ser consumido por el pez, que para el caso de oxitetraciclina se encuentra entre 1,3-1,7. “Si bien este valor es más alto respecto del florfenicol, la liposolubilidad es moderada, mientras que en florfenicol es más alta, lo cual es un prerrequisito para el uso en patógenos intracelulares como P. salmonis”, aseguró Avendaño.
Asimismo, el investigador agregó que, otro punto importante a considerar, sobre todo si la infección se produce cuando los peces están cerca del periodo de cosecha, es que la oxitetraciclina tiene un Límite Máximo de Residuo (LMR) menor (100 µg/kg), si se compara con florfenicol (1.000 µg/kg).
Finalmente, el investigador destacó el hecho que la oxitetraciclina es capaz de disminuir su disponibilidad cuando es entregada en el pellet, debido a que el alimento es entregado en el agua de mar. “Por lo tanto, queda expuesto directamente al contacto con el agua de mar y en estas condiciones la oxitetraxiclina es capaz de formar complejos con cationes bivalentes propios del agua de mar y su disponibilidad disminuye consistentemente”, explicó Avendaño.
En tanto, Rolando Ibarra, jefe del área de Salud e Inocuidad de Intesal, añadió que la generación de resistencia a los antibióticos y la consecuente baja en la eficacia de los tratamientos, podría ser el mayor riesgo al que la industria podría verse enfrentada al basar el control de SRS en un sólo fármaco. “Hay que buscar nuevos principios activos que nos permitan ampliar el abanico terapéutico contra SRS, pero por sobre todo hay que hacer más efectivas las pocas herramientas terapéuticas que hoy existen", aseveró el especialista en salud.
En este contexto, el jefe del Laboratorio de Genética e Inmunología Molecular del Instituto de Biología, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, explicó que dentro de los determinantes de resistencia, recientemente se ha encontrado una bomba de expulsión de múltiples drogas, que es capaz de expulsar florfenicol y oxitetraciclina en aislados de campo de P. salmonis. “Con esta información, estos antibióticos ya pronto podrían quedar obsoletos para el tratamiento de esta bacteria”, aseguró.
El alto consumo de antibióticos y el uso excesivo de un solo antibiótico son una seria amenaza para la competitividad y desarrollo futuro de la industria salmonicultora nacional. En este contexto, muchas empresas han estado trabajando fuertemente en el desarrollo de estrategias para reducir el consumo de antimicrobianos, mejorando las herramientas de control y prevención, aplicando buenas prácticas en los cultivos y aumentando la eficacia de los tratamientos contra P. salmonis.
Para conocer cuáles son las principales estrategias para reducir el consumo de antimicrobianos en la industria revise la próxima edición de la Revista Salmonexpert, que estará circulando durante esta semana.