ONGs exigen mayor transparencia del uso de antibióticos en la industria del salmón
Chile: Según la representante de Greenpeace, en un estudio que se realizó en la Región de Aysén, se identificaron problemas y enfermedades a la piel en delfines por la interacción con estos fármacos.
A raíz de la publicación del “Informe sobre uso de Antimicrobianos por la Salmonicultura Nacional 2021” elaborado por Sernapesca, la organización de conservación marina Oceana declaró como preocupante el aumento del uso de antibióticos en la industria que opera en Chile.
De acuerdo con el reporte, para producir 985.958 toneladas de salmón, Chile usó 463,4 toneladas de antibióticos, lo que da un índice de consumo de 470 gramos de antibióticos por tonelada de salmón producida. Esta cifra es un 33% superior a lo que se había registrado en el año inmediatamente anterior, en que el consumo de antibióticos fue de 353 gramos por tonelada de salmón producida.
“Durante los últimos años habíamos sido testigos de una baja en el uso de antimicrobianos en las salmonicultoras, sin embargo, la industria vuelve a aumentar significativamente la utilización de estos medicamentos. Estas cifras corresponden al total de la industria, ya que a la fecha no existe acceso público a los datos desagregados, y sólo contamos con la información de aquellas empresas que accedieron a entregarlos, lo que no nos permite evaluar el comportamiento ambiental de cada compañía”, advirtió la Directora Ejecutiva de Oceana, Liesbeth van der Meer.
Desde la organización ambiental señalaron que con estos nuevos resultados, es de suma urgencia la pronta aprobación del proyecto de ley que exige mayor transparencia a las salmonicultoras y sanciona económicamente a estas empresas por escapes.
Por su parte, Estefanía González, coordinadora de Campañas en Greenpeace, manifestó a Salmonexpert que el uso de antibióticos por parte de la industria salmonicultora es muy preocupante, “porque además de generar impacto en los ecosistemas donde se acumulan y después generan resistencia, también existen estudios que han comprobado la afectación del uso de antibióticos en la biodiversidad”.
Ejemplo de ello, según la representante de Greenpeace, es un estudio que se realizó en la Región de Aysén, donde se identificaron problemas y enfermedades a la piel en delfines por la interacción con antibióticos. “Creemos que es un tema muy relevante de abordar, ya que demuestra el problema de pensar a la salmonicultura como una industria sostenible, donde día a día necesitan de más químicos para que los salmones. Esto nos habla del real estado de salud que presentan los peces y los ecosistemas”.
Información transparente
Según Estefanía González, en declaraciones por parte de la autoridad, se han manifestado ocurrencias de floraciones algales nocivas en las regiones de Los Lagos y Aysén durante el 2021, “describiendo estos eventos como estresantes para los peces. Pero tenemos que recordar que estas floraciones también son potenciadas por la propia contaminación que genera la salmonicultura. Por eso, no nos sorprende que la industria se niegue sistemáticamente a entregar la información trasparente con respecto al uso de antibióticos”.
A juicio de la profesional, hoy en día en Chile es necesario saber qué empresas, en qué centros de cultivo y en qué cantidad y tipos de antibióticos se están entregando, teniendo que llegar hasta tribunales para obtener esa información.
En tanto, desde la ONG Fima manifestaron su preocupación en el aumento de uso de antibióticos, considerando que todos son de amplio espectro, “lo que significa que atacan no sólo un grupo determinado de bacterias, sino que bacterias en general, por lo tanto tienen un impacto que no necesariamente es concentrado en la producción de salmones, sino que se expande al medio marino. En este sentido, es muy relevante que tome urgencia la tramitación del proyecto de ley”, aseguró Antonia Berríos, abogada del equipo Acceso a la Justicia de Fima.
Berríos agregó que al revisar el informe de Sernapesca, “tampoco es posible comprender de qué modo, exactamente, es administrado este tipo de antibióticos, por qué se utilizan esas antibióticos para tratar las enfermedades del salmón y no otros, o el volumen de individuos de la producción que están enfermos, y la razón del aumento del uso de antibióticos con respecto a años anteriores. No se puede saber en qué medida las personas y el medio ambiente están expuestos a estos químicos”, argumentó.
De acuerdo con lo planteado por la abogada, “se esperaría que informes como este den el sentido de urgencia al Congreso. El aumento del uso de antibióticos de un período a otro, si bien puede basarse en argumentos como los cambios en la producción que se han tenido que hacer, también se amparan en la falta de información. Es importante que la industria vaya tomando conciencia que al aprobarse el proyecto de ley, la información tendrá que estar disponible y habrá un control ciudadano del uso de antibióticos. Al tiempo de saber que esta información será pública, se esperaría que la industria se autorregule, para no generar peligro a la población, aceptación de la salud de las personas e impactos al medio ambiente”.