Nueva especie Tenacibaculum piscium es confirmada en Chile

Ayer se realizó la segunda y última jornada del e-seminario virtual “Tenacibaculosis: ¿Cómo enfrenta la industria este nuevo desafío?” organizado por Aquagestión. Daniel Jiménez de Intesal comenzó las exposiciones presentando la epidemiología de la tenacibaculosis en Chile según los datos recopilados desde las empresas productoras de salmón.

El experto destacó el aumento de la prevalencia a través de los años sobre todo en la región de Aysén, donde la cantidad de mortalidad es mayor. También indicó que existe una relación entre la época de siembra y la primera mortalidad debido a la enfermedad, registrándose mortalidades más tempranas en peces que fueron sembrados en primavera.

“En los dos últimos años, ha habido un aumento en la incidencia y prevalencia de la enfermedad en Chile, y esto puede ser debido a que estamos poniendo un mayor monitoreo a la enfermedad, pero también puede ser debido a la asociación con otras enfermedades como SRS y BKD”, señaló Jiménez.

Sobre las mortalidades, el especialista aclaró que “se evidencia una correlación de la mayor prevalencia en las regiones con aguas más frías, pero las mayores mortalidades se presentan en regiones con aguas más cálidas. Es decir, existe una dicotomía entre prevalencia y mortalidad”.

Vacuna

Luego, Sara Valdés del equipo de FAV, mostró los distintos resultados que han obtenido de distintos experimentos en cuanto a la caracterización del patógeno en términos microbiológicos, bioquímicos y genómicos.

De diversos aislados obtenidos de brotes ocurridos en Chile, pudieron concluir que éstos constituyen un grupo homogéneo en términos bioquímicos, sin embargo, observaron diferencias en cuanto al crecimiento en diferentes porcentajes de salinidad, serología y patogenicidad.

Dentro de estos datos, resaltó el crecimiento de un aislado de T. finnmarkense  independiente de la concentración de sal y la identificación de una nueva especie de la bacteria mediente secuenciamiento MTLS.

Asimismo, mostró la eficacia de distintos prototipos de vacunas por inmersión e inyectable, indentificando tres candidatos para posibles futura vacunas comerciales.

“Todos los prototipos disminuyeron en gran medida las mortalidades asociadas a la enfermedad, y el que mejor funcionó fue el prototipo 48 con el que sólo se alcanzó un 20% de mortalidad y con un 89% de RPS (porcentaje relativo de supervivencia) cuando los controles alcanzaban un 60% de mortalidad”, indicó la especialista de FAV.

Nueva especie

La última presentación de la jornada estuvo a cargo del Dr. Ruben Avendaño, académico e investigador de la Universidad Andrés Bello y el Centro Incar, quien dio a conocer importantes aspectos de las bacterias del género Tenacibaculum con foco en el diagnóstico, prevención y control, y la investigación al respecto.

Uno de los puntos importantes de su presentación fue la confirmación de la ya anunciada nueva especie de Tenacibaculum identificada en nuestro país. Según informó el investigador, esta especie que también está presente en Noruega, es no virulenta o poco virulenta y fue aislada en las tres especies salmonídeas de cultivo en las tres regiones del sur de nuestro país.

“Hoy en día tenemos una mayor diversidad de aislados de Tenacibaculum en el medio acuático asociado particularmente al cultivo de salmónidos. Acabamos de enviar el paper donde se describe la nueva especie de Tenacibaculum "T. piscium" y nosotros ya tenemos aislados de esa especie en Chile. En base a estudios de patogenicidad, hemos tenido resultados bastante interesantes, esto debido a que es muy poco patógena”, aclaró el experto.

Otro tema en el que el Dr. Avendaño hizo énfasis fue en la inmunidad de los peces y el tratamiento de la enfermedad. En cuanto a la inmunidad, indicó que una jaula que pase por un brote de Tenacibaculosis escasamente va a volver a pasar por otro brote, “por lo que al parecer los peces quedan inmunizados”.

Sobre el tratamiento antibiótico, el experto del Centro Incar apuntó que es importante no realizar este tipo de terapia si no es estrictamente necesario.

“Nuestro mensaje es que se debe utilizar antibiótico sólo si se tiene el diagnóstico y tenemos aislada la bacteria para realizar un MIC y tener dosis apropiada de conocimiento”, manifestó el experto.

“En esta bacteria no se puede tratar por tratar, ya que por sus características el antimicrobiano puede que no llegue hacia el músculo externo. Además, a nivel genómico, la bacteria la bacteria posee ocho genes de resistencia, dos para florfenicol y dos para oxitetraciclina. Por lo tanto, los antibióticos no son recomendables”, concluyó Avendaño.