Trabajo colaborativo impulsa primera planta para valorización de plumavit en Aysén
Chile: La espuma de poliestireno es una de las resinas de plástico más complejas de reutilizar, es por eso que AquaChile, junto a Recollet, Maqsur y Reciclajes Martino, mitigarán las consecuencias de esta contaminación.
Desde el 18 de febrero Puerto Aysén cuenta con la primera Planta de Valorización de Plumavit, la que es operada por Reciclajes Martino con el apoyo de Recollet, AquaChile y Maqsur.
Esta iniciativa permite abordar la contaminación de poliestireno expandido, más conocido como plumavit (EPS), principal componente de cajas de plumavit, boyas y otros elementos de flotación, utilizados por cultivadores de moluscos, plantas de proceso, empresas acuícolas, comercio y restaurantes de delivery.
“Por esta razón, el reciclaje de EPS era una gran necesidad del litoral de Aysén, ya que permitirá mitigar las consecuencias de este tipo de contaminación y aportar a la disminución de la huella de carbono”, informaron desde AquaChile mediante un comunicado de prensa.
Valorización
La espuma de poliestireno es una de las resinas de plástico más complejas de reutilizar y aquí es donde la valorización cobra relevancia, ya que con un tratamiento adecuado se puede reutilizar o reciclar en materiales de construcción.
En este contexto, surge la primera planta de valorización de plumavit de la región de Aysén, la cual es operada por Reciclajes Martino y, a su vez, es apoyada por empresas colaboradoras como Recollect, quienes agregarán valor a este material, procesando alrededor de 500 toneladas entre sus plantas de Puerto Montt y Santiago, el que luego es acondicionado para su posterior reinserción a la cadena productiva, transformándose el 100% de esta materia prima en productos de aislación, los cuales son exportados al mercado europeo.
Christian Martino, representante de la planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Inorgánicos Domiciliarios e Industriales Reciclajes Martin, afirmó: “Para nosotros es muy importante el trabajo colaborativo para buscar y entregar solución a problemáticas ambientales que afectan nuestro planeta y entorno, por ello hemos logrado y somos parte importante de una red educativa compuesta por Educadoras por la Sustentabilidad, promoviendo y fomentando el cuidado y respeto por nuestro entorno a nivel domiciliario e industrial”.
Por su parte, José Ignacio Zirpel, gerente general de Recollet, agregó: “Hemos decidido estar cerca de los lugares donde se originan los residuos y desde ahí buscar la manera de ser eficientes tanto técnica como logísticamente, cosa que nos ha permitido darle solución a muchos de los materiales que la industria elimina de manera orgánica. Hoy podemos decir con orgullo que Aysén tiene destino final para el plumavit y no es el vertedero. Esto es un gran paso para la región y para toda la cadena involucrada en manejo de residuos”.
Colaboración
En tanto, AquaChile también fue parte activa de esta gestación por impulsar la Planta, donde junto a Maqsur, se sumaron al trabajo colaborativo por contribuir al funcionamiento de ésta, permitiendo a través de sus respectivos apoyos, el traslado de la maquinaria especializada a la región de Aysén y su posterior puesta en marcha y funcionamiento, con la principal finalidad de avanzar en soluciones concretas a la gestión de residuos contaminantes en el litoral.
Para la encargada de Comunidades de AquaChile, Ximena Solís, esta alianza colaborativa es muy gratificante, debido a la sinergia que surgió en torno a un tema tan relevante como es el destino final de los residuos y la reutilización de éstos como una nueva materia prima, “como compañía lideramos iniciativas responsables con el medio ambiente y a la vez, trabajamos fuertemente por impulsar el desarrollo local, facilitando las herramientas para mejorar las competencias de los emprendedores y contribuir con las comunidades vecinas”.
Asimismo, para el gerente Zonal Aysén de Maqsur, Tomás García, esta iniciativa colaborativa representa una oportunidad para las empresas vinculadas al sector acuícola para demostrar con voluntad y acciones concretas que existe un interés genuino y responsable por mejorar los procesos de producción a lo largo de toda su cadena, en este caso, involucrándose en un camino hacia la reutilización efectiva de materiales que antes eran considerados como desechos o residuos no reciclables.