El potencial de los lodos de la industria del salmón como fertilizante

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Karla Faúndez

El crecimiento de la  salmonicultura en Chile y el tratamiento y destino de los lodos residuales de la industria es de interés no sólo para el sector, sino que también para la agricultura. La posible generación de fertilizante a partir de los lodos residuales generados por las pisciculturas de la zona sur del país ya es materia de investigación.

Un claro ejemplo es el trabajo realizado por la Universidad Austral de Chile (Uach) con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Los Lagos. Investigadores de esta casa de estudios están desarrollando el proyecto “Tratamiento de lodos residuales de las pisciculturas y evaluación de su desempeño en suelos”, informó revista Campo Sureño.

Esta iniciativa, liderada por la doctora Sandra Madariaga y el doctor Juan Schlatter, evalúa la acción de los lodos generados en la salmonicultura, específicamente en las etapas entre el desove y la obtención de alevines, en suelos arenosos y limosos. También analiza sus características físico-químicas y biológicas, así como el ensayo de alternativas para su estabilización e higienización.

Actualmente estos lodos son parcialmente tratados: una parte del agua componente se recupera por un proceso de prensado y los sólidos con otro resto de agua es enviado a vertedero. Es aquí donde los expertos buscan una alternativa que permita utilizar estos residuos en el mejoramiento de la fertilidad de los suelos.

“Lo que se quiere  lograr es incorporar los lodos al ciclo biogeoquímico de ecosistemas agrarios, neutralizar su mal olor evitando contaminar el medio ambiente cercano, mejorar la oferta nutritiva de los suelos del sur, pero evitando la eutrofización de las aguas y por supuesto aliviar los vertederos que actualmente los reciben”, sostuvo Juan Schlatter.

Estudio El estudio se inició con la caracterización de los lodos y una vez conocida su composición se les aplicó en forma experimental a los suelos. Una primera etapa de 6 – 7 meses evaluaría la capacidad de los suelos de neutralizar y filtrar el olor y los nutrientes respectivamente. Una segunda etapa, que se iniciaría tres meses más tarde, evaluaría lo mismo en un período estacional distinto.

Los resultados de la primera etapa indican que los suelos limosos, (areno – limosos), del tipo trumao (Puerto Octay), son un buen filtro para estos lodos, en las condiciones de precipitaciones de la localidad de Puerto Montt. Sin embargo deben ser dosificados adecuadamente, para que la lixiviación del nitrógeno no sobrepase los niveles que indica la norma chilena para agua de consumo o riego.

Los suelos arenosos (ensenada) presentan una menor capacidad de filtro y soportan sólo la mitad o menos de la cantidad que son capaces de recibir los suelos limosos. En todo caso, los niveles de fósforo disponible que pueden lograrse son óptimos para los cultivos en ambos suelos.

Después de 6 meses en el suelo trumao ya no se presentaron vestigios de olor ni materia de los lodos, lográndose en ese período su neutralización completa. En las arenas en cambio el proceso es menos eficiente y deberá ser manejado con dosis menores. Los datos de la segunda etapa están siendo evaluados aún, así como también lo que atañe a la estabilización e higienización de los lodos.

Uso en suelos agrícolas Juan Schlatter explicó que los lodos de piscicultura pueden ser clasificados como lodos de clase A, ya que no contienen elementos que signifiquen algún riesgo para los procesos de producción agrícola y por sus características podría ser catalogado como abono orgánico.

En su calidad de lodos crudos se caracterizan por contener un 70 – 85% de agua, y sus sólidos están constituidos en un máximo de 60 – 70% por materia orgánica, generalmente rica en nitrógeno y fósforo. En comparación al guano de aves de corral, ambos se aproximan, aunque los lodos de piscicultura son más pobres en potasio, pero contienen una proporción importante de calcio, además de interesantes cantidades de magnesio, azufre y boro.

A juicio del experto la utilización de estos lodos en la actividad agropecuaria es muy recomendable, pero para ello “deben adecuarse las tecnologías de tal manera que su cargo y traslado sean posibles sin efectos contaminantes (olor) graves, que  pueden inhibir el proceso, y que tampoco su aplicación tenga problemas de cuantificación, higiene ni efectos de compactación en el suelo”.

Para lograr una disminución de su olor y de facilitar su manipulación es recomendable que estos lodos sean secados y perlados en su lugar de origen, lo que facilitaría enormemente su manipulación y almacenamiento.

“Lodos secos y perlados facilitarían especialmente su traslado a distancias mayores y su aplicación en terreno, ya que requiere de menor implementación tecnológica, incluso se podría dispersar en forma manual, lo que facilitaría mucho su acceso a pequeños agricultores y terrenos de mayor pendiente”, sostuvo.

El almacenamiento en forma seca es posible y permite su aplicación en el momento que el agricultor prepara el suelo para su cultivo, ya que debe ser incorporado al suelo superficial, además que tiene ventajas por la entrega paulatina de los nutrientes.

Los lodos crudos entregan sus nutrientes en forma inmediata, especialmente el nitrógeno, que es muy soluble. Por eso, en ese estado (líquido) no es recomendable aplicarlo en cualquier momento sino cuando las precipitaciones sean moderadas y el cultivo esté en condiciones de absorber la oferta nutritiva, para evitar una lixiviación muy alta de nitrógeno al agua freática.

En general, debe evitarse aplicar más de 28t de lodos crudos por hectárea o su equivalente de 6t de lodos secos (20% de agua), para controlar las cantidades que serían lixiviadas, en suelos trumao. En arenas debe ser la mitad o menos.

En praderas también puede aplicarse, especialmente después de que ésta haya sido ramoneada y cuando requiere ser recuperada. Sin embargo, en suelos inundables o de mal drenaje no es recomendable aplicar lodos por el riesgo de contaminar las aguas superficiales. Se descartan así suelos ñadi, vegas y turberas.

El abonado con lodos de piscicultura -sostuvo el experto- es una alternativa interesante para la agricultura, en reemplazo de los fertilizantes minerales, especialmente cuando el costo de éstos últimos llega a precios muy altos. “El contenido de nitrógeno y fósforo de estos lodos es como cualquier abono orgánico, en ningún caso logrará alcanzar aquellos que ofrecen los fertilizantes  minerales. Pero, si su costo hasta aplicación al suelo fuera menor, entonces será muy atractivo para la agricultura, especialmente en suelos trumao, porque trae cantidades importantes de los demás elementos nutritivos que estos suelos requieren como calcio, magnesio, azufre, zinc y boro. Los resultados indican que especialmente en fósforo estos lodos remedian eficientemente la insuficiencia de fósforo disponible para los cultivos”, concluyó el investigador.

Potencial Si bien este estudio está hecho en pisciculturas de Los Lagos, sus resultados son vistos con bastante atención desde La Araucanía, región considerada como la maternidad de la industria del salmón existiendo 54 pisciculturas operativas según los datos de Sernapesca.

Según explicó Tomás Monge, representante de SalmonChile en La Araucanía actualmente los lodos son dispuestos en vertederos industriales autorizados ubicados a más de 200 kilómetros. “Como industria creemos que reutilizar y aprovechar estos lodos es algo lógico, entendiendo además que otras industrias como la lechera o la sanitaria disponen sus purines o lodos, con excelentes resultados para el mejoramiento de los suelos agrícolas, disminuyendo a su vez la aplicación de fertilizantes químicos”, precisó el dirigente gremial.

Monge agregó que están convencidos que los lodos de salmón tienen un enorme potencial para mejorar los suelos agrícolas. “La Araucanía gasta sumas millonarias en diferentes programas para recuperar y mejorar los suelos degradados de los agricultores como el SIRSD, y es por eso que es fundamental tomar medidas al respecto. Como gremio en conjunto con nuestras empresas asociadas a fines de 2010, suscribimos de manera voluntaria un Acuerdo de Producción Limpia (APL) Sectorial y uno de los principales objetivos fue el poder valorizar nuestros lodos y beneficiar de esta forma a la agricultura local a través de su disposición benéfica”, insistió.

En la actualidad existen estudios del Inia Remehue y Tamel Aike y diferentes tesis universitarias, que demuestran el potencial  de estos lodos. Además, y de acuerdo a las revisiones bibliográficas realizadas, en otros países productores de salmón y trucha, hace mucho tiempo, que aprovechan estos purines como mejoradores de suelos, con bastante éxito.

Reglamento La industria del salmón está a la espera del Reglamento para el manejo de lodos, el que es calificado por el sector como positivo para el medio ambiente y la industria. “En lo ambiental, este cuerpo normativo busca  mejorar las condiciones de suelos degradados, y bajar al mismo tiempo, la presión sobre lugares de disposición final, especialmente en el sur de Chile, donde éstos son escasos”, precisó Monge.

A juicio del profesional la publicación de este Reglamento contribuye a seguir construyendo una industria salmonicultora más sustentable y competitiva, ya que permite el reciclaje de uno de sus desechos más importantes (lodos). Sin embargo, -agregó- que la importancia de este Reglamento y las ventajas que traería a la industria salmonicultora nacional sólo se verán reflejadas “si la norma posee la robustez y simpleza que permitan cumplir sus disposiciones sin impactar al medio ambiente, sin encarecer los procesos de disposición final e incentivando y permitiendo procesos de innovación constantes en el manejo de los lodos generados en pisciculturas”.