Traslado de redes. Foto: AquaChile.

AquaChile es la primera salmonicultora que logra trazar sus residuos

Chile: Más de 67 mil kilos de residuos de los centros de AquaChile en Aysén han sido trazados en este plan. Dado el éxito de la iniciativa, se espera que se unan más de 15 sitios de cultivo.

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Con la idea de ir más allá en la producción sustentable y limpia, en junio de este año AquaChile en conjunto con Atando Cabos y Recollect, implementaron un proyecto piloto en la zona de Puerto Aysén, para transformar desechos industriales en nuevos productos. Cuatro meses más tarde, el proyecto ya es una realidad en todos los centros de la empresa salmonicultora en dicha área y se espera próximamente sumar a otros 15 centros de cultivos de la operación de Cisnes y luego Melinka.

“Esta iniciativa desarrollada en la Patagonia está recién comenzando y esperamos con ella sentar las bases para promover una industria más sustentable y comprometida. Este modelo de economía circular es altamente replicable y puede ser implementado en todo tipo de lugares geográficos. En AquaChile creemos en una industria cada vez más sustentable y, por ello, siempre estamos innovando en busca de mejores soluciones. Trazabilidad es también una manera de entregar confianza y compromiso en el largo plazo”, comentó Carol Fernandois, subgerente de Medio Ambiente de AquaChile, mediante un comunicado de prensa.

Esta iniciativa pionera en la industria ha dotado de trazabilidad a más de 67 ml kilos de cabos y tubería HPDE o PAD (polietileno de alta densidad) y ha transformado cerca de 10.500 kilos de residuos en nuevos productos de alta calidad. Estos subproductos son cajas de fruta, cajas para bulbos, durmientes para minería, cubos para drenes, botellas de detergente, entre otros, y tienen un código QR que permite hacer la trazabilidad completa.

Según se informó, este proyecto de AquaChile se desarrolla gracias al trabajo conjunto con Recollect y Atando Cabos. Esta última es una cleantech que encontró la forma de limpiar el mar de desechos plásticos, asegurando que estos residuos nunca más vuelvan al medioambiente, transformándolos en productos de alto valor con material reciclado y denominación de origen. Además, el proyecto desarrolla una cadena colaborativa de reciclaje, lo que es vital para el proceso.

“En Atando Cabos tenemos la convicción de que es posible hacer negocios rentables y generar impacto positivo, articulando toda la cadena. Le estamos dando una nueva vida a los residuos que están contaminando el medioambiente, asegurando la trazabilidad del material, con lo cual, hoy es posible contar con productos manufacturados 100% con material reciclado y con exacta denominación de origen. Eso es la economía circular 2.0 y nos llena de entusiasmo llevar adelante esta iniciativa con la empresa productora de salmones más grande del país”, explicó Michel Compagnon, cofundador de Atando Cabos, agregando que “este es el primer plástico del mundo con denominación de origen, algo pionero para un mundo más sustentable”.

Retiro de cuerdas en desuso. Foto: AquaChile.

Proceso de economía circular

Esta iniciativa es un referente de economía circular para el mundo, pues genera un impacto positivo en el medioambiente, desarrollando una actividad rentable en la que todos los actores del ciclo ganan y crecen. El proceso de economía circular comienza cuando AquaChile da de baja una cuerda o tubo por razones de uso y esto es trasladado al puerto más cercano, en este caso, Chacabuco. Allí, la empresa local Reciclaje Martino extrae el material orgánico adosado y lo envía a la empresa Recollect, donde se corta o pica, se vuelve a limpiar y se enfarda.

Luego, se envía a las instalaciones de Atando Cabos en Santiago, donde el material se tritura, se lava y se convierte en pellet, materia prima para generar un nuevo producto. Esta etapa es realizada por Comberplast, que desarrolla todo tipo de insumos de alto valor para otras industrias, como por ejemplo, cajas, pallets, botellas, entre otros. Todo este proceso es medido y trazado a través del software T.R.S.T, innovación tecnológica desarrollada por Atando Cabos, que permite a todos los miembros de la cadena tener claridad de dónde viene y en qué se transformó el residuo que salió de las operaciones en el sur de Chile.

Este sistema se puede aplicar a todo tipo de material o residuo en cualquier parte del mundo o industria, lo que permite y respalda la confiabilidad de la información con respecto a la disposición final de los residuos.