“Aquainnovo es ejemplo de los beneficios de la colaboración”

Aquainnovo nació en 2007 –en medio de la crisis del virus ISA que afectó la salmonicultura chilena- como un consorcio biotecnológico en el que participaba Aquachile, junto con la Universidad de Chile y con el apoyo de la Corporación Nacional de Fomento y Producción (Corfo), a través de Innova Chile.

Ayer, en la ceremonia de celebración de sus diez años, el director regional de Corfo, Adolfo Alvial, recalcó la satisfacción que esto representa para la entidad pública.

“Corfo apostó a esta iniciativa desde el inicio. Partió como un consorcio tecnológico que tuvo la virtud de integrar a la academia, la industria y el Estado. Fue una de las primeras apuestas presentadas en esta materia, que actualmente se recoge en Corfo con lo que se denomina Desarrollo de competencias tecnológicas en sectores de alto impacto, y en esto, la industria de salmón fue paradigmática, como lo ha sido en muchos campos”, explicó Alvial.

A juicio del profesional, la experiencia de clúster y el haber vivido esta experiencia que se expresa como tal en lo territorial y en la interacción en los distintos componentes, “en Chile no tiene mejor expresión que esta, que ha sido motivo de estudios internacionales. En esto, Aquainnovo es una demostración evidente, a lo largo del tiempo, de los beneficios de la colaboración y la sinergia entre distintas empresas, a la cual últimamente se incorporó Biomar, reforzando esta visión de que, actualmente, si la economía en distintos sectores no es colaborativa, difícilmente llega a puerto”, destacó Alvial.

Colaboración

El director regional de Corfo argumentó además que esta iniciativa está en línea con lo que quiere la entidad gubernamental, que es caminar en esa dirección, enfatizando la sofisticación, la diversificación y la colaboración en los distintos negocios.

“Para Corfo, Aquainnovo es una clara demostración de éxito, de una apuesta que originalmente se hizo hace 10 años en medio de una crisis, pero en la cual tanto la empresa tomó el riesgo, como la academia apostó con fuerza y Corfo fue parte fundamental, porque estaba convencida de que esa era la visión de largo plazo”, comentó Alvial.

En cuanto a nuevos proyectos en la misma línea de desarrollo de competencias tecnológicas en sectores de alto impacto, el director regional explicó que existen varias iniciativas para la industria salmonicultora. “Hay empresas que están desarrollando integración para el cultivo en zonas expuestas, otras que están trabajando en mejorar la sustitución de insumos animales por vegetales, gatillando un gran impacto en la producción de grano en la zona sur de Chile; y también existe un interesante esfuerzo colaborativo en materia de medioambiente. Por lo tanto, estamos muy satisfechos de que se hayan relevado las brechas de la industria salmonicultora y que estas brechas se trabajen con el esfuerzo de las empresas”, puntualizó.

Alvial igualmente destacó que en la industria salmonicultora, las empresas se hacen cargo de las brechas, “y esta es una virtud de una industria que toma los desafíos. Esto lo vemos muy bien desde el Estado y por eso tenemos interés en trabajar todo lo que sea necesario para una industria más sustentable”, argumentó.