“Falta que los bancos apoyen la diversificación acuícola chilena”
Chile: El director ejecutivo del Centro Tecnológico AquaPacífico, Axel Klimpel, dijo a Salmonexpert que las entidades financieras nacionales no inyectan recursos a especies acuícolas distintas al salmón y que actores del proceso deben, incluso, buscar fondos fuera del país.
Los obstáculos para seguir desarrollando la diversificación acuícola en Chile están en las dificultades para concretar el escalamiento, que significa, según señaló a Salmonexpert el director ejecutivo de AquaPacífico, Axel Klimpel, “dar el paso definitivo a la etapa comercial, lo que requiere una inversión importante. Implica avanzar desde la ciencia y el pilotaje, y entrar al sistema productivo, donde hay que conectarse con los objetivos y necesidades de la industria. Sucede que las universidades y los centros tecnológicos en general no tienen ese foco o incluso las competencias para hacerlo”.
Cuando se escala, de acuerdo con el titular del Centro Tecnológico, que es un proyecto conjunto entre la Universidad Católica del Norte y Fundación Chile, “ya no estamos hablando de producir mil peces en un pilotaje, sino de 100 mil, 200 mil o incluso mucho más, y eso requiere de una gestión productiva eficiente para controlar los costos. Por lo tanto, estamos hablando ya prácticamente de una producción comercial, con control de costos, optimización de la mano de obra, gestión administrativa, entre otros. ¡Los expertos en esa temática son las empresas!”.
Klimpel afirmó que financiar ese salto en la producción es una de las principales dificultades. “Corfo ha inyectado una gran cantidad de recursos para potenciar el escalamiento, y el sector privado es fundamental para realizar el escalamiento productivo. Pero aun así a las empresas les cuenta captar fondos para poder cofinanciar este tipo de inversiones. Este es un rubro complejo, donde hay mucha incertidumbre y falta que -por ejemplo- los bancos y otras fuentes de financiamiento entiendan las tecnologías, los riesgos asociados y estén disponibles para apoyar estas iniciativas”.
-Luis Pichott, presidente del Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable, ha dicho que AquaPacífico es "embrión para solucionar el problema de escalamiento".
- Yo creo que se refería a que AquaPacífico es la posibilidad de generar ese link con la industria que actualmente está faltando, porque estamos con el foco puesto en el escalamiento, el negocio acuícola y estamos trabajando para resolver o disminuir las incertidumbres del pilotaje tecnológico y dar los siguientes pasos. Uno de los principales focos de AquaPacífico es por lo tanto generar ese link entre las entidades tecnológicas y el sector privado, de pequeña escala o industrial. Es importante tener en cuenta que el escalamiento no se puede hacer en las universidades, hay que asociarse con la industria para concretarlo, ya que en la práctica se realiza en las empresas, independientemente de su tamaño. Si queremos por ejemplo hacer el escalamiento productivo del cultivo de algas (uno de los focos de AquaPacífico), este debe ser realizado por una APE o una empresa que esté interesada en este recurso.
-¿Con qué especies acuícolas trabaja Aquapacífico en la zona centro-norte, con el fin de que, más allá del salmón, se desarrollen comercialmente? ¿Qué plazos tienen para tal efecto?
Queremos potenciar el desarrollo de 15 especies. En peces, el congrio, la corvina, la seriola y la cojinoba. En moluscos, el ostión, el abalón, la ostra, la navaja, la almeja y la macha. También estamos desarrollando el erizo, el camarón de río, y varios tipos de algas, donde destacamos Chondracanthus chamissoi, que es la chicoria de mar, la macrocystis, y la lessonia.
Dentro de estas especies, sostenemos que hay que fortalecer los moluscos que ya se están trabajando a nivel industrial, como el ostión y el abalón. Está la ostra, que en el pasado fue una especie que tuvo cultivos y creo que hay que retomar esa opción, evaluando el modelo de negocio y definiendo si el objetivo es la exportación o si se van a comercializar internamente. Además, están la almeja, la macha y la navaja, que son otras especies interesantes.
También están las algas, que tienen un potencial enorme en cuanto al impacto que podemos llegar a generar. Ya es un negocio importante. Algunas praderas están sobreexplotadas, por lo que se requieren programas de repoblamiento o incluso de acuicultura para apoyar esa producción.
Determinar un plazo es muy complejo, considerando los tiempos de desarrollo de una especie y su escalamiento. Vemos que en Estados Unidos y Europa se manejan plazos de hasta 20 años desde el inicio de la investigación de una especie hasta que finalmente entra al mercado. Por lo tanto, es muy difícil definir un plazo, porque además está asociado a cómo se da el desarrollo tecnológico, o a cómo se comporta el mercado.
-¿Qué otros desafíos significa la diversificación acuícola chilena?
Tenemos un desafío reglamentario, aunque sabemos que el Gobierno está trabajando en eso. Actualmente, al sector privado le toma mucho tiempo reconvertir sus concesiones en el norte para otras especies. Esa es una barrera, porque obviamente las empresas tienen sus plazos, no pueden esperar cuatro o cinco años por una concesión que les permita cultivar algas u otras especies.
Desde el punto de vista tecnológico, el desafío es integrar los equipos de trabajo para abordar las distintas temáticas, como lo sanitario, lo nutricional, tecnologías de cultivo, temas ambientales, etc. Si logramos ese trabajo conjunto, el desarrollo va a ser mucho más rápido y ya no va a tomar 20 años concretar el escalamiento de una especie.
Insisto en el desafío de buscar opciones de financiamiento, porque vemos a personas apasionadas por la acuicultura que se ven limitadas porque no hay capital de riesgo ni bancos dispuestos a financiar. Eso aumenta los riesgos, porque finalmente financian el proyecto con recursos propios. Incluso ocurre que van a buscar afuera los fondos, porque en Chile no los tienen disponibles.