Investigan posibles infracciones laborales en centro salmonicultor de Aysén
Chile: De acuerdo con lo informado por la Autoridad, un guardia de seguridad, provisto por la empresa contratista Segfish a AquaChile, llevaba 46 días seguidos de trabajo en la bahía de Puerto Cisnes, sin acceso a servicios básicos.
Una fiscalización llevada a cabo por la Dirección del Trabajo en bahía de Puerto Cisnes de la región de Aysén permitió detectar la noche del domingo pasado a un guardia de seguridad de un centro de cultivo de salmónidos que, de acuerdo con la Autoridad, sumaba 46 días continuos de trabajo.
En entrevista con Salmonexpert, Victoria Sierra, directora del Trabajo de Aysén, detalló al respecto que “recibimos una denuncia la semana recién pasada y activamos la coordinación con la Autoridad Marítima. Luego realizamos la visita el domingo al centro de cultivo de salmón Punta Aguada de AquaChile, ubicado en bahía de Puerto Cisnes, y constatamos dentro de las infracciones, que el guardia de seguridad -que fue provisto por la empresa contratista Segfish- no contaba con agua potable, luz, baño, medidas básicas de saneamiento ni comedor para su colación, y además su jornada laboral excedía largamente lo legal, con 46 días continuos de trabajo”.
Suspender faenas
En razón de lo anterior, expuso Sierra, “debimos suspender de manera inmediata las faenas, que no han sido reanudadas, pues la empresa nos comunicó que va a cerrar dicho centro hasta que no estén las condiciones sanitarias y laborales adecuadas para poder volver a abrir y prestar el servicio”.
Asimismo, la directora del Trabajo de Aysén dejó en claro que, conforme a la Ley de Subcontratación vigente en el país, “ambas empresas -mandante, dueña de la instalación, y contratista, que presta el servicio- tienen responsabilidades en los hechos constatados. Nuestro fiscalizador de terreno lleva adelante la investigación del caso y está elaborando su informe final con las responsabilidades y con las multas correspondientes”.
La Autoridad, en tanto, dio a conocer que existe a la fecha una orden de servicio que regula los sistemas excepcionales de jornada y descanso, que aplica para los centros de cultivo de salmón. La regla general es que estas operaciones están trabajando en turnos de 14x14 días o de 14x7 días. Para algunas labores que son transitorias, se autorizan turnos de 20x10 días. Sin embargo, ante la pandemia Covid-19, se permitió turnos de 21x21 días, siempre y cuando se acredite el acuerdo de la empresa con sus trabajadores para tal efecto.
“El llamado es que, cuando exista una situación de fuerza mayor, se debe comunicar a la compañía contratista o a la mandante, que no es posible retirar al trabajador desde el centro de cultivo de salmón, pero en ningún caso exceder la jornada excesivamente como en este caso y en otros que hemos constatado en la región de Aysén”, recalcó Sierra.
Por su parte, Andrea Ponce, seremi del Trabajo de Aysén, manifestó a Salmonexpert que “hoy, más que nunca, debemos hacer presente lo que dice el Artículo 184 del Código del Trabajo: que es deber del empleador cuidar la salud y la seguridad de los trabajadores. Estamos viviendo una pandemia por Covid-19, pero eso no significa que tenemos que dejar de lado lo anterior, ya que las inhumanas condiciones en que se encontraba el guardia de seguridad no se justifican de ninguna manera”.
Con todo, la directora del Trabajo de Aysén apuntó que el Código del Trabajo contempla recursos para que AquaChile dé a conocer los hechos constatados por la Autoridad y realice sus descargos. Además, agregó que “la mayoría de las empresas está preocupada de respetar las jornadas y de tener este nuevo ciclo de 21x21 días en los centros de cultivo de salmón de la región, no obstante, siempre existen excepciones, que continuaremos fiscalizando y sancionando cuando así proceda”.
Visión del contratista
Desde Segfish, a través de un comunicado de prensa, su gerente general, Luis Neira, afirmó que el guardia de seguridad “ha permanecido en el sector de Cisnes ciertamente en un plazo superior al de su turno que es de 14 días, como consecuencia de la imposibilidad de trasladarse a su domicilio habitual por las restricciones impuestas en la emergencia sanitaria del país, y por bloqueos de la comunidad local a los movimientos desde y hacia la zona. Ante ello, él optó de forma voluntaria permanecer en las labores: primeramente, trabajando en el centro Bennet y, una vez terminada la operación ahí, en el centro Punta Aguada”.
Neira sostuvo que este guardia de seguridad, como todos los trabajadores de Segfish, “ha contado con todos los medios necesarios para estar debidamente aseguradas sus condiciones de higiene y seguridad para proteger su vida y su salud: en el primer recinto contaba con energía eléctrica, agua potable y baño y ambos recintos se encuentran ubicados en el área de Cisnes donde dispone y usa el alojamiento de la Residencial Davimar, lugar que está habilitado con las comodidades necesarias, incluidas las requeridas para el adecuado descanso mientras no se encuentra en la faena”.
“Sobre la publicitada caseta de guardia en la que se sostiene se habría verificado las “inhumanas condiciones”, es del caso precisar que se trata del recinto en el que se mantiene durante las horas de trabajo y el que tiene las condiciones y características propias de los mismos, incluido baño químico. Pero no es del caso que en la caseta se disponga, por ejemplo, de comedor u otras dependencias las que, sin embargo, están disponibles a sólo siete minutos en auto a la residencial y han sido usadas por él”, expresó el gerente general de Segfish.