Salmones Camanchaca afirma que Caligus está bajo control
Chile: Con todas sus nuevas herramientas antiparasitarias en aplicación, la empresa no observa riesgos de posibles cosechas anticipadas, por efecto del piojo de mar.
Para nadie es desconocido que el Caligus es el mayor desafío sanitario de la industria chilena del salmón, para lo cual, además de avanzar al uso de tratamientos mecánicos, para complementar los del tipo farmacológico, Sernapesca perfeccionó la regulación para el mejor control del piojo de mar. ¿Y este nuevo set de herramientas está dando resultados en el sector?
En una presentación a sus inversionistas, Salmones Camanchaca destacó que recuperó sus niveles de biomasa previos al bloom de algas del año 2016, y en ese marco, aunque los niveles de Caligus han aumentado debido principalmente a la menor eficacia de Azametifos, su carga de piojos de mar está bajo control, eso sí, con una mayor frecuencia de tratamientos antiparasitarios.
De hecho, de acuerdo con la empresa, durante el 2019 llevó a cabo 140 aplicaciones de tratamientos antiparasitarios contra el Caligus, más que duplicando la cifra de 2018, que alcanzó 66. Sin embargo, en el proceso, se han introducido nuevas medidas y herramientas para combatir los piojos de mar, y mantenerlos bajo control como hasta ahora.
La compañía detalló en su presentación a los inversionistas su estrategia de control de Caligus, que incluye Lufenurón, una protección que califica como efectiva en agua de mar, con una duración de 4 a 5 meses, mientras que en noviembre de 2019 comenzó a ocupar Alpha Flux, que a la fecha “ha tenido buenos resultados preliminares”.
Asimismo, Salmones Camanchaca manifestó que, durante el cuarto trimestre de 2019, introdujo el tratamiento con peróxido de hidrógeno y, en esa línea, inició operaciones oficialmente una nueva barcaza para estos baños desde marzo de 2020. Ello, además del uso de métodos mecánicos como FLS, Optilicer, y el SalmoClinic.
Actualmente, según la firma salmonicultora, el 25% de los sitios activos, donde trabajan sus centros de cultivo, se ubican en áreas de riesgo medio o alto, tomando en cuenta el aumento de la presión de los piojos de mar.
No obstante, con todas las herramientas en aplicación, “no vemos ningún riesgo en los volúmenes de producción o de una posible cosecha anticipada requerida”, dejó en claro Salmones Camanchaca en su presentación a los inversionistas.