“Mientras más antimicrobianos se usan, más resistencia se genera”
Chile: El Dr. Felipe Cabello planteó la posibilidad de encontrarnos en la era post antibióticos, en la que se reducirá drásticamente nuestra capacidad de usar antimicrobianos, si se continua con su uso industrial e indiscriminado.
Una investigación del 2013, realizada con las últimas técnicas de investigación en genómica determinó que todos los genes de resistencia en el microbioma (flora intestinal) humano y concluyó que los humanos, en su microbioma tienen genes de resistencia en una cantidad mayor a antimicrobianos que se usan en animales. “De tal manera que el uso de antimicrobianos en animales tiene un impacto en la resistencia del microbioma humano. El problema es que si una persona, que tienes genes de resistencia en su flora intestinal normal, se infecta con salmonella o Vibrio, la flora normal puede transmitir los genes de resistencia a los patógenos. Nosotros llevamos en nuestro intestino, genes de resistencia a antimicrobianos que se utilizan en animales”, comentó el Dr. Felipe Cabello, MD, Professor Department of Microbiology and Immunology New York Medical College, quien dictó la charla “Antimicrobianos y Acuicultura: ¿Un asunto de salud pública global?”, actividad que desarrollada en el marco de los programas de post grado del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile sede Puerto Montt.
El investigador recalcó que otro concepto importante que se ha acuñado en los últimos años, en relación a la resistencia a los antimicrobianos es que, en el ambiente, en los suelos, en el agua, en los lagos y en el mar existen bacterias que tienen genes de resistencia (resistoma intrínseco). “Se ha estudiado que cuando se comenzó a producir antimicrobianos de manera industrial, se empezó a colocar antimicrobiano en el ambiente, el cual comenzó a seleccionar la resistencia antimicrobiana, por lo cual algunos genes de resistencia migraron al resistoma humano y a los patógenos humanos. La previsión de antimicrobianos al ambiente y su uso industrial ha acelerado la evolución de patógenos humanos hacia la resistencia”, destacó.
Agregó, además, que esta resistencia seleccionada por los antimicrobianos en el ambiente tiene la capacidad de ser transmitida a otras bacterias susceptibles (transmisión horizontal de genes de resistencia). “La gran plasticidad genética de las bacterias se da en el contexto en que la introducción de nuevos antimicrobianos ha disminuido por razones de mercado. Esto se torna problemático pues existe un aumento de la resistencia y una disminución de nuevas drogas antimicrobianas”, dijo el Dr. Cabello.
Post antibióticos
Instituciones e investigadores a nivel mundial están muy preocupados por este aumento en la resistencia antimicrobiana. Incluso se habla de la era post antibióticos, en la que se reducirá drásticamente nuestra capacidad de usar estas drogas, si se continua con su uso industrial e indiscriminado.
“En animales, se seleccionan patógenos por resistencia, existe la posibilidad que la carne se contamine con bacterias resistentes, la carne también se puede contaminar con antimicrobianos, pero lo más importante, es la contaminación del ambiente, que aumenta la resistencia”, explicó el profesional.
A juicio del investigador, los antimicrobianos se utilizan bastante en acuicultura. “El gran cuidado que se debe tener es que el alimento medicado pasa al agua y al sedimento marino, en el cual hemos encontrado proporciones de 1x100.000 de bacterias por miligramo de sedimento, además de una gran concentración de bacteriófago que facilitan la resistencia los antimicrobianos”, puntualizó.
Según el Dr. Cabello, investigadores han señalado que las zonas que se encuentran bajo las jaulas de cultivo, donde los salmones han sido alimentados con dietas medicadas con antimicrobianos, son verdaderos reactores de nuevas entidades bacterianas con genes de resistencia a diversos antimicrobianos.
“Aparentemente, los peces son muy susceptibles a una serie de factores ambientales que los estresan, y este stress produce inmunosupresión, que facilita la infección y para prevenirla se utilizan antimicrobianos, pero está comprobado que al aumentar el antimicrobiano, aumenta la infección y aumenta el espectro de resistencia de las bacterias, de tal manera que complica el tratamiento”, expresó el investigador.