Puerto Montt como punto estratégico de economía circular gracias a la inauguración de planta
Nuestro país será el primero en América Latina que trabaje en el reciclaje de residuos plásticos del mar, tras la firma de un convenio entre Atando Cabos y Aquafil Chile.
Aquafil, el mayor reciclador de nylon del mundo y la compañía que en 2011 estableció una Planta química para la regeneración de residuos de nylon 6, junto a Atando Cabos, cleantech company chilena dedicada al reciclaje de plásticos para preservar los ecosistemas, se han unido para formar ACCA, empresa de capitales conjuntos cuyo objetivo es recoger y reciclar cabos y redes usadas en la acuicultura y la pesca artesanal e industrial.
La alianza entre Aquafil Chile y Atando Cabos es un paso más para acortar las brechas de la industria salmonicultora, reducir su huella de carbono y garantizar que la mayor parte del material utilizado en los procesos, se recicle.
La nueva empresa, con instalaciones en el sector de Trapén, Puerto Montt, recibirá residuos de pesca de las regiones de Los Lagos, Biobío y Aysén, en un principio, y se dedicará a preparar técnicamente el material para exportarlo a Eslovenia, donde será utilizado para producir nylon regenerado Econyl, así como también el despacho de cabos y boyas a la planta de Atando Cabos en San Bernardo para generar nuevos productos.
Con una inversión de la fase inicial de 10 millones euros tanto en el terreno como la infraestructura, la planta tendrá una capacidad de procesar 2.200 toneladas de residuos al año en una primera etapa – 1.200 toneladas de redes de nylon y 1.000 toneladas de cabos-, y entregará 30 puestos de trabajo. En conjunto con la planta ubicada en la Región Metropolitana, se procesarán cerca de 3 mil toneladas de residuos plásticos.
A la inauguración asistieron autoridades comunales y regionales, así como también representantes de gremios salmonicultores, de empresas productoras y proveedoras, instituciones públicas, representantes de la pesca artesanal y de la mitilicultura. Un hito importante que se generó durante la ceremonia fue el reconocimiento realizado a la empresa salmonicultora Ventisqueros, por haber gestionado el reciclaje y revalorización de 100 toneladas de residuos industriales, provenientes de sus operaciones.
Michel Compagnon, gerente general de Atando Cabos, comentó a Salmonexpert que el plástico no es un solo material, sino una familia de materiales, por lo que los distintos materiales de la industria se pueden transformar en distintas cosas. “Los cabos los transformamos en pallets, en cajas cosecheras para la industria del agro o estructuras para la construcción. El polietileno se utiliza para elaborar productos logísticos y las redes de nylon se envían a Eslovenia para depolimerizarse, volviendo a ser nylon virgen, y eso se transforma en fibra para fabricar material textil y alfombras. Una innovación con la que ya contamos es la tecnología para transformar nuevamente el nylon en redes”.
Según el profesional, estos residuos son recursos. “La industria salmonicultora se ha alineado rápidamente tanto con Atando Cabos como con la nueva planta de ACCA, porque cuando partimos en esto, entendimos que la industria no tenía por qué saber de plásticos y nosotros sí. Por lo tanto, le propusimos que podíamos ayudarlos a transformar estos residuos en nuevos recursos y productos, para que nunca llegaran a un vertedero, la colaboración fue inmediata”.
Por su parte, Saša Muminović, presidente de ACCA y de Aquafil Chile recalcó que tanto Aquafil como Atando Cabos unieron fuerzas para ayudar a la industria salmonicultora a resolver el gran problema de los residuos de sus centros de cultivo.
“Existen muchos residuos que se han acumulado a través de los años y hasta ahora no existía un tratamiento químico para ellos. Estamos hablando de residuos de nylon y redes de nylon en desuso, materia prima para Aquafil en Europa, la cual recolectamos. Si la industria salmonicultora quiere ser realmente una actividad productiva sustentable, esta es la única manera. El impacto en el medio ambiente es enorme, porque estamos hablando de economía circular real”, precisó el ejecutivo.
Agregar valor
Aquafil ha implementado con éxito este tipo de iniciativas en Noruega, en colaboración con Nofir, empresa líder en Europa en tratamiento de redes de pesca y acuicultura. Recientemente, Aquafil entró en el capital de Nofir y, gracias a la experiencia adquirida, aplicará las mejores prácticas de este esfuerzo a la nueva asociación en Chile.
Arturo Clément, presidente de SalmonChile, recalcó lo valioso que empresas como Aquafil y Atando Cabos puedan lograr este nivel de desarrollo. “El camino para llegar a esto en muy complejo. Son muchos años en los que Comberplast y sus alianzas han logrado llegar a un nivel de producir más de 1.000 toneladas de plástico reciclado al año, a partir de residuos de la pesca y la acuicultura. Celebramos esta iniciativa ya que con Comberplast igualmente generamos una alianza hace varios años, y hemos logrado agregarle valor a los miles de metros cúbicos de residuos que sacamos de las playas. Sabemos que en las regiones del sur de Chile esta temática es compleja, por lo tanto, tener este tipo de iniciativas que transforma los residuos industriales en un producto valorizado, es un desafío importante que es muy apreciado por la sociedad. Este es el camino que deberíamos seguir todos y ojala tener más empresas como esta”.
ACCA es un proyecto de triple impacto: económico, social y ambiental, pues evita la contaminación de nuestra tierra y apoya proyectos ambientales y sociales en comunidades locales pesqueras y acuícolas.
El seremi de Economía de la Región de Los Lagos, Luis Cárdenas, resaltó que esta iniciativa es importante a nivel regional, no solamente por la inversión y la creación de empleo, sino que incorpora un nuevo modelo de desarrollo. “La Economía Circular debe ser una piedra angular para los desafíos ambientales que tiene Chile y particularmente nuestra región. Desde esa perspectiva, se alinea con un desarrollo productivo sostenible, que busca incorporar la Economía Circular como un elemento fundamental para el desarrollo de las comunidades insertas donde están las actividades productivas. Sin duda que nuestra región requerimos de generar procesos nuevos para aportar en materia de reciclaje y revalorización de los desechos. Y por otra parte, nuestra región tiene toda la capacidad de convertirse en un punto estratégico de Economía Circular. Actualmente, todos los proyectos que se están generando de Fomento Productivo, Innovación y Emprendimiento van a apuntar hacia una transición hacia energías renovables y economía circular, por lo tanto, es va a significar que el Estado invertirá en programas en estas materias. Prueba de aquello es que lanzaremos prontamente el primer Centro Tecnológico de Economía Circular en la Región de Los Lagos”.
En esta línea, Julio Compagnon, fundador y director de Atando Cabos, indicó que el problema de los plásticos en el medio ambiente no es exclusivo de la Región de Los Lagos, sino que es algo global. “Particularmente los residuos de las artes de pesca que se han acumulado por décadas es un problema que hemos tenido la capacidad de resolver. Y la Región de Los Lagos nos daba la certeza de tener un soporte industrial adecuado a las necesidades de las tecnologías que pretendemos instalar y las capacidades humanas que aprendieran los oficios y como manejar las tecnologías que utilizaremos. Por eso, decidimos instalar esta planta como primera fase en esta región”.