Proyecto logra cultivar y comercializar truchas en Arica

En conversación con Salmonexpert, el Mg. Renzo Pepe, jefe del proyecto, detalló los aspectos más importantes de la exitosa iniciativa “Cultivo de Truchas Arcoíris en Sistemas de Recirculación, como Alternativa Sustentable y de Desarrollo Productivo Para la Comunidad Pre Cordillerana de la Región de Arica y Parinacota”, ejecutado por la Universidad Arturo Prat.

El cultivo, que tiene como unidad beneficiaria a la Comunidad Indígena Pukara de Copaquilla, cuenta con seis estanques de 40 mt³ aproximadamente, para una producción anual de ocho mil kilos, con red de aire y oxígeno para cada uno de ellos, una sala de incubación para la producción de 40.000 ovas y una sala de alevines con seis estanques de 0,6 mt³ cada uno con sistema de recirculación independiente.

“El plus que tiene este proyecto es el sistema de energía fotovoltaica, el cual funciona solo en horas de luz solar, y el resto del día con un generador eléctrico. Cabe destacar que este proyecto es un FIC (Fondo de Innovación para la Competitividad) que le pertenece al Gobierno Regional de Arica y Parinacota, el cual no ha manifestado el interés de continuar en su segunda etapa, para ello implementaremos el resto de paneles y baterías para poder generar electricidad durante las 24 horas del día, hay que recordar que la energía eléctrica no llega a esta localidad”, explicó Pepe, quien es biólogo marino y se desempeña como docente en la Facultad de Recursos Naturales y Renovables de la Universidad Arturo Prat.

En cuanto al costo de producción de estas truchas, frente a otros mecanismos de producción, el especialista comentó que hasta ahora, no tienen una cifra exacta de esto, ya que aún falta realizar algunos ajustes en el cultivo integral, “considerando que la próxima etapa será de reproducción, en la cual se ahorrará en los costos de compra y transporte de juveniles desde la piscicultura Río Blanco”.

Origen

Las 5.000 truchas con las que comenzó el proyecto, fueron compradas en la piscicultura Río Blanco, ubicada en la Región de Valparaíso y transportadas por tierra hasta la localidad de Copaquilla. El transporte duró cerca de dos días, registrándose una mortalidad en el trayecto de solo cuatro peces, “la cual se consideró uno de los transportes más exitosos y largos de la historia de trasporte de peces en Chile. No queremos comprar truchas en el sur de nuestro país ni tampoco en el vecino país del Perú, trataremos de realizar una barrera sanitaria para la acuicultura del norte, desde la quinta región hasta Arica”, explicó Pepe.

Desafíos

Según Pepe, el desafío principal que han tenido es “luchar con los que dicen que esta especie es invasora y no se debería cultivar, si bien esto es cierto, nuestro cultivo está en una localidad (Copaquilla) en la cual no existen cuerpos de aguas visibles, sino solamente vertientes que afloran en ciertos lugares, desde las cuales la comunidad Pukara de Copaquilla toma el agua para regar sus predios agrícolas”.

En tanto, este proyecto supone de dificultades, entre ellas, la altura. “El cultivo de trucha en la pre cordillera funciona con un sistema de recirculación, el cual aplica todo lo que se requiere en un sistema como este. La gracia de este sistema, que se está usando a 3.000 metros sobre el nivel del mar, y creo que es el único cultivo en Chile que se desarrolla a esta altura con sistemas de recirculación”, agregó el académico.

Resultados

El proyecto comenzó el 2014, y este 8 de julio, fecha en que finalizó el proyecto, el equipo logró cumplir todos los objetivos que propuestos. Entre ellos, destaca la instalación y puesta en marcha de un sistema de recirculación en la sala de incubación y alevinaje y de la unidad de recirculación para la producción de 5.000 truchas de 500 gr; la capacitación a seis agricultores en el cultivo de trucha; y la inserción de productos en el mercado regional, mediante la entrega de truchas en diferentes restaurantes, entre otros.

Apoyo y financiamiento

El proyecto fue financiado mediante un Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Arica y Parinacota, y contó con el apoyo de Corfo y la Cooperación del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), “el cual nos ha capacitado para el desarrollo de esta actividad y está muy interesado que esta iniciativa llegue a feliz término. Otras entidades gubernamentales también nos han apoyado, en realidad, todos en la región apoyan esta iniciativa, ya que ven un potencial verdadero de desarrollo que cumplirá con la demanda insatisfecha de pescado en la región”, explicó Pepe.

En tanto, Ricardo Berríos, encargado del Programa de Gestión Ambiental y de la Gestión de Programas de Fiscalización de Acuicultura de la Dirección Regional de Pesca y Acuicultura de la Región de Arica y Parinacota, explicó que el apoyo del Sernapesca, “tiene que ver con la orientación en aspectos normativos y de cumplimiento de los procedimientos establecidos para la inscripción y habilitación de este tipo de centros, en conjunto con las inspecciones periódicas que se realizan tanto en terreno como documental”.

Desarrollo y comercialización

Sobre las expectativas del proyecto, el jefe de éste, explicó que "la idea es tener varios módulos de cultivo realizados por diferentes comunidades para así posteriormente formar una cooperativa y su posterior comercialización del producto. Esto también está pensado para insertarlos con módulos de hidroponía el cual formará sistemas acuipónicos, lo cual es bastante atractivo para esta zona”.

Pepe destacó el desarrollo de la acuaponía debido a que el año pasado la Universidad Arturo Prat terminó el proyecto denominado “Estrategia para el Desarrollo de la Acuicultura en la Región de Arica y Parinacota 2015-2016”, el cual menciona principalmente los sistemas acuipónicos como herramienta productiva y sustentable en la región nortina del país. Además, esta investigación indagó en los principales mercados para la trucha, destacando algunas regiones del norte de Chile, Perú y Bolivia.

Berríos, representante de Sernapesca aseguró que no existen proyectos similares en la región, y dados los resultados expuestos, tienen expectativas de que este tipo de iniciativas puedan ser una alternativa para las comunidades agrícolas del sector.