Foto de contexto. Archivo Salmonexpert.

Uso de antibióticos es el principal desafío en inocuidad de la salmonicultura chilena

Chile: Representantes de la consultora NSF, Achipia y del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, afirmaron a Salmonexpert que el sector debe abordar con urgencia temáticas como la resistencia antimicrobiana, de cara a los mercados y consumidores.

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La inocuidad de los alimentos en Chile tiene un carácter transversal para la competitividad del sector silvo-agroalimentario, donde se ubica la industria salmonicultora, para mantener y acceder a nuevos mercados y garantizar el ofrecer productos sanos, seguros e inermes en el marco de la estrategia de salud pública. Sobre este tema tratará el seminario “International Food Safety” que organiza la empresa consultora NSF y que se llevará a cabo el 5 y 6 de septiembre en Santiago.

Consuelo Salazar, Seafood y CVV Program Manager de NSF, señaló a Salmonexpert que la salmonicultura chilena no está exenta de los riesgos químicos, físicos y biológicos, “pero sí los mantiene bastante acotados, dado el estricto control en toda la cadena de producción”.

Sin embargo, a su juicio, el uso de antibióticos en el sector nacional “es y seguirá siendo un tema sensible en los consumidores. Si bien en el país está muy bien regulado por la industria y la autoridad sanitaria, no podemos omitir que en varios casos el número de tratamientos es mayor al esperado”.

La representante de NSF afirmó que las proyecciones de los organismos internacionales a los efectos de la resistencia de antibióticos “hacen fundamental una coordinación público-privada para abordar este desafío, cumpliendo con los requisitos tanto de la regulación mundial como la demanda particular de los consumidores, retailers, que cada vez sestan más conscientes de sumarse a la iniciativa global, en reducción de uso de antimicrobianos”.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (Achipia), Michel Leporati, indicó que el tema de la resistencia antimicrobiana se ha instalado como una preocupación mundial, existiendo una intensificación de las acciones regulatorias, públicas y privadas, que buscan la prohibición o restricción de los antibióticos en la producción animal.

“Esto es un tema complejo, que sin duda está impactando a nivel global, y del cual la industria chilena ya se está haciendo cargo. Sin embargo, resulta evidente, que más allá de los esfuerzos que se han hecho, existe una mala percepción y un cuestionamiento importante sobre el uso que se hace de estos fármacos. Más allá de las razones objetivas, el sector salmonicultor nacional no puede desconocer y debe de abordar con la mayor urgencia este tipo de problemáticas, con el objeto de bajar la barreras de desconfianza de la ciudadanía, aumentando la densidad de la transparencia y oportunidad en sus comunicaciones, abriéndose al escrutinio público, intensificando sus acciones de prevención, mitigación y control de riesgos sanitarios, ambientales, de inocuidad, intensificando la eliminación y/o sustitución tecnológica de antibióticos en sus procesos, entre otros”, puntualizó el representante de la Achipia.

Asimismo, el representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Chile, Jaime Flores, aseguró que un uso inadecuado de antibióticos en la producción de salmones “pone en riesgo la salud de los consumidores y el acceso a mercados mundiales, por lo que su control y gestión es fundamental para la sostenibilidad del sector local”.

De la producción a la mesa

Si bien la industria del salmón de Chile, a entender de Flores, cumple con los requisitos de más de 70 exigentes mercados en el mundo, constantemente enfrenta desafíos relacionados con temas sanitarios y distintas enfermedades de los peces, alimentación animal, regulaciones nacionales e internacionales, consumidores y medioambiente.

Es así como la inocuidad “también representa un tema del que la industria debe estar muy alerta. El desarrollo de programas conjuntos con el sector oficial de regulación es fundamental para generar confianza en los mercados internacionales y los consumidores. Dichos planes se centran cada vez más en el enfoque ‘de la granja a la mesa o de la producción primaria a la mesa’, como medio eficaz de reducir los peligros transmitidos por los alimentos. Esta concepción holística del control de los riesgos obliga a considerar todos los pasos de la cadena, desde la materia prima hasta el consumo”, manifestó el representante del IICA.

De acuerdo con los expertos entrevistados, Chile debe avanzar en aspectos como institucionalizar Achipia que en abril de este año inició un trabajo de actualización de la política nacional de inocuidad alimentaria; contar con una red de laboratorios especializados que permitan realizar diagnósticos certeros y oportunos; que el sistema público-privado sea preventivo, integrado y transparente en cuanto a los peligros de no respetarlo; que exista mayor capacitación acerca del tema tanto para las empresas como para la comunidad, y que se creen espacios de conversación de los consumidores con sus organizaciones relativos a estos desafíos, entre otras cosas.