Greenpeace endurece campaña contra salmón de Chile
Chile: Según la organización ambiental, "varios envíos al extranjero han sido rechazados debido a la presencia de antibióticos. A ello se suma un estudio realizado este año en Argentina, el cual da cuenta de que en el 66% de las pescaderías de Buenos Aires se encontró salmón chileno con antibióticos".
Una polémica y una dura respuesta generó desde la industria salmonicultora el cuestionamiento hecho por Greenpeace respecto de las altas tasas de uso de antibióticos en un producto que es presentado a nivel nacional e internacional como especialmente saludable.
La polémica se generó después de que Oceana diera a conocer el ranking de las empresas salmonicultoras que utilizaron más antibióticos por tonelada producida en el periodo 2012-2014.
A esto, desde Greenpeace, su coordinadora del área Óceanos, Estefanía González, agregó que: “la Red de Información y Alertas Alimentarias (RIAL), da cuenta de diversos casos de intentos de exportación de salmón chileno que fueron rechazados en sus destinos finales debido a los químicos y antibióticos que contenían. Es una información pública que Salmonchile y sus asociados debieran conocer o, al menos, no intentar negar ni esconder a la opinión pública”.
En efecto, RIAL, sistema de intercambio rápido de información entre los servicios públicos con competencias en materias de inocuidad de los alimentos para consumo humano o animal presentes en el mercado nacional o exportados a terceros países, da cuenta que durante el 2016 seis intentos de envíos de salmón chileno fueron rechazados al llegar a Estados Unidos, mientras que otro, de este año, tuvo la misma sanción al llegar a Rusia.
Al respecto, Felipe Sandoval, presidente de Salmonchile, comentó que la cantidad de envíos de salmones es enorme, cientos de miles, “por lo que un rechazo entre tantos, indica que el sistema funciona, que hay certificación. Esto es una seguridad para los consumidores en el mundo de que hay un sistema que certifica y funciona. El salmón chileno si es saludable. Al tener un caso en miles, es una excepción y demuestra que nuestro salmón, como el que se produce en otras partes del mundo, es chequeado en los mercados de destino y que se chequea que cumpla con las trazas exigidas”, recalcó.
Estudio argentino
"Las dudas respecto de la cantidad de antibióticos en los salmones chilenos también han sido analizadas, por ejemplo, en Argentina, donde un estudio realizado por la Universidad Argentina de la Empresa, y publicado a comienzos de año, buscó la presencia de químicos en los salmones chilenos que se venden en las pescaderías de Buenos Aires. En Argentina el salmón rosado se importa casi en su totalidad desde Chile. El objetivo del presente trabajo fue determinar la presencia de antibióticos en filetes de salmón que se comercializan en pescaderías de diferentes barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se analizaron 103 muestras de 39 pescaderías, utilizándose un kit microbiológico cualitativo. El 66% de las muestras resultaron ser positivas", comunicaron desde Greenpeace.
“Por años se ha intentado de dar una imagen de producto saludable al salmón chileno, pero cuando se analiza la manera en que son criados y el historial de uso de antibióticos, esa imagen comienza a desvanecerse. Creemos que se empieza a derrumbar el mito de que los salmones chilenos son saludables. Es un momento complejo para la salmonicultura ya que existe una fuerte crítica, ya no solo a las consecuencias medioambientales que ha generado su expansión en las aguas y fondos marinos, sino por lo que verdaderamente esconden los salmones chilenos. Si es que no tienen nada que esconder, ¿entonces por qué la única manera de saber verdaderamente la cantidad de antibióticos que usa la industria ha sido después de años de batallas judiciales y solo por una resolución de la Corte Suprema? No parece ser precisamente un ejemplo de transparencia”, dijo Estefanía González.
Según Sandoval, Salmonchile solicitó, a través de la Embajada de Chile en Argentina, contactarse con los responsables del estudio.
“Solicitamos nos hicieran llegar el estudio pues queremos revisar cómo fue elaborado el estudio y cómo se tomaron las muestras, pero aún no obtenemos respuesta. Pero siempre estamos atentos a este tipo de hechos. Lamentablemente se hacen muchas afirmaciones y los estudios tienen muchos supuestos. Por eso, sería bueno conocerlo y analizarlo, para dar una opinión más taxativa”, concluyó el presidente de Salmonchile.